Secuestro || Stony ||

Capítulo 5

NEGACIÓN.

¿Enserio? ¿Hermosos ojos azules? ¿Por qué diablos dijo eso?

El castaño se puso un poco pálido. Por el contrario, Steve estaba con un fuerte sonrojo. Sentía sus mejillas arder, además de la mirada de todos los presentes sobre ambos.

“No, no. No otra vez.” Pensaron los dos.

¿Por qué el destino era así? ¿Por qué tenían que volver a lo mismo?

No. No. La verdadera pregunta es: ¿Por qué sus amigos son así con él?

Steve tratando de olvidar ese enamoramiento y Tony tratando de convencerse de que no está enamorado. Así ninguno iba a lograr lo planeado.

Natasha sentía ese ambiente incómodo que se formó por lo antes dicho por Stark. Sonrío. El plan estaba saliendo a la perfección.

—Emm.. Cap, tenemos que irnos. Tenemos que asegurarnos de que su mayordomo no llame a la policía. —Entre más tiempo pasarán solos más pronto lograrían su cometido.

Clint entendió pronto lo que la pelirroja trataba de hacer. Se levantó y jaló a Thor y Sam hacia la puerta para que poder irse.

—Yo creo que ya la llamo, entonces nosotros nos vamos. —Abrió la puerta y los empujó. —Quedate con Stark hasta que volvamos.

—Oigan pero yo sigo desnudo. —Thor reprochó, aunque no le molestan salir solo en toalla. “¡Te compraremos en el camino!” fue la respuesta de Nat antes de empujarlo y cerrar la puerta.

Ambos procesaron lo que acababa de pasar. Jarvis.. ¡Verdad! ¡JARVIS!

—¡AYUDA! ¡ME SECUESTRARON! ¡AUXILO, POLICÍA! —Tony empezó a gritar con todas sus fuerzas. Steve rápidamente corrió hasta él, se rodillo un poco y le tapo la boca.

—¡Cállate! —Tenia al castaño tan cerca que pudo ver perfectamente como esos ojos castaños casi se veían de color miel por el sol. —Por-por favor..

Tony se enternecido por como el de ojos azules no dejaba su buen comportamiento. Siempre le había parecido que Steve había nacido en el siglo pasado, tenía la mentalidad de un abuelito que regañaba a sus nietos cuando bajaban corriendo las escaleras...

Y hay estaban otra vez, perdiéndose en los ojos del otro, como si en esos ojos escondieran los secretos de la humanidad.

Tony se vio reflejado en los ojos del rubio. Y su reflejo le regreso a la realidad. Seguía secuestrado.

Movió si cabeza para que que Steve retirará su mano. Y este así lo hizo. Ambos se miraron un momento más, hasta que Tony bajo su mirada a los labios del mayor. ¿Qué tan mal estaría que se besaran en ese preciso momento?

...¡Demasiado mal! ¿En qué estaba pensando? ¿Besar a su guapo secuestrador? “Carajo, Tony concentrate.. Bueno, al menos esta vez no lo dije en voz alta. ”

—¿Qué quieres, Rogers? —Su tono de voz era frío y lo miraba com un semblante serio. —¿Para qué me mandaste secuestrar?

Steve suspiro frustrado. ¿Enserio? ¿Todavía con lo mismo?

—Tony, yo no te mandé secuestrar. Te lo juro. ¿Por qué crees que los estaba regañando?

—Amm, no sé. ¡Tal vez por qué Jarvis los vió! —Se quedaron un momento más en silencio.

—Lo siento. No quería que esto pasará. —Se sentía un poco avergonzado, no sabía que decir. —Emmm... ¿Qui-quieres comer algo..?

—¿Me vas a soltar? —Pregunto con un tono inocente mirando al rubio. —¿Verdad, que si?

Steve le sonrío. Stark no cambia.

—No, claro que no. Te escaparás. —El castaño frunció el ceño.

—Pues obvio. ¿Qué más haría? —Besarlo.. “No, Tony. Dije que no. Sin pensamientos locos.”

Tenía que salir de hay pronto, antes de que se volviera completamente loco. Claro si es que ya no lo estaba por ese musculoso rubio.

Su lado playboy empezó a salir. Las ideas en su cabeza eran dementes pero podría salir de hay.

—Stevie. ¿Qué tengo que hacer para que me sueltes? —Se acerco al mayor hasta sentir su respiración. Abrió un poco la piernas. Quería molestar al pobre Steve.

Steve se relamio los labios. El castaño lo quería provocar, y lo estaba logrando, pero no agregaría violación a la lista de cargos en este crímen.

—Hoy no hay nada que me puedas ofrecer, en otra ocasión, ¿Te parece? —Le guiñó un ojo. Tony iba a estallar de ira, ¿Por qué Steve era tan... tan.. Steve?

—Agh, ¡Vete a la mierda!

—Lenguaje. —Tony lo miro incrédulo ¿De verdad era un ancianito atrapado en el cuarto de un hermoso jugador de fútbol americano?

—No pues, perdón, abuelo. —Rodo lo ojos con fastidio.

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—🍭Paulis🍭