CAZATESOROS Justin Bieber Fanfic

Capítulo 11

Estúpido trato.

♥♥♥

Sentía como mis mejillas se encendían cada vez más, estaba sintiendo una vergüenza que me hacía sentir horriblemente mal y solo quería salir corriendo de allí. Ya había soltado su cara para cuando empecé a retroceder inestablemente, al no saber que tenía tras mi espalda. La mano de Erik jaló mi muñeca e impidió que siguiera alejándome.

— Ven aquí —me atrajo hacía él. — Nadie dijo que quisiera que te alejaras —añadió curvando una sonrisa lasciva.

Sostuvo mi cuerpo con sus forzudos brazos lo más cerca que pudo y me examinó desde la cercanía. Sus ojos estaban tan clavados en mi mirada que incluso temía a que mirara mas allá de las pupilas. Su mano llegó hasta mi mentón, acercandome todavía mas a su rostro. Sentía como su respiración se mezclaba con la mía totalmente agitada por los bombeos constantes que daba mi corazón.

— Hagamos un trato —susurró vocalizando aun más para que sus labios rozaran con los míos siempre que hablara.

Le miré con el ceño fruncido y esperé a que hablara. Eso se convirtió en la espera mas larga de toda mi vida porque lo único que hacía era provocarme con sus caricias.

— ¿Me lo vas a decir o qué? —pregunté echando un poco la cabeza hacia atrás para no volver a sentir sus labios.

Él asintió y volvió a la misma posición, esta vez con mas presión en su agarre para que no tuviera oportunidad de separarme.

— Si me besas o lo intentas como antes, serás mía —se explayó como si lo que estaba diciendo no sonara a un disparate.

Quería gritarle que ni de coña iba a aceptar ese trato pero me callé. Temía a que mis labios volvieran a hacer contacto con los suyos puesto que ya tenía suficiente con sus caricias constantes sobre mi piel estremecida. 

— Quien calla otorga lindura —me comentó, apretando sus labios. — Lo tomaré como un sí.

— ¡No! —susurré intentando que mis labios no se movieran demasiado. Esto era una tortura. — ¿Y si me besas tú?

— En ese caso te dejaré en paz, nos centraremos en buscar el tesoro y en nada más.

En cuanto me dijo aquello acepté enseguida, sabía que yo no iba a caer en sus brazos aunque después de lo de hoy no estaba demasiado segura, pero si él era el que me besaba todo acabaría, me dejaría en paz. Empezó con un beso y terminaría con otro, perfecto final para algo que no debió empezar. 

***

Erik me presentó a la asistenta nada más llegó, era una chica de unos treinta años que me pareció demasiado joven para estar trabajando de algo así, era guapa y alta, sabía que la había traído por eso. Se presentó amablemente pero manteniendo la mirada en Erik. De repente tuve que interrumpir aquella presentacion.

Mi teléfono empezó a vibrar dentro del bolsillo de mi pantalón.

— ¿Si? —contesté de inmediato al descolgar.

— Keisy, soy Ian —me dijo al otro lado del teléfono totalmente serio.

Al escuchar de quien se trataba me alejé de Erik y de aquella mujer, solo para que no se enterasen de con quién estaba hablando.

— ¿Que quieres? —suspiré cansada.

— Tienes que irte de ahí ya —empezó a decir. — Estás loca si te has pensado que ese tío tiene buenas intenciones contigo.

— ¿Que mierdas estas diciendo? Estoy harta de tus ataques de celos, asume que ya no estamos juntos —dije cuando terminó, sin esperar a que hablara de nuevo para colgarle.