CAPITULO VII

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Salí de aquella habitación con Alice, quien iba afirmada de mi camisa como si tuviera miedo de perderse.
Fuí a darle las buenas noches a mi padre, quien aún estaba en su estudio.

- Buenas noches padre

- Buenas noches Ains, buenas noches Alice...

- B-buenas noches...

- ¿Dormirán juntos?

- No lo sé depende de lo que quiera ella, si quiere dormir sola me iré a dormir a la habitación que está al lado.

- Está bien, descansen

- Igualmente...- dice Alice un poco timida-

Caminé a mi habitación, Alice seguía agarrada de mi camisa con tal de no perderse, de a poco me ganaba su confianza, sacarla de aquella mansión fue lo mejor que pude hacer echo, con tal de que las cosas no llegaran a peor, pero ahora todo estaba bien, Alice estaba a salvo, estaba conmigo, me enamoraría de ella y nos casariamos, luego tendriamos una hermosa hija, si ella lo desea, claro.
Llegamos a mi habitación, estaba más fria de lo normal debido a que afuera estaba nevando, señal de que la navidad se acercaba, hasta entonces tenía tiempo de hacer que Alice tuviera más confianza en mi.

- Este...¿Alice?

- ¿Si?

- ¿Podrías soltar mi camisa?, ya llegamos a mi habitación, aquí no te perderás.

- ¿Eh? S-si, lo siento Príncipe...

- Puedes llamarme Ains, no hacen falta los formalidades.

- Esta bien...Ains

- Eso es, ahora si me disculpas, iré a ponerme pijama al baño

- Si, si, ve tranquilo...

Me dirijí al baño, podía notar que Alice estaba un poco incómoda, no planeaba dormir con ella la primera noche, le preguntaría si prefería dormir sola o acompañada para hacerla sentir segura, soy un hombre de modales, no me acostaré con una dama así por que sí.
Unos minutos más tarde salí del baño y fuí a mi habitación a preguntarle a Alice que prefería.

- ¿Prefieres dormir sola o acompañada? Puedo darte tu espacio si así lo deseas...

- Sola estaré bien...

- Como gustes, estaré en la habitación que está al lado por si necesitas algo

- Esta bien, gracias...

- Encenderé la chimenea artificial un momento, cuando sientas que la habitación está a buena temperatura para tí, presionas el botón azul y se apagará.

- Comprendo

- Buenas noches Alice

- Buenas noches Ains

Salí de la habitación dejando a Alice completamente sola, quería respetar su espacio personal, asi que me fuí al cuarto de invitados que está al lado de mi cuarto, la verdad era bien acojedor, y la cama que había en el no me venía mal, mi cama también era grande, pero el colchon no era tan comodo como uno casi sin usar, dios ese colchon si era comodo, me acosté en el y en cuestión de minutos caí profundamente dormido.

Unas horas más tarde, quizás a las 3 o 4 am, sentía que algo me movía, por lo cual desperté. Era Alice, se veía asustada, quizás había tenido un mal sueño o se sentía incomoda en una casa nueva.

- ¿Qué sucede Alice?

- Escucho voces cuando cierro los ojos, y tengo miedo de dormir sola...

- ¿Quieres que vaya a dormir junto a ti?

- Si no es mucha molestia...

- Claro que no, vamos

- Gracias...

- No es nada

Nos dirigimos a mi habitación, Alice tomó mi mano sin previo aviso, era igual que antes, como si se fuera a perder en el pasillo.
Entramos a mi cuarto y noté que Alice había apagado la chimenea artificial, esperé a que se acostara y luego me acosté yo, quedé dandole la espalda, grave error, ¿Por qué? Por que Alice me abrazó por la espalda y podía sentir sus manos frias através de la tela de mi pijama, sus pies tambien estaban frios, ¿Cuanto tiempo trató de despertarme?.
Me las arreglé para girarme y quedar frente a ella, al hacerlo tomé sus manos para transmitirles calor, a los pocos minutos Alice calló dormida y segundos después le seguí el paso...

Tú y Yo, AliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora