Tenías un no sé qué,
Que me hacía sentir
Un no sé cuanto;
Y me obligaba a acercarme a ti.
Siempre supe que no sería fácil,
Que apostar por un todo o nada
Siempre tiene sus consecuencias.
Y las mías fueron enamorarme de ti.
La suerte jamás fue mi amiga,
Siempre nos hemos detestado
Ambas y decidió jugármela así.
Sabía que no eras el correcto,
Que jamás íbamos a ser felices
Y aún así intenté aguantar un poco más.
Mucho más de lo que podía soportar.
Amaba verte sonreír,
Aunque fuera ella quien
Te lo provocaba siempre.
Amaba ver tus ojos brillando,
Aunque fuera ella a quien mirabas.
Amaba oírte hablar de futuro,
De amor y de confort;
Aunque jamás fuera yo la de tus planes.
Me enamoré sabiendo las posibilidades y lo volvería a hacer.
Puede que no hayas sido el mejor,
Puede que me hayas roto el corazón cientos de veces;
Y puede que me hayas hecho
Sentir totalmente inferior.
Pero me has hecho madurar,
Me has invitado a expresar todo
Con un lápiz y en un papel,
Y me has enseñado a aprender
Que no todo es lo que se ve.
No volvería a cambiar nada, nunca.
Me has hecho ser quien soy;
Aunque te lo haya entregado todo a ti.
No todo está escrito para perdurar,
Ni yo siempre voy a pensar en ti;
Así que solo queda plasmar el dolor
Y el despertar del huracán.
Porque, te juro, que esto jamás se va a poder olvidar.
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RECOVERY
PoesíaHabía vuelto a caer pero ya me había hecho amiga de la piedra. ¡Segunda parte de "Cartas a un viejo amor"!
