Tú y Yo, Alice

Capítulo XX

Alice:

(Solo eres algo que sirve para lavar platos sucios)

(No importa lo que hagas siempre me recuerdas a la zorra de tu madre)

(Mejor cierra la boca y sirve el té)

(Si no quieresnun castigo obedece)

(Jamás saldras de aqui)

Se equivocan...

(¿Acaso quieres recibir mar golpes?)

(Da igual quien sea, te tratarán como basura siempre)

No...

(Ven hermana, las horas de castigo de esta pobre chica terminaron)

¡Ya basta!

...

..

.

En la gran habitación, Alice había despertado exaltada y con la respiración agitada mientras tenía lágrimas en sus ojos. A suado, dormía un joven chico, el cuál no tenía ni la menor idea de lo que pasaba con su dama.

Segundos después, la chica comenzó a llorar descontroladamente, vaciando que el chico despertara y se preocupara inmediatamente de ella.

- ¿Pequeña que pasa?

La chica no contestaba, solo abrazaba las sábanas de ma cama mientras seguía llorando.

- Alice...

- Estoy...bien...- la chica entre lágrimas trataba de hablar, pero todos sabemos que nadie está bien llorando...

- Pequeña no estás bien, habla conmigo, ¿tuviste otra pesadilla?

- Si...

- Cariño, ya pasó, estás aquí conmigo ahora, no debes temer, ahora tienes una familia que te cuidará de todo, y si necesitas o quieres algo lo tendrás...

- Por qué no llegaste antes...

- Alice...

- Estaré bien en un rato... Puedes seguir durmiendo si lo deseas...

- No voy a dormir, me quedaré despierto contigo, además, ya son las 10:27 am, es buena hora para estar contigo...

- Gracias...

La chica se lanzó a los brazos del chico y lo abrazó con fuerza, el chico sorprendido la abrazó de igual forma y en demostración de cariño, besó y acarició su cabeza.

...

..

.

Fuera de la habitación algo ocurría, el ambiente estaba denso, como si algo estuviese a punto de ocurrir una joven chica se encontraba en la cocina, preocupada porque el hombre de su vida aún no se levantaba para trabajar.

- Mei.

- ¿Eh? ¿Si Clara?

- Todd te llama, está en su habitación aún, dice que es urgente.

- Voy enseguida...

Las dos mujeres dejaron de hablar y se miraron por unos segundos, al rato, la chica se dirigía al cuarto de su hombre mientras pensaba "¿Estará enfermo?", las preguntas preocupaba aún más a la joven y sin darse cuenta, ya estaba fuera de la habitación del chico.