Tú y Yo, Alice

Capitulo XIV

Alice:

Duele...Me duele el pecho.
¿Por qué me duele tanto? Solo llevo unas semanas aquí, apenas confío en él, no debería dolerme tanto...

Quiero llorar, gritar, quiero que deje de doler, esa niña...creo que ahora la odio, la odio por haberme dicho eso, la odio por creer tener derecho sobre la vida de Ains...

Lloro, lloro como si fuera la primera vez que mi padre me golpeó por ser un estorbo, lloro como cuando Isabella cortó mi cabello, como cuando Elizabeth me dejó durmiendo afuera en invierno...

Odio que me hagan daño, no lo soporto, estaba feliz, comenzaba a sentirme bien...y llega esa niña y arruina todo...

- Aceptame...

Escucho voces en mi cabeza otra vez...

- Aceptame Alice...

¿Quién demonios es? No hay nadie más en la habitación aparte de mi y Cori...
Estoy harta de las voces, harta de esos recuerdos, estoy rota, no pueden repararme...

- Aceptame Alice, me necesitas...

Ya no quiero escucharla, no quiero...

Me siento en el suelo con la espalda apoyada en la puerta y sigo llorando mientras sujeto mi cabeza con mis manos, siento como mis ojos de hinchan de a poco...

- Vamos Alice...Sabes que me necesitas...

No quiero, ya basta, estoy harta, mi mente ya no da para más, mi corazón se rompe cada vez más, mi pecho duele mucho...

Necesito ayuda...desde que llegué aquí no he dado más que problemas...

Primero a Mei, Luego a Ains, luego el señor Foxward, Todd...

Han gastado dinero en mi, no quiero que lo hagan, quiero dejar de ser una carga...

- Alice...- logro escuchar a Ains del otro lado de la puerta.

- No...quiero verte...

- Pero yo sí, vamos abre la puerta...

- No...

- Te traje un postre...

- Aún así no quiero verte...

- Quiero hablar de lo que pasó...

- ...

Lo pensé un momento, decidí abrirle la puerta aún si estaba llorando...

- Pequeña no llores.- Ains tocó mi mejilla.

- No me toques...

- ¿Por qué?

- No quiero...que me toquen

- Entonces no lo haré.

- ¿Por qué...quieres hablar?

- Por que sé que lo ocurrido hace rato te afectó, no quiero verte triste, me gusta verte feliz, te ves más hermosa cuando estás así...

- ¿Y eso...qué?...

- Pequeña, no vale la pena estar triste por lo que Lumi te dijo, es solo una niña, además ella y yo no somos nada...

- Pero...me sentí mal...

- Lo sé pequeña, pero no vale la pena, si te soy sincero te preferiría mil veces a tí antes que a ella...

- Ains...

- Es la verdad, ella es solo una niña, prefiero verte feliz a tí.

- Yo...