Capítulo 20

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Bipolaridad.

♥♥♥

Le miré sin dar crédito a lo que había dicho mientras que por dentro me estaba rompiendo en mil pedazos. No pude evitar sentir como si hubiera viajado al pasado, donde sus te quieros todavían eran verdaderos. "Te quiero Keisy, eres el amor de mi vida" Me decía. Ahora, sonaban a mentira. Él en sí sonaba a mentira. Por ahora, todo lo que me había dicho había resultado ser mentira, así que... ¿Por qué tendría que creerle justo en este momento? Lo peor de este te quiero es que aún sabiendo que se trata de otro de sus juegos, estaba muriéndome por decirle lo mucho de menos que le había echado en estos años. Pero no iba a caer en su trampa. Ya no.

— ¿Por qué siempre tienes que complicarlo todo? —le pregunté sin llegar a mirarle, no podía mirarle a los ojos después de haber escuchado eso, explotaría en un llanto y no quería llorar delante de él ni de nadie. 

— La complicada eres tú, ¿que tanto te cuesta dejarte llevar? —me volteó y me posiciono delante de él, cuerpo a cuerpo. Cogió mi mentón y me obligó a mirarle. Tragué saliva mientras le miraba, sabía que todavía tenía algo que decir así que esperé hasta que habló: — Me importas, y de verdad me duele que desconfíes de mi de esa manera.

— Haberlo pensado antes de causarme tantos problemas y tantos daños —le dije intentando mantener la postura y no flaquear. — Lléva...

Alguien entró de repente, interrumpiendo lo que le tenía que decir. Gracias a Dios me había salvado de esta dolorosa situación. Cortó lo que tenía que decir al vernos tan juntos y se disculpó de inmediato, avergonzado.

— Hey chico —exclamé evitando que se fuera, no tenía ni idea de quién era pero seguramente sería amigo de Erik, quizás tenía suerte y hasta era con el que se mensajeaba por whatsapp. — ¿Me puedes ayudar? —le pregunté con una sonrisa, solo así podría alejarme de Erik por un tiempo.

— Claro, ¿en qué? —respondió.

— Llévame a mi cuarto de baño, quiero darme una ducha —quité mi agarre de la camiseta de Erik y le pedí que se acercara para que me cogiera. El chico al principio estaba dudoso pero me ayudó sin problemas. Antes de salir por la puerta, le guiñé un ojo a Erik, el cual estaba retorciéndose de rabia en el sitio.

En el camino traté de averiguar de quién se trataba, sus rasgos me sonaban e incluso su voz ronca me era familiar. Podía ser alguien del instituto, o quizás solo me estaba obsesionando demasiado con este tema. Me di cuenta al entrar en mi habitación que todo estaba tal cual lo había dejado antes de marcharme a por el tesoro. 

— Déjame en la cama por favor y cierra la puerta, contigo dentro —le pedí todavía sonriendo, no quería causarle una mala impresión a pesar de estar siendo demasiado mandona pero tenía cosas que preguntarle.

— ¿Qué pasa? —me preguntó desconcertado una vez me había dejado en el borde de la cama.

Me acomodé como pude y golpeé el colchón a mi costado, indicándole que se sentara. 

— Me suenas, ¿te conozco? —le pregunté sin rodeos.

Asintió. — Osito —dijo.

¿Osito? ¿Es que acaso me estaba tomando el pelo? Traté de pensar en que significado podría tener esa palabra en el pasado y cuando por fin di en el clavo mis ojos se abrieron ante la sorpresa. ¡No podía ser! Era el mejor amigo de Erik, el que siempre estaba presente en todo momento de nuestra relación en el instituto. Era el único que me ayudaba cada vez que discutía con él, cada vez que mi confianza decaía, él siempre estaba ahí, a mi lado. Osito era un apodo cariñoso que le puse por lo mimoso que era siempre conmigo, no había ni un solo día que no me abrazara ni me diera besos. Erik siempre se ponía celoso.
Cuando reaccioné le abracé con fuerza. Lo había echado tanto de menos que empecé a llorar, de alegría a la vez que de tristeza, era un cumulo de cosas que necesitaba sacar y ahora tenía la ocasión.

