Capítulo 09 - Compra Impulsiva

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Al despertar Mark estaba tan cálido, se encontraba envuelto en un capullo de calor y un dulce olor llenaba su nariz. Abrió sus ojos que ardían por la luz que podía ver sobre la mesa en frente suyo. Cuando se concentró recordó exactamente donde estaba y no pudo evitar sonreír. Su cara estaba seguramente situada en el pecho de Jackson y sus fuertes brazos estaban bien enrollados alrededor de su cuerpo. Dejó salir un audible y satisfecho suspiro mientras se ubicaba más cerca envolviendo las piernas alrededor de las del castaño. Entonces lo sintió moverse, por lo que cerró sus ojos para parecer dormido. Jackson se estiró y gruñó sacándose el sueño. Bajó su mirada hacia el americano y este sintió sus labios en su cabeza con una sonrisa. Envolvió sus brazos más firmemente alrededor del blondo y masajeó su espalda tiernamente. Mark soltó un pequeño gemido por lo bien que se sentían sus manos. Él se detuvo y se inclinó hacia atrás para mirarle.

Mark abrió un ojo y lo vio mirándole fijamente con una expresión divertida sobre su cara. El americano cerró sus ojos y acarició con su nariz el pecho de Jackson causando que se riera ligeramente de él. - Buenos días - murmuró.

- Buenos días - dijo Mark con su voz grave. - Estuve despierto antes que tú. Apuesto a que mi falso sueño te engañó. - Sin discutirlo él simplemente hizo "Mhm" y entonces puso su mano bajo el mentón de Mark levantándolo hacia su cara, dándole el más suave y dulce de los besos que se puedan imaginar.

-Sabía que había una buena razón para venir a Inglaterra.- Pensó el rubio, quien hubiera estado perfectamente contento quedándose allí por el resto de día si Sophia no hubiera abierto la puerta en un intento de asustarlos y despertarlos. Ya estaban despiertos, por lo que lo único que logró fue la parte del susto. Saltaron tanto que causó que Jackson se cayera de la cama, sólo su brazo y una pierna seguían sobre esta. Mark, estando firmemente atado a él, trató de enderezarse pero de todas maneras cayó debido a cierta clase de ímpetu... la cosa física de la inercia, supongo. En cualquier caso, cayó justo encima de Jackson. Sophia dio un diminuto chillido antes de caer en risotadas y entonces Ruiji debió haber echado una ojeada también porque lo escucharon riéndose. La puerta se cerró y Mark soltó un irritado suspiro al mismo tiempo que Jackson soltaba un gemido adolorido.

- ¿Estás bien? - preguntó el americano preocupado ignorando el hecho de que estaba presionado contra él en todos los sitios apropiados. Jackson gimió en incluso sollozó un poquito mirando lastimosamente hacia el techo.

- Creo que me he lastimado mi colita - murmuró. Mark mordió su labio para evitar reírse mientras se enderezaba sobre él y se inclinaba más cerca de su cara.

- Me gusta esa colita - murmuró. - Será mejor que no esté lastimada. - Jackson se giró hacia él mirando sus ojos con un extraño brillo en los suyos. Su boca se torció en la sonrisa más adorable que se haya visto. Mark sonrió y se inclinó más para besarlo de nuevo.

- Muchísimas gracias por recibirnos, mamá - dijo Jackson mientras guardaba en el carro la maleta y los varios alimentos horneados que Sophia había preparado esta mañana.

- Fue estupendo conocerlos - dijo Mark dando un paso hacia ellos. Sophia sonrió amorosamente y le dio un cálido abrazo, Ruiji se unió a él y con una risa Jackson también lo hizo. Eran en una gran masa abrazada en el andén hasta que Mark no pudo respirar más.

- Eres un chico maravilloso, Mark - dijo Sophia con una sonrisa brillante. - Estoy tan contenta de que Jackson te encontrara. - Ruiji envolvió su brazo alrededor de su esposa acariciando su hombro suavemente.

- También estoy contento que lo hiciera - le murmuró a ellos girándose para ver a Jackson caminar detrás de él. Felizmente envolvió sus brazos alrededor de la cintura del rubio y le llevó al carro. Por la ventana gritó que amaba a sus padres y luego, expertamente arrancó del lado de la calle siguiéndola a través de la ciudad y de regreso a la carretera.

Across the OceanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora