❝Bad Habits❞ 「EunHae」

23. Cita a medias

¿Esto se podría definir como una cita real? No estoy seguro, la verdad ni siquiera recuerdo haber hecho esto nunca con otras personas o más específicamente, con mi anterior novia pero si pienso en que una cita se basa en pasarla bien con tu pareja y desear que ese día nunca acabe, entonces sí podría definirse como tal. Hace mucho calor a pesar de estar a mediados de Agosto, siento mis mejillas ardiendo aunque no estoy muy seguro de si se debe al intenso sol que parece tener por meta asarnos o porque Hyukjae no deja de hacer el tonto tratando de evitar que su helado ensucie sus largos dedos. Siempre he tenido una imagen distinta del pelinegro que camina delante de mí, como alguien genial, con quienes todos buscan follar porque saben que es muy bueno en ello pero últimamente he visto tantos lados de su parte que me sorprende cada vez más.

Como en ese instante que está 'enojado' porque su helado de vainilla se está desperdiciando.

Me acerco a él con las servilletas y me pongo en frente suyo. Me mira como si estuviera pidiendo ayuda, sonrío negando leve con mi cabeza y llevo mis dedos a los suyos para limpiarlos. Envuelvo el cono de su helado con una de las servilletas y se lo devuelvo. Se inclina a besarme así que aprovecho para lamer sus labios antes de darle una suave mordida al inferior. El mío era de chocolate, así que la combinación más la sensación fresca, me hace estremecer.

—Oye —dice dándome un beso pequeñito, se endereza y continúa comiendo su helado—. ¿Quieres ir a una piscina? Prometo no tocarte más de lo debido.

—Tengo todo el pecho marcado, HyukJae —río poniéndome a su lado, sostengo a su mano. Aún no me acostumbro del todo a hacerlo pero no me molesta, la sensación de sus dedos largos cubriendo casi por completo mi mano que resulta bastante pequeña a comparación.

—¿Y? Todo el mundo sabrá que soy yo quien te hizo esas marcas y sentirán envidia por no tener a un chico tan precioso, sexy y adorable como novio —arqueo mis cejas volteando a verle. Se ha acabado todo el helado por fin y ahora limpia sus labios con la servilleta.

—No soy adorable —¿cierto?

—Es porque no te has visto puchereando cuando discutes conmigo o cuando cruzas los brazos y golpeas el suelo con un pie o cuando...

—Bueno, bueno. Ya entendí —refunfuño, pongo los ojos en blanco. Lo oigo reír, volteo a mirarlo y me ruborizo al recibir como respuesta un beso suyo en la punta de mi nariz.

—¿Y bien? ¿Si vamos?

—Es que...—rasco la parte trasera de mi cabeza— le prometí a mi mamá que te llevaría a casa para almorzar. Le dije que ya estábamos saliendo oficialmente.

—Llevamos casi un mes saliendo oficialmente, ¿y apenas se lo dices ahora? —aunque sonríe, sé que le duele. Hago una mueca y estiro mis brazos hacia él para abrazarme a su cuello.

—Son veinticinco días y contando —beso sus labios—. Además debemos descontar la semana que me dijiste que te diera de prueba, el que has estado en pasarelas, y que has vuelto a practicar danza.

—Touché —pone sus manos en mi cadera, comienza a caminar haciendo que retroceda hasta un árbol de aquel parque en el que hemos estado dando vueltas aprovechando que no hay nadie que nos señale—. Entonces acepto, pero a cambio debes prometer que irás a mi presentación para Octubre. Pocos días después de tu cumpleaños.

Mi corazón sale disparado, no esperaba que supiera eso. Aunque considerando el hecho que antes era mi acosador, tampoco es tan sorprendente. La forma de agarrarme el trasero me hace recordar que aún lo sigue siendo pese a que estamos saliendo oficialmente.

—No necesitas hacer que lo prometa, iré sin duda —le doy un suave golpe a su nariz y me escondo en su pecho—. Pero también quiero ver como practicas, Hyukjae. Me interesa saber qué tipo de baile estás preparando.