Secuestro || Stony ||

Capítulo 22

ERIK LEHNSHERR Y CHARLES XAVIER.

Pocos días después, Tony se encontraba en su oficina leyendo unos documentos que Pepper le había dejado. Lo cual era raro. Ella siempre es la que revisa todos los documentos y le dice al castaño que firmar y que no. Estos días Pepper tiene la cabeza en las nubes..

Estaba un poco cansado, además de tener que lidiar con una Potts un poco despistada, también tenía que trabajar en sus armaduras. Y la visita de su amigo Xamier... ¡Demonios! ¡Lo olvidé! ¿Tenía que ir al aeropuerto o no?

Todas sus preocupaciones se esfumaron al ver a su novio entrar con una caja de donas y un café recién hecho.

—Sé que ya no te dejo comer donas y café entre comidas, pero me gusta concentirte. —Dijo acercándose al menor. Dejó la comida sobre el escritorio. Se inclinó y le dió un muy apasionado beso.

—¿Y porque quieres concentirte tanto hoy? —Pregunto sobre sus labios.

—Ya me tengo que ir al entrenamiento y aún no sabemos si nos dejarán hasta la noche entrenando..

El castaño se separó mirándolo triste, odiaba cuando pasaba eso, el rubio solía volver hasta ya muy entrada la madrugada. Y eso le disgustaba mucho.

Se levantó de la silla y empujo al rubio para este se sentará. El rubio, un poco confundido, vió como el menor se sentaba sobre él en una posición perfecta para que sus miembros se rozaran sacándole un gruñido.

—Y no te puedo dar una pequeña despedida. —El Cap sonrió y se volvieron a besar esta vez con un Tony moviendo sus caderas sobre el miembro ya despierto del mayor.

El de ojos zafiro desapunto los botones de camisa del castaño y la bajo hasta dejar al descubierto sus hombros. Aún se podían ver los chupones y mordidas que le había hecho hacia pocos días. Bajo sus besos hasta esas zonas sacándole suspiros y ligeros gemidos al genio.

Por estar tan inversos en su burbuja de pasión no escucharon las voces de otros recientes del edificio acercarse.

—Jaja.. Oye, Steve, ya tenemos que irnos.. —Barnes volteo a mirar a la oficina encontrado esa escena que no borrará de sus cabeza. Ambos hombres se separaron un poco sonrojados por ver a Bucky, Sam y Jarvis en la puerta. —¡Demonios! ¡Al menos cierren la puerta! —Dijo dándose la vuelta con una mueca.

—Por culpa de ustedes ya no tengo inocencia.. —Sam se cubría los ojos como un niño pequeño viendo algo que no quería. —Que horror, verlos es más traumático que escucharlos..

Jarvis solos miro con cara de ingenuidad y pensó: “Ja, novatos”. Negó con la cabeza y miro Steve y Tony, quienes bajaron su nerviosismo y pena, Jarvis los había encontrado en peores situaciones, no les importaba que él los viera.

—Señor Rogers, Happy está esperando que bajen para llevarlos a su entrenamiento. Y señor Stark, ya llegaron sus visitas. Están en la sala. Junto con el Doctor Banner y señor Laufeyson.

—Gracias, Jarvis. —Dijeron ambos al unisono y Tony se levantó viendo que sus miembros estaban muy despiertos. —¿Saben qué? Vamos en un minuto, ¿Sí? —Dijo el rubio. Sam y Bucky salieron disparados para la sala y el mayordomo los siguió tranquilamente.

—Bueno, no tenía planeado esto de despedida, pero no te puedo desatender. —Tony se arrodilló frente al mayor y comenzó a bajar el cierre de sus jeans.

🔴🔵🔴

Tony y Steve llegaron a la sala un poco aguitados, sonrojados y con la ropa bastante desordenada.

