Alice:
No entendía bien el por qué me habían traido a esta casa, ¿seré la nueva empleada?. No lo sé tampoco podía entender por qué me daría una ducha ¿será con agua caliente? No he tomado una ducha con agua caliente nunca, las unicas veces que me duchaba en esa casa era cuando Isabella y Elizabeth me arrojaban baldes con agua y un jabon casi gastado...
Quizás estas no eran malas personas, tenian cara de ser agradables y cariñosas...
Aquel chico al que mojé y manché por error, es guapo, sus ojos me llaman la atención. El padre también tiene sus encantos, es bastante alto y me hace sentir más pequeña de lo que ya soy..
Ojalá no sean igual que ellos, estoy feliz de salir de esa casa pero ¿De qué me serviría salir de una tortura si entraría a una peor?...Ains:
Me quedé pensando un momento en que le diría a mi padre para explicarle lo que había pasado, si estaba molesto conmigo no era lo mejor, me siento demasiado solo sin mamá y que mi padre me odie no sería lo mejor...
Decidido a contarle todo, me dirigí a su estudio.- ¿De que querías hablar?
- Tranquilo no es nada malo
- ¿Entonces?
- Solo quiero felicitarte, es increible que pudieras sacar a esa chica de ahí, solo espero que sea una buena esposa y que hagas lo mejor posible por darme muchos nietos...
Mi padre sonaba feliz, no sabía que le alegrara tanto, de echo hasta me abrazó mientras me daba palmadas en la espalda...
- ¿Crees que está bien lo que hice?
- Obviamente está bien hijo, salvaste a una dama, es el mejor acto de valentía que un hombre puede hacer
- Si tu lo dices...
Nos quedamos en silencio unos minutos, de un momento a otro el silencio se vió interrumpido
- ¡Alejate no te acerques! ¡¡AYUDA!!
- ¡Alice!
Alice gritaba desde una de las habitaciones de arriba, me pregunto que le habría pasado.
Ni yo supe como llegué a la habitación en donde estaba, abrí la puerta y logré ver que Alice trataba de esconderse mientras Mei la seguía con un cepillo para el cabello.- Señorita si no me deja peinarla no puedo cumplir con mi trabajo
- ¡No te acerques!
- Solo será un minuto, por favor
- ¡Te digo que no te acerques!
En eso, Alice logra ver que estoy en la puerta de la habitación y corre a esconderse atrás de mi, creo que me tiene aunque sea un poco de confianza...
- Príncipe Ains...- dice Mei cansada-.
- ¿Que está pasando?
- ¡ELLA QUIERE HACERME DAÑO CON ESA COSA!- Dice Alice desesperada y asustada.
- ¡Señorita solo quiero peinarla!
- ¡No quiero que te acerques!
Al parecer Alice le tenía miedo a los cepillos para el cabello, eso o nunca antes había visto uno.
- ¿Nunca antes te haz cepillado el cabello?- Pregunté-.
- ¿Qué es eso?- Pregunta Alice confundida-.
- Pues tomalo como magia, pasas esa cosa por tu cabello y los nudos en el desaparecen- trataba de encontrar la explicación más sencilla para ella-.
- Pues nunca antes lo hice...
- ¿Y no quieres intentarlo?
- Si pero no quiero que lo haga ella, su cara de enojo me da miedo...
- ¿Quieres que lo haga yo?
- Creo que eres al que más le tengo confianza y... y mientras no me hagas daño no pasa nada malo...
- Esta bien, Mei puedes dejarme el resto del trabajo a mi.
Mei salió de la habitación entregandome el cepillo, rápidamente le ordené a Alice que tomara asiento frente al espejo para comenzar, aunque nunca antes había cepillado el cabello de alguien, hice mi mejor esfuerzo, cuando por fin terminé, se lo dije a Alice.
- Ya estás lista
- Gracias...
- No hay problema, ¿Lo ves? Fue como magia
- Si...
- ¿Pasa algo?
- Tengo una pregunta...
- Adelante, di la pregunta
- ¿Por qué estoy aquí?
Me quedé en silencio un buen rato, no sabía que decirle...
- Te lo explicaré por la mañana, ahora vamos a dormir...
- Está bien...
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Tú y Yo, Alice
RomanceCon la esperanza de salvar a una bella dama y volverla su esposa, Ains un chico guapo y de una gran fortuna, encuentra a una hermosa chica quien mucho tiempo después se volverá su acompañante... Pasarán muchas cosas en este largo y confuso viaje...