29. Karma

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Pov Hyukjae

Camino de un lado a otro, sintiéndome como un león enjaulado en un zoológico, siendo víctima de las crueldades del ser humano nada más para que ellos pudieron ganar un poco de dinero y distracción en base a ello aunque en mi caso, se trataba de una sola persona que al parecer disfrutaba verme así aunque lo negara. Uno viejo y que viste camisa azul con corbatas de diseños bastante extraños. Y decía que yo era el loco.

—Así que te pintaste el cabello de ese color porque querías parecerte a Donghae, ¿correcto?

—Usted me dijo que lo hiciera —gruño dándole una patada a la silla, me tiro en el sillón donde se supone se recuestan todos sus pacientes para hablar de sus sentimientos. Hago una mueca.

—Te dije que te pusieras en sus zapatos, Hyukjae.

—Eso hice —llevo una mano a mi cabello, quizá se enojó conmigo porque no le gustaba que me pareciera a él.

—Hyukjae, me refería a que fueras más empático. Que trates de entender cómo se siente él respecto a todo —lo veo frotarse los ojos por debajo de las gafas levantándolas un poco, pongo los ojos en blanco. Me decido por fijar mi total atención en el techo, es de un color marrón horrible. Si yo tuviera que hablar sobre cómo me siento definitivamente no podría hacerlo con eso en mi campo de visión.

—Pues él no ha sido empático conmigo cuando le dije que era un trastornado.

—¿Y por qué habría de hacerlo? —escucho como se levanta y acomoda la silla que antes he tirado al suelo—. No es él quien te ha estado mintiendo todo este tiempo o que te ha traído muchos dolores de cabeza.

—No, en eso se equivoca —levanto mi dedo y lo muevo de un lado a otro, negando con él—. Me genera muchos dolores de cabeza, cada que pienso en él hablando con ese tipo con cabeza de aguacate por culpa de Sora, siento que me explota.

—No es culpa de tu hermana que...

—A ver —lo interrumpo sentándome de golpe para mirarlo, lo encuentro a mi lado—. Se lo explico, porque eso no le he contado.

Lo noto cruzándose de brazos, levanta sus cejas como invitándome a que continúe. Me rasco el tatuaje del cuello, paso la lengua por mis labios. Por un momento lo pienso, y creo que no es buena idea pero al siguiente segundo, suspiro. En realidad es mejor decirle todo.

—Sora se ha enterado que es amigo de Hyolyn y que bueno, le gusta Donghae. Por cierto, debo mencionar que ella también debería tener una conversación con usted porque está loca y...

—Hyukjae.

—Bueno —vuelvo a recostarme. Pongo las manos en mi abdomen—. Ella ha hablado con Markov, y le ha contado toda mi infancia, bueno las partes feas según los demás, y han hecho un trato.

—¿Qué clase de trato?

—Si Donghae luego de dos días no vuelve a ser mi novio, yo tendré que renunciar a él y Markov podrá echarle los perros. Y yo no podré romperle la cara por meterse con quién no debe.

—Hyukjae, recuerda que las personas no son objetos por lo cual no puedes decidir con quién Donghae puede o no puede estar. Además, ¿no te gustaría que él sea feliz?

—Por supuesto, cuando está feliz todo funciona bien —me encojo de hombros—. Pero quiero que lo sea conmigo, no con cualquiera que quiera estar entre sus piernas.

Lo oigo suspirar. Vuelvo a sentarme, es que no puedo quedarme quieto. Necesito que la sangre me fluya correctamente a la cabeza para poder pensar, así que me pongo de pie. Cojo una pelota antiestrés que está sobre el escritorio y comience a lanzarla contra la pared. No sé cuántas veces ya me ha dicho que no es para eso, pero supongo que han sido las suficientes como para que haya decidido darse por vencido en quitármela.

❝Bad Habits❞ 「EunHae」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora