Capitulo I

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¿Alguna vez soñaron con ser los héroes de su propia historia? Bueno, de niño solia tener sueños similares, pero en ellos siempre rescataba a una bella dama la cual se volvía mi esposa al poco tiempo después, normalmente siempre era una chica más joven que yo...
Sí, lo sé, mientras eres niño los héroes son parte de tu mente, pero nunca me creí un héroe o un caballero de radiante armadura dentro de mis sueños, solo era... solo era yo.
Debí tener unos 8 años cuando soñé que rescataba a una chica del maltrato de sus padres, parecía ser un sueño tan real, además, imaginarme con 19 años si que era divertido, je, je.
Como sea, al cumplir 12 años mi padre me regaló un pequeño broche de plata, me dijo que ese era el broche que él y mi abuelo habían usado el día de su boda, no lo entendía muy bien, pues apenas estaba entrando en la etapa de buscar pretendientes.
Les hablaré un poco de mi madre, ella falleció cuando yo apenas tenía 2 años, mi padré dijo que fue a causa de un espía de otra nación, el cual tenía unos supuestos "problemas con la familia". A pesar de que ella estaba muerta había veces que podía escucharla, la mayoria de veces era mientras estaba en mis clases de Literatura, me leía poemas y de vez en cuando me cantaba una que otra canción...
Cuando cumplí 16 todas mis clases y pretendientes las dejé de lado, quería experimentar algo distinto, quizás me dedicaría a ser un héroe como en los sueños de antes.
Recorría toda la cuidad por las mañanas, esperando que los Hombres o Mujeres comentaran algo o un típico cartel de "Perro perdído" apareciera.
Resultó ser, que ninguna de las 2 cosas pasaba, decidí ir a tomar un café para subir un poco los ánimos, de paso leería un periodico. Había una notícia que llamaba mi atención, ¿y cual era?, pues el artículo que decía "Las naciones del norte Saxford y Claimore nos dan a entender que su tratado de paz, firmado hace ya 50 años se está rompiendo de a  poco luego de que soldados de Saxfor atacaran a un importante Duque de Claimore frente a un pequeño Bar". Era algo gracioso de ver, puesto que su tratado de paz solo de rompía por un ataque tan pequeño como ese, apostaría a que ese Duque nisiquiera tiene un hueso roto.
Pasé en aquel café unas 3 horas, cuando ya terminé de distraerme por completo, decidí volver a casa.

-¿¡Ains, en donde estabas metido!?

- Solo fuí a donde siempre, no te alteres tanto...

- Me preocupo por tí, sabes que eres mi único hijo

-Lo sé padre, no hace falta que te preocupes...

Resulta ser, que mi padre es muy protector conmigo, aunque no me agrada mucho que sea así, supongo que es lo que pasa cuando solo tienes un hijo.
Luego de una larga charla con mi padre, decidí ducharme para luego cenar y por último ir a mi habitación con la esperanza de hablar con mamá. Cuando lo hice, inmediatamente mamá se alegró de verme.

- Haz crecido tanto...

-Pero sigo siendo un niño después de todo, aún no he podido encontrar a la dama perfecta para poder casarme y papá cada día está peor...

- Tranquilo hijo, estarás bien, no importa si aún no te casas, lo que importa es que estás bien y aún tienes a tu padre cerca

- Si tan solo estuvieras viva...

- Lo estoy, pero dentro de tu corazón hijo, mientras alguien pueda verme y oirme seguiré viva...

- Supongo que eso está bien para mí...

- Ve a dormir, lo necesitas

- Está bien, buenas noches mamá

- Buenas noches Ains...

Como cada noche, mamá me cantaba antes de quedarme completamente dormido...

Tú y Yo, AliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora