En el mismo lugar pero no igual

4 1 0
                                    

Le he mirado a los ojos pidiéndole perdón por no poder hacer nada, por no haber podido salvar sus vidas y me he avergonzado de formar parte de algo que no iba conmigo.
Perdemos el tiempo intentando que alguien gane más dinero a nuestra costa sin ser conscientes, o ya puestos a decirlo siendo totalmente conscientes de ello, de que en tan solo la mitad de ese tiempo reducimos y aumentamos continuamente nuestra población.
Le he mirado a los ojos y he sido incapaz de decirle que seguimos aferrados a ser diferentes, a dividirnos en primeros, segundos y terceros y que a estes últimos que se maten entre ellos que, total, no forman parte de nuestra forma de vivir.
He sido incapaz de decirle que seguimos marcados entre azules y rojos, entre superiores e inferiores siendo primeros ambos y he sido incapaz de decirle que "the children" sigue siendo la principal víctima de nuestros ojos.

Me he desnudado ante los suyos entre lágrimas porque me he he liberado de las prendas que llevan miles de nombres infantiles tras una marca y creo que ella ha comprendido mi dolor. Puede que ella sienta lo mismo y puede que me duela todavía más ver como ella, nuestra madre, tenga esa mirada de vergüenza de haber creado algo tan peligroso como el hombre. Quizás solo buscaba no sentirse tan sola y mareada de dar tantas vueltas en esta vida para buscar su lugar y por eso nos ha creado, porque necesitaba algo que la mantuviese en buen estado mientras ella se pelea continuamente con la oscuridad para hacer de nuestros días un poco más largos y aumentar horas de descanso.
Pero jamás se habría podido imaginar el monstruo que había creado; puede que entre tanta historia la de Frankenstein sea una imitación del sentimiento que debe tener nuestra creadora hacia nosotros mismos por jamás esperar que la destruyéramos lentamente por vivir continuamente intentando saciar nuestra ansia de poder.

Le he llorado lo que no está escrito, arrasando ciudades por mi paso y he inundado sus ojos de lágrimas porque ha comprendido que, entre tanto fracaso, siempre habrá una luz de bondad.

RECOVERYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora