Capítulo 11 - Reacción Exagerada

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Bambam sacó el pan del horno. Yugy colgó de otra orden de torta. Jin terminó de batir furiosamente una taza de pasta. De paso, él estaba tan furioso y enojado como Mark.

El rubio suspiró y se inclinó en el contador, la masa para galletas estaba hundiéndose por sus codos mientras permanecía inclinado sobre esta con los moldes de galletas en sus manos imprimiendo su figura en la piel de este a causa de cuan fuertes los sostenía. Miró fijamente hacia la puerta de su balcón y las olas que rodaban sin rumbo en la oscuridad. Se oscurecía a las cuatro, eso fue hace horas.

- Mark, tendrás que tirar la mitad de eso si no sacas tus sucios codos de allí - le regañó Bambam dándole una manotazo a su cabeza mientras pasaba. Él y Yugy habían regresado de su luna de miel hace una semana ya, desde que llegaron habían estado trabajando sin parar para tener todo listo para todas las tardías fiestas navideñas.

- Tus codos son la parte más sensitiva de temperatura del cuerpo, Bam - dijo de manera arrogante enderezándose y forzando las partes de la masa dentro de la basura. - Por esa razón es que los usas para probar el agua del baño de los bebés. Mira, un uso útil de información para cuando quieran uno, Yugy. - El hombre se sonrojó y Jin se rió fuerte finalmente complacido con que los-chicos-deprimidos-con-increíbles-relaciones por fin ganaran una sobre la nauseabundamente-dulce-pareja-casada. Mark estiró su masa de nuevo y finalmente la atacó furiosamente con sus muchos cortadores festivos, árboles, hombres de nieve, ángeles, bolas de nieve, etc. Círculos que decoraría con adornos una vez sacara el glaseado, el azúcar, y los roseara. Esta iba a ser la tanda de galletas navideñas que se llevara por delante a todas las tandas de galletas navideñas. Mark lo podía sentir.

Así que tal vez estaba dejando que su furia, al no poder estar con Jackson, se infiltrara en el ambiente de trabajo. Jin lo estaba haciendo también. Aprisionó esa espátula hacia la taza como si estuviera cortando en pedacitos a quien quiera que decidió poner América e Inglaterra tan lejos. Fue un pensamiento que le había sido tentador al rubio también.

- Creo que ustedes dos necesitan parar de pensar tanto en estos 'tíos' y encontrar algunos chicos más accesibles localmente - dijo Bambam de manera simple.

- ¡NO! - Jin y Mark gritaron al mismo tiempo, saltando hacia Bambam. Él se encogió de hombros y se sostuvo del mesón como si su vida dependiera de ello. Cuando comprendió que no iban a lastimarlo continuó con el entremés que estaba haciendo.

- Bambam, no comprendes lo que tienen estos chicos que los hace mucho mejor que cualquiera en América... no te ofendas, Yugy - agregó Jin palmeando su hombro.

- No hay lío - dijo él con una sonrisa y encogiendo los hombros mientras garabateaba un bosquejo para una torta.

- Pero JB... él está interesado en las mismas cosas que yo - comenzó Jin con una mirada soñadora en sus ojos. - Él ha visto mi yo real, no sólo mi apariencia, sino al chico que le gusta engrasarse bajo el capó de un viejo camión tomando cosas y ajustándolas hasta que estén mejor. Él se emociona cuando está cerca de mí, cuando aprende algo nuevo sobre mí, él es un chico tan agradable. Y es tan guapísimo. ¿Ese acento? ¡Caramba! ¡Pero incluso eso es sólo un bono para cuan maravilloso y divertido e... increíble es! - Bambam y Mark estaban mirándolo con una sonrisa.

- ¡Y el sexo! - exclamó Jin empujando el molde del pastel dentro del horno. - No he tenido eso en un mes y es completamente enloquecedor porque él es el mejor que jamás he tenido. Estoy dispuesto a esperar lo que sea para verlo de nuevo porque nadie podrá igualarlo a mis ojos. - Creo que había una mirada de horror en la cara de Mark. Bambam y Yugy se rieron disimulados.

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