— Estarás bien, te lo prometo —me susurró abrazándome también con la misma fuerza e incluso más. No quería separarme de él.

 Llévame a casa Marcos, no quiero estar cerca de él —le pedí llorando cuando nos separamos. Realmente no quería estar más tiempo cerca de él, cada vez que terminaba por darle mi confiaba me fallaba. Era una completa tortura.

— Él te quiere Keisy...

— Sí, me quiere matar —le corté antes de que pudiera continuar.

Marcos carcajeó por lo bajo y negó. — Estás enfadada con él y lo entiendo, yo también me enfadé mucho cuando me contó sus planes, pero habla con él, pídele que te lo explique, estoy seguro que cambiarás de opinión.

Me limpié las lágrimas con la manga de la camiseta y le miré, pensativa. Esto estaba siendo un completo desastre. No quería dramatizar mi odio hacía Erik pero joder, ¿cuántas cosas habrán que no me ha contado todavía? Si eso que decía Marcos era verdad quizás la única salida a este infierno era hablar con él y que me contara toda la verdad. Después de un rato hablando, me dejó en el cuarto de baño tal cual le dije y se fue. Me quité la ropa costosamente y me metí en la bañera como pude, me quedé tumbada mientras esta se llenaba.

Flash Back.

Habían pasado 6 meses desde la última vez que estuve con Justin y todavía no lo había superado, todo iba a peor, mi estado iba decayendo cada vez más. Sabía que todavía seguía con esa chica por todos los rumores que me llegaban acerca de su relación, por lo que decían, era perfecta. Eran la perfección juntos. Y un día, yendo a comprar unas cosas que me había pedido mi madre me los encontré. Estaban comprando alcohol. Intenté pasar de inadvertida e ir a buscar los alimentos que tenía apuntados en la lista y olvidarme de que estaban ahí, pero era imposible, no paraba de escucharles reír.

— Hoy va a ser un gran día —le decía ella a él sonriendo.

— Claro que sí cariño —respondió.

Hoy había una fiesta, a la cual me habían invitado pero no iba a ir. Y menos ahora que sabía que ellos iban a ir. Cuando pensé que se habían ido avancé al otro estante y en ese momento los vi, seguían ahí. No sabía si me habían visto, realmente esperaba que no. Me acerqué rápidamente a coger la caja de cereales e irme. Pero algo me detuvo. Sentí como algo rozaba mi mano vagamente. Levanté la vista y el corazón se me detuvo. Justin estaba simulando que estaba cogiendo una caja de cereales mientras me miraba con una sonrisa.

— Vete —vocalicé para que su novia no me escuchara ni le pillara haciendo el tonto con su ex.

— Te quiero —respondió de la misma forma y se volteó para ir a la caja a pagar.

Fin del Flash Back.

Me aventé agua a la cara y apagué el grifo. Al recordar eso me di cuenta de que no solo estaba jugando ahora conmigo sino que también lo había hecho en el pasado, aún sabiendo que todavía le quería. ¿Por qué a mí? ¿Por qué atormentarme de esta manera? ¿De verdad estaba enamorado de mi o solo quería diversión? Suspiré y al terminar de bañarme me vi en un gran apuro. Había olvidado que no podía andar por el momento y que iba a necesitar la ayuda de alguien para salir. No sería ningún problema sino estuviera desnuda.

♥♥♥

Aquí tienen el capítulo como dije!!!! No sale nada interesante excepto lo de Marcos pero en el próximo se viene lo mejor y lo que todos esperan :) Así que voten y comenten para el próximo! Si quieren que lo suba mañana ya saben, 20 votos xx 

Gracias por leer, los quiero <3

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