Jackson se despertó tarde, forzándose a sí mismo a salir de la cama. Tenía el día libre en la oficina, pero no del trabajo; pasaría los próximos días en casa, leyendo varios manuscritos y haciendo anotaciones. Después, JB y él se reunirían a compararlas antes de llagar a una decisión final. Se desplomó en su silla, girándose hacia el computador y abriendo su Messenger. Para ser honestos, la única razón por la que estaba en el computador era porque esperaba que Mark estuviera conectado, quería hablarle de nuevo. Durante los pasados meses -ahora era septiembre- había hablado con él a más no poder. Mark siempre estaba en casa y con mi trabajo era fácil permanecer en casa.
Wang estaba atraído por el chico americano, eso era seguro. Aunque se sentía tonto por sentir algo por una persona a la que realmente no podía decir que conocía, lo hacía; había algo ahí. Con todas las conversaciones que tenían, profundizando sobre los más pequeños temas, saliéndose con numerosas tangentes, hablaban por horas enteras y luego se apuraban a terminar sus trabajos. Jackson nunca había sido más feliz que cuando estaba hablando con él.
Mark no estaba conectado cuando entró, por lo que se puso un suéter y unas chanclas antes de agarrar su taza de café y el paquete que tenía que enviarle. Se subió al ascensor, ignorando las miradas de sus vecinos debido a su atuendo. Chanclas y pantalones de pijama a cuadros no eran un vestuario muy usual para ir hasta la oficina de correos.
Salió al lobby, tomando otro sorbo de su café mientras pasaba rápido la puerta e iba hasta el bloque de la oficina de correos. Entró con calma, esperó en una corta fila antes de pagar para enviar su paquete. Le dieron una mirada divertida por enviarlo a Estados Unidos, pero notaron el nombre que había puesto en la dirección y no hicieron pregunta alguna. "Sr. De Jackson Wang", había escrito, después de una de sus charlas más cómicas.
Mark : hey, ¿acabas de llegar?
Jackson : urgh. Si. JB me llevó a un club nocturno.
Mark : Ooh, ¿todavía no conoces a tu amor verdadero?
Jackson : Jaja, por supuesto. Estaba esta chica con esos zapatos. Me arrodillé y proclamé mi amor por ella. Estaremos casados en la mañana.
Mark : Jaja, eres un fenómeno. Tú y yo somos muy amargos en nuestras opiniones sobre el amor. Nunca encontraremos a nadie.
Jackson : Bueno, entonces está establecido. No hay nada que impida que nos casemos. Claramente podemos convivir en armonía, nuestras opiniones son casi las mismas.
Mark : Si insistes. No trataré de detenerte. ¿Sr. De Mark Tuan será?
Jackson : Más bien me gusta como suena Sr. De Jackson Wang, ¿a ti?
Después de eso no pudo dejar de sonreír y cada vez que se saludaban era bromeando con "cariño" o "mi amor". Le agradeció al agente y con otro sorbo de su taza, felizmente caminó de regreso a su apartamento.
Adentro escuchó la familiar alerta de su messenger, y le apenaba decir que corrió a toda prisa para llegar al computador. Tropezó con una butaca y cayó al piso en frente de su silla. Se levantó y se dejó caer en el asiento, feliz de poder enfrentar a la pantalla que le estaba esperando.
Mark : Buenas tardes, Sr. Wang.
Jackson : ¡Buenas tardes Sr. de Wang!
Mark : Nopo, aún es de mañana aquí. Me acabo de levantar, primero.
Jackson : Me ganaste, me acabo de levantar y son casi las dos.
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Across the Ocean
RomanceMark nunca actúa de manera impulsiva, su vida se había sumido en la monotonía, es por eso que escribe una carta y la mete dentro de una botella sin importar a quién llegue. Jackson vive en Inglaterra, paseando por la playa encuentra una botella c...