Capítulo 18

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Es algo completamente incontrolable e inconcebible, pero la vida realmente puede dar un giro enormemente radical en cuestión de segundos.
James me ama, me ha amado desde hace años, igual que yo a él.
Su tono de voz, que en un principio me pareció hostil, en realidad no lo es.
Cuando nuestras miradas se encuentran puedo ver con total claridad su preocupación por mi.
—¿Puedes tener mas cuidado? Repite con el ceño fruncido de preocupación
—Lo siento
—No, amor mio, no te disculpes, siempre estaré contigo para sostenerte cuando tropieces.
Y ahí esa sonrisa que le devuelve a mi mundo la alegría.
Disfruto del resto del baile sintiendo a flor de piel el verdadero amor.

James es el amor de mi vida, de mi vida como Olivia al menos.

Bastian llegó demasiado tarde esta vez, recordarlo me hace sentir un ligero pinchazo en el corazón pero lo ignoro.

"He despertado cada día desde tu muerte como Elise solo por ti"
Sus palabras resuenan en mis oídos como si Bastian estuviera a mi lado y eso pone todo de cabeza nuevamente.

Bastian.

James.

De la mano de mi ahora esposo comenzamos a despedirnos de los invitados pero mi mente esta ocupada con otra cosa, me cuesta creer que me encuentro comparándolos.

A Bastian lo conozco, lo conocía, después de tantos años viviendo en busca de un amor que ahora no le correspondo del todo debe haber cambiado algo