—¡Rápido, Steve! —La cabeza de Bucky se asomaba por el ascensor. —¡Si llegamos tarde nos harán pagar multa y tú tienes al millonario nosotros no, Natasha me mata! ¡Thor ya llegó, corre!

Steve entró al ascensor y rápidamente le hecho una última mirada a la sala, vió a Loki, Bruce y un hombre estraño que jamás había visto. Este se le quedó mirando, como analizando.

Tony corrió y puso sus manos en las puertas del ascensor, rápidamente se beso con Steve.

—Nos vemos en la noche, amor. —Le dió un último beso y se alejó para que las puertas se cerrarán.

Tony se quedó mirando el ascensor con una sonrisa de enamorado, salió de sus pensamientos por la voz de su amigo inglés.

—Dios, tú novio de verdad está muy lindo, Stark. —Tony volteó y soltó una carcajada al ver como Erik lo miraba molesto. —No me mires así, tú sabes que te amo. —El mayor estaba sentado en el sillón, Charles inclinó y dió un beso.

Tony se acercó a ellos y le dió un abrazo a Charles junto con un: “Que bueno verte”.

—Lehnsherr.

—Stark.

—¿Y mis hermosos sobrinos? —Pregunto el millonario acercándose a al coche donde estaban dos bebés de apenas un año. Wanda y Prieto.

Ambos estiraron sus brazos en señal de que los liberarán. Erik desabrochó los cinturones de los pequeños y puso a ambos en el suelo.

La pequeña castaña solo se quedó ahí sentada con su chupete mirando a los mayores. En cambio su gemelo se sostuvo de la pierna de su padre Erik y cuando estuvo de pie comenzó a caminar por todos lados lo más rápido posible para no caerse.

—No lo puedo creer. ¡Ya está caminado!

—Si, es bastante inquietó.. —Dijo Xamier con una cara de fatiga.

—Bueno, ¿Y por qué era que me iban a visitar?

—Pues vinimos a comparar una casa. A Erik lo transfirieron y a mi me ofrecieron trabajo como profesor de genética en el MIT.

—¡Eso está genial! —Stark volvió a abrazarlo. —Pero eso aún no me dice... —Y cayó en cuenta de las intenciones de su amigo de la infancia. —Oh, no. Eso sí que no. ¡No voy a cuidar a sus criaturas!

—Vamos, Tony. Ellos te aman.

—No. Esa niña es toda rara, creo que es una bruja. —Dijo mirando a la bebé que ya no tenía su chupón, pero le sonría a su tío Tony. —Y ese otro nunca se queda quieto.

—Nosotros cuidamos uno. —Dijo Loki que dejó de hablar con Erik. Al parecer ambos compartían el mismo pensar sobre la patética humanidad.

—Sí, por mí está bien. —Dijo Bruce alzando al de pelo plateado provocando que este empezará a reír por haber sido atrapado.

—Sí. —Charles alzó a la pequeña y se la entrego a Tony. —Wanda, Prieto, bebés. Su papá y yo tenemos que cosas que hacer, así que mientras quédense con sus tíos. ¡Los amamos! —Les dió un beso en la frente a ambos, luego corrió hasta al ascensor. Erik repito su acción.

—Si le llega a pasar algo a nuestros hijos les juro que puedo atravesarles una moneda por la frente o mejor aún, les tiraré un estadio encima. Cuidemos bien. —Dijo el mayor antes de que se cerrarán las puertas del ascensor.

—Ese sujeto me agrada. —Dijo Loki.

Ahg, no quiero cuidar niños amenos de que sean mis hijos con Steve... ¿Qué? Estoy pensando en hijos con Steve y ni siquiera nos hemos casado.. Espera, ¿Casado? ¡¿Anthony, qué te sucede?!

Inconscientemente miro a la bebé entre sus brazos que le sonreía de una manera muy extraña, casi podía decir que de una forma cínica.

No entendía porque pero sintió que ella era la responsable de que haya tenido esos inusuales pensamientos.

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—🍭Paulis🍭