Capitulo III

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Los nervios y las dudas me invadían, necesitaba calmarme un poco, de lo contrario quizás alguien sospecharía de mí.
De un momento a otro, mi padre entra a mi cuarto.

- ¡Ains, hijo ya vamos!

- Si, si, ya voy

- Te esperaré abajo

-Está bien, bajo enseguida

Por suerte ya nos ibamos, durante el camino a la mansión Tesfold me puse a pensar en que preguntaría o que haría para tratar de ver a la chica, sin darme cuenta, ya estabamos en la casa Tesfold.

- ¿En qué momento llegamos?

- Hijo, estuvimos 2 horas en el auto

- Supongo que estaba muy distraido

- Será mejor que no sea así dentro de la casa Tesfold, el Duque es alguien no muy alegre

- Haré mi mejor esfuerzo...

La mansión era bastante grande, digna de un gran duque. La ama de llaves de la mansión nos abrió la puerta, era una mujer un poco vieja, debia tener un poco más de 55 años a mi parecer, como sea, el ama de llaves nos invitó al salón en donde se encontraba el Duque fumando un cigarrillo, por los comentarios que había sobre él, me imaginé a un hombre alto y fuerte, con un carácter serio.
Pero en vez de eso, solo era un hombre obeso de baja estatura, que no parecía ser serio pero tampoco muy divertido.

- Richard Foxward y Ains Foxward, sientanse como en casa, soy el Duque Engro Tesfold, gusto en conocerlos.

- El placer es todo mío Duque Engro, gracias por recibirnos

Mi padre podía parecer un hombre sentimental y débil, pero cuando se trataba de hablar con el Duque de otra casa o reuniones, era bastante serio.

- ¿No vas a presentarte Ains?

- ¿Eh? Oh, sí, lo siento

- No es nada muchacho, no te preocupes- dice el Duque con una sonrisa-

- Me presento, soy Ains Foxward, el único hijo de la familia y estoy aquí por que estoy interesado en una de las damas de esta casa.

El Duque me quedó mirando fijamente, luego mostró una ligera sonrisa y llamó a una de sus sirvientas para que preparara un poco de té.
Fueron unos largos minutos los que hablamos entre los 3, cuando derrepente, las 2 hijas del Duque llegaron a la mansión.

- ¡¡Papi ya llegamos!!- gritó una de las chicas-

- Bienvenidas niñas, saluden a los invitados antes de ir a hacer cualquier otra cosa

- ¡Yo primero!, Buenas tardes, me presento soy Elizabeth Tesfold, la hija mayor de esta casa, encantada de conocerlos

- ¡Ahora yo! Hola, soy Isabella Tesfold, la hija menor, ¡Encantada de conocerlos!

Genial, una era educada y con clase, la otra, era una niña de 10 años que con suerte sabía saludar.

- Y papi, ¿Quienes son?

- ¿No lo reconoces Isabella?, Son los Foxward

- Osea que es...

- Sí, tienes frente a tí al príncipe Ains

Y ahí esta otra vez la palabra "príncipe", es como si el mundo entero supiera algo que yo no...

- Hay no puede ser...

- Calmate Isabella, no podemos quedar mal frente a ellos

- Tienes razón papi, Elizabeth ¿Quieres que le demos un recorrido al príncipe Ains por la casa?

- Por mi no hay problema, pero deberías preguntarle a él primero

- Cierto, ¿Quieres que te de un recorrido por la mansión príncipe Ains?

- Seguro, no veo por que no

Las hermanas me llevaron por cada pasillo de esa aburrida mansión, había retratos del Duque por todos lados, ni yo podía creerlo ya que en mi casa la mayoría de cuadros son pinturas de otras personas o retratos de mi madre...

Como sea, no prestaba mucha atención a lo que las hermanas estaban haciendo mientras caminabamos, lo unico que queria hacer era encontrar a esa chica, quizás el Duque la tenía escondida o quizás solo no existía, pasaron los minutos y lo que creí una mentira pasó frente a mí...

Tú y Yo, AliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora