❝Bad Habits❞ 「EunHae」

21. Psicodelia

De todas las cosas que alguna vez esperé por parte de Hyukjae respecto a un cita, definitivamente esto nunca pasó por mi mente. Mantiene una sonrisa distinta a la que alguna vez le he visto formar, una que llama la atención de todas las personas que pasan junto a nosotros. Y no es para menos, no es sólo lo perfecto de su dentadura sino que también la increible forma en la que va vestido, casi como un fanboy de la marca pero combinando tan bien que no hay forma en que esto resulte malo. 

Unas botas bastante altas, una chaqueta blanca haciendo con una camisa negra debajo, anillos en ambas manos reapectivamente en el dedo indice o medio con una pulsera, un collar bastante delgado. Y eso, sólo en su outfit si me fijo en su rostro, sus ojos van delineados con un poco de sombra oscura en las esquinas. El cabello (otra vez negro) alborotado a propósito y sus labios de un tono escarlata bastante llamativo. 

Está apoyado en una pared, mirando fijamente su celular. Tiene la pierna doblada apoyando su pie contra el concreto a su espalda. Me miro a mí mismo, revisando que tampoco voy tan mal vestido. También uso ropa de marca pero no es Chanel y algo me dice que eso podría ser mal visto. Chasqueo mi lengua, tengo tanta ropa, zapatos y accesorios de ellos, habría podido usarlos si tan sólo Hyukjae se hubiera molestado en decirme a dónde iríamos. Hijo de la gran puta. 

Lo pienso, comienzo a cuestionarme en irme para después llamarlo desde casa y decirle que de repente empecé a sentirme mal pero apenas doy un paso hacia atrás cuando su atención se posa en mí. Muerdo mi labio, mirándome así, tan atentamente es más notorio su maquillaje dándole un aspecto más profundo a sus ojos que de por sí parecen leer a través de mis acciones. Suspiro y comienzo a caminar hacia él totalmente resignado de poder escapar lejos de lo que serán los veinte minutos más largos de mi vida. 

—Creí que ya no vendrías —murmura subiendo su mano hasta mi mejilla, la acaricia lo más suave que puede y se inclina a besarme. Aguanto la respiración apenas siento sus labios rozar los míos.

—He venido de Dolce & Gabbana y Dior pero nada de Chanel. Al menos me hubieras avisado —levanta sus cejas y suelta una sonora carcajada. Niega con su cabeza y golpea mi frente. 

—Tranquilo, no vas a estar entre el público. Vas a ayudarme a mí con los atuendos —es ahí cuando me muestro sorprendido, abro y cierro mi boca. Una especie de luz se enciende en mi cabeza dándome a entender lo que en realidad. 

—¿¡Vas a modelar!? —exclamo bastante sorprendido. Él se encoge de hombros como si quisiera restarle importancia pero fue cuestión de que lo dijera para que sus ojos mostraran un bonito brillo de orgullo. 

—¿Recuerdas que le dije a Hyolyn que me debía algo? Bueno, ella en algún momento me prometió que me haría participar en una pasarela de Gucci o Chanel. Aún no recibe respuesta de Gucci pero como puedes ver, Chanel dijo que sí. Tengo buenos rasgos —me guiña un ojo, desliza su mano hasta la mía y entrelaza nuestros dedos—. Vamos. 

Decir que me parece bastante normal o común sería una verdadera mentira, Hyukjae es muy atractivo pero participar en una pasarela de estas sólo me hace pensar que esa chica tiene grandes influencias. Porque, bueno, hacerlo es casi tan posible como conseguir un trabajo de princesa en Disneyland, ósea, de uno en mil. De cualquier forma, me alegra verlo así de contento y aún mejor, que haya decidido llamarme a mí en lugar de otra persona. Aunque, soy su novio, ¿no?

Entramos por las puertas que dicen en letras grandes que no es apto para personal no autorizado, así que he de suponer que nadie podrá vernos y no hay peligro en que vean el atuendo de Hyukjae que ahora sé es parte de la nueva colección de otoño-invierno. El año pasado no me gustó tanto, incluso perdí las ganas de comprar este año pero así como veo esta, quizás me anime a pedirle a mamá que eso es lo que quiero para mi cumpleaños.