Secuestro || Stony ||

Capítulo 17

MÁS MENTIRAS.

A Tony le empezó a hervir la sangre. La rabia lo invadió por completo. Quería darle un puñetazo y partirle los dientes o al menos arrancarle esas mechas pintadas de rubio. Para la desgracia de Tony, no podía golpear a una mujer. De no ser porque él no se atrevería a lastimar a una mujer, ya la abría asesinado.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí? —Sharon se intimido un poco por el tono tan frío y molesto con el que le hablo.

—Lo mismo te pregunto yo a ti. Hasta donde yo se, tú no tienes porque estar en el departamento de Steve. —Le lanzó la sonrisa más falsa que había visto en toda su vida. —Por el contrario, yo sí tengo mucho que hacer aquí.

¿Perdoná? ¿Cómo que mucho que hacer aquí? ¡NO TIENES NI MIERDA QUE HACER AQUÍ!

—¿Ah, sí? ¿Cómo qué?

—Pues, para empezar, vengo a hablarle sobre unos nuevos contratos, ya sabes, como pronto su contrato con el equipo Avengers terminará hay que pensar en nu–

—Oh, no, no, no, no. Alto. Steve jamás se iría del equipo. Se nota que no lo conoces. El siempre renueva su contrato.

—Tal vez cambie de opinión por mi. —Dió paso adelante como pidiendo que Tony se corriera para que ella entrará, cosa que claramente este no dejo y cerro un poco más la puerta. —Y para visitarlo. Claro, siempre vengo. Casi se podría decir que vivo aquí.
Su rabia se disminuyó y lo invadió la tristeza junto con el abandono, igual que hacía unos meses cuando vió a la arpía que tiene en frente besarse con su Steve.

Sharon sonrió al ver la expresión que puso Tony.

—¿Y tú qué haces aquí? ¿Tu asistente te hecho de la mansión? —Soltó una risa al decir eso.

Pero nuestro hermoso Tony obviamente no iba a dejar que pasara otra vez. No, ya no pasará. Ella quería que pensará que tenía algo con Steve, pero si en realidad era así, ¡¿Donde estuvo el día anterior cuando se acostó con Steve, y esa misma mañana?! No, putita, no volveré a caer en tus mentiras.

—Bueno, Stark, apártate. Necesito ver a Steve. —De nuevo trato de abrir la puerta pero él la mantuvo firme.

—Mm, no, yo creo que no. Steve no puede verte ahora, vamos a tomar un baño juntos entonces está preparando todo. —Sharon lo miro incrédula y molesta. —Si, es que estuvimos bastante ocupados anoche.
Abrió la puerta lo suficiente para mostrarle a la rubia que solo traía dos prendas puestas. Sus boxes y la chaqueta del Capitán de su equipo de fútbol americano, además de los muchos chupones que se veían a lo largo de su cuerpo semi-desnudo. Al llevar la chaqueta abierta dejaba ver su bastante bien formado abdomen.

Tony sonrió arrogante al ver la expresión molesta, sorprendida e indignada de Carter. Aunque a esta rubia la rabia no fue lo único que pasó por la mente al analizar de pies a cabeza al castaño.

“Si no fuera porque lo odio me lo cogería.”

Un pequeño silencio se formo entre ellos, sus miradas de odio volvieron. Sharon estaba apunto de decir algo pero una voz proveniente del departamento la interrupción en su acción:

—Mi amor, Tony, ¿Quién es? —La voz de Capitán pronunciando esa simple oración logró que Sharon colapsará. ¿Mi amor? ¡Tiene que ser un chiste! ¡Steve me debería decir a mí: amor!

—Nadie, hermoso. Solo es una mujer que se confundió de departamento.

—Ah... —Hubo un pequeño silencio en el que Sharon quiso gritarle a Steve que era ella, pero Tony empezó a cerrar la puerta. —¿Y no necesita ayuda, indicaciones o algo?

—¡No! —Grito Tony. Antes de cerrar la puerta le sonrío a la rubia con su arrogancia de siempre. —No vulevas a aparecer por aquí a menos de que quieras que llame a unas amigas mías que te están buscando para arreglar cuentas contigo, ¿De acuerdo?.

Tony cerró la puerta. Al darse la vuelta se estrelló contra el pecho desnudo de Rogers.

El castaño lo miro con un poco de miedo a que haya visto a Carter en la puerta.

El miedo se reflejó aún peor en él cuando le llegó la idea de que el mayor correría a abrir la puerta y se iría con ella.

—¿Qué tienes? —Steve le acarició la mejilla. —No era una mujer desorientada, ¿Verdad?

El de ojos chocolate negó levemente bajando la cabeza.

—Era Sharon Carter...

El rubio guardó silencio un momento. ¿Qué hacia ella aquí?

Tomó del mentón a Tony haciendo que lo mirará. Se acerco dándole un corto beso.

—Bueno, no me importa. —Lo tomó de la cintura atrayendo lo a él. —Tú fuiste el de la idea de bañarnos juntos y sabes que odio que me dejes con las ganas. Vamos.

Tony sonrió y abrazo a Steve. Al menos sabia que estaba con la persona correcta.

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—🍭Paulis🍭