Cuernudo, entre comillas.
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Habían pasado unas pocas horas desde que me había enterado de que mi "novio" Ian, también estaba siendo novio de otra chica. O estaba jugando con ella o estaba jugando conmigo, o incluso con las dos. Y eso es lo que iba a averiguar cuando volviera a casa, porque aunque no quisiera volver, tenía que hacerlo por la gran cantidad de cosas y de ropa que tenía en mi casa, puesto vivía aquí.
Quería despejarme de toda la mierda que tenía en la cabeza y me encerré en mi despacho, me hundí por completo en mi portátil, buscando cualquier noticia que documentara algún tesoro de valor o incluso buscando alguna leyenda, algún mito, porque nunca sabes lo que puede ser real y lo que no, y no se puede catalogar algo con la palabra "mito" o "leyenda" simplemente porque no ha sido visto por los ojos del hombre.
***
La tarde se me había pasado volando, las horas habían sido como si hubieran sido minutos y ya casi era la hora de cenar. Al ir a la cocina, donde Amanda estaba preparando la cena, me di cuenta de que Ian todavía no había vuelto, ¿cuándo pensaba aparecer? Porque estaba deseando tirarle las maletas a la cabeza y obligarle a que se marchara.
— Señ... Keisy —rectificó y continuó. — Le quería pedir un favor —me dijo, tapando la sartén y dirigiéndose hacía a mi.
— Claro, dime.
— Mi marido planificó unas vacaciones sin mi permiso y ya que esta todo pagado, me preguntaba si... —no le dejé acabar la frase.
— Ni lo dude, disfrute del viaje —le dije con una sonrisa y ella me abrazo, feliz.
— Miles de gracias —respondió cuando acabó el abrazo y volvió a la cena, ya estaba casi hecha.
Después de cenar, no tenía muchas ganas de fiesta ni de salir a beber hasta emborracharme, como hacía casi todas las noches, siempre y cuando tuviera muchas cosas en la cabeza. Esta vez, tenía más que eso, pero sin embargo no quería salir. Quería esperar a que Ian volviera. Cuando por fin estaba en mi habitación me asomé por la ventana y vi el coche de Amanda alejarse, desapareciendo en la oscuridad. No tenía ni idea de cuando volvería pero realmente confiaba en que lo iba hacer.
Me puse el pijama, que constaba de un vestido rosado por encima de las rodillas y me tumbé en la cama sin ninguna intención de dormir, pero a medida que pasaba el tiempo los ojos se me iban cerrando poco a poco y finalmente caí rendida en un profundo sueño.
***
En medio de una noche silenciosa, cualquier ruido me podría despertar y esta vez lo que me había despertado había sido una puerta cerrarse, sonando más de lo normal por el viento que hacía. ¿Ian había vuelto a casa después de haber estado casi un día fuera con su querida novia? Esto estaba a punto de ponerse divertido. Me froté los ojos y me levanté de la cama, todavía no había encendido la luz, todo estaba oscuro y no estaba segura de si era mi sombra o de si estaba viendo a alguien al lado de la ventana, de pie. Tragué saliva nerviosa y lo primero que hice fue saltar por la cama para llegar al interruptor de la luz y encenderla rápidamente.
Todo mi cuerpo se congeló al comprobar que no se trataba de mi sombra ni de cualquier otra cosa, había alguien ahí, parado, mirándome. Era un chico, llevaba el pelo despeinado a causa del viento que hacía fuera y vestía un traje no demasiado serio puesto que llevaba las mangas arremangadas hasta por debajo de los codos, dejando así que se viera una gran parte de los tatuajes que llevaba. Su gesto era serio y su mirada era tan fría como el hielo, no sabía lo que este chico podría tener en mente y enseguida sin que se notara demasiado, intenté buscar con la mirada por toda la habitación mi revolver, pero no lograba encontrarlo, justo ahora que era cuando más lo necesitaba.
— ¿Estás buscando esto? —dijo aquella persona que estaba clavada como si fuera una estatua en el mismo lugar, sacando mi preciado revolver del bolsillo y enseñándomelo con diversión.
Quería acercarme y arrebatarselo de las manos pero no podía arriesgarme, él estaba protegido por un arma, cosa que yo no y por si fuera poco seguia sin saber que estaba haciendo aquí ni cuales eran sus intenciones conmigo, no sabía si quería dinero, si quería hacerme daño o si quería matarme.
— Ten, es tuyo —tendió la mano con el revolver en ella y al principio dudé, pero me acerqué, estaba dando pasos cortos y con cautela, por seguridad.
Me sorprendió que en medio de todos mis pensamientos asustadizos me diera el révolver, ¿para qué había venido entonces? ¿Acaso me conocía? Iba a darle las gracias cuando estaba a punto de agarrar mi révolver pero para mi sorpresa lo tiró lejos de mi y me agarró fuertemente de la muñeca, consiguiendo que sus dedos quedaran clavados en mi piel. Me estaba haciendo daño.
— ¡¿Por qué no has aparecido?! —me gritó en la cara, estaba enfadado y eso lo podía notar en su agarre. — ¡Mírame a la cara! —no podía hacerlo, lo único que podía mirar era como mi muñeca empezaba a enrojecer.
— ¡¡Para!! No sé de que me estás hablando, ni siquiera te conozco joder —aunque no le hubiera gritado estaba deseando hacerlo, pero me limité a decir despacio para que pareciera que no estuviera asustada y mucho menos nerviosa mientras intentaba liberarme de su agarre.
En cuanto me escuchó soltó mi muñeca pero no me liberó, su mano simplemente cambió de posición, ahora estaba agarrándome por la tela de mi pijama.
— No me recuerdas, ¿verdad? —negué con la cabeza. —Soy el chico que te trajo a casa ayer por la noche.
Esta vez si que le miré a la cara para intentar recordar algo de la otra noche, pero mi mente seguía en blanco, era como si aquella noche no hubiera existido para mi hasta que vi algo que me refrescó la memoria, su sonrisa. Estaba segura de que era algo que había visto antes y que me había gustado o sin embargo no lo habría recordado con tanta facilidad.
— ¿Qué mierdas estás mirando? —dijo el chico cuando no paraba de mirar su sonrisa, la cual desapareció al pronunciar esas duras palabras. — ¿Tienes ganas de besarme? —añadió esta vez con diversión, haciendo que me sintiera una estúpida y dejara de mirar.
— ¡Nooo! Ni loca, te has colado en mi casa y me estás tratando como si fuera una mierda, ¿de verdad crees que tengo ganas de besarte? Gilipollas —no sabía por qué su comentario me había enfadado tanto.
En ese momento escuché unos pasos acercándonse a mi habitación y aunque creía que era la única que lo había escuchado no era así ya que el intruso me dijo que me pusiera tras su espalda, le pregunté si me estaba protegiendo y él solo me mandó a callar. Los pasos cada vez estaban más cerca y estaba segura de que se trataba del cabrón de Ian; miré a aquel chico que se había colado en mitad de la noche y no lo dudé ni un segundo, toqué su hombro para que se girara y cuando lo hizo me abalancé sobre él, consiguiendo que mis labios quedaran sobre los suyos y comencé a besarle. No tenía ganas de besarle, solo de vengarme de Ian.
Creía que el chico iba a separarme de un empujón, pero hizo todo lo contrario a lo que estaba pensando, soltó el agarre de mi vestido y me rodeó con los brazos para pegarme contra su cuerpo, e incluso llegó a intensificar ese beso que había empezando como un simple beso, llegando a notar como su lengua comenzaba a rozar la mía. Mis manos se paseaban por su torso, descubriendo lo sorprendentemente fuerte que estaba, y justo cuando noté los dedos de él sobre la piel de mi entrepierna, la puerta se abrió de golpe, abriéndose con tanta fuerza que golpeó en la pared.
— ¡Keisy! —gritó Ian.
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Aquí esta el esperado capítulo 4, no sé que esperabáis acerca de este capítulo ni que expectativas teniaís, solo espero que las haya cumplido y que os haya gustado tanto como a mí <3 A partir de este capítulo empieza toda la acción y el drama, y quizás el amor, quizás sabe e_e Gracias por leer y por favor, no se olviden de comentar y votar puesto que yo me guio por los votos y comentarios que tengo para subir, así que... GRACIAS POR LEER Y MÁS AÚN SI COMENTAS Y VOTAS, os quiero chicas :)
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CAZATESOROS Justin Bieber Fanfic
Fanfic"No mires al pasado" Pero... ¿qué pasa cuando es el pasado el que te mira a ti? Esta novela está protegida bajo el código 1409011876991. NO se puede adaptar ni copiar. Cualquiera copia o adaptación que se encuentre será denunciada.