Despedidas

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Sus ojos color miel lo decían todo
Y cuando me miraba,
Los míos siempre se perdían.

Sus labios eran la droga más adictiva,
Y mis suspiros nuestra banda sonora.

Éramos especiales,
Destructivos e incomprendidos.
Polos opuestos en todos sus sentidos;
Pero queríamos que funcionara.
Y nunca sucedió así.

Me había rendido muy pronto,
Y él jamás había luchado.
El tiempo estaba perdido,
Los llantos eran incontrolados
Y mi corazón seguía roto.

Los pedazos jamás se colocaron
En su sitio y volvieron a ser los mismos.
Ni yo tampoco.

Había confiado en su dolor,
En que quería arreglarlo;
Pero era demasiado tarde.

Puede que fuese orgullosa,
Que mi dolor hablara
Y mi cabeza dijera que no me
Siguiera engañando,
Que no era tonta;
Pero decidí dejarlo ir.

Me había enamorado de su boca
Y de lo bien que encajaba en la mía;
Pero he decidido vivir sin ella
Y luchar por ser feliz.

He comprendido que ser egoísta
No te lleva a nada,
Así que preferí arriesgarlo todo
Y salir de ahí.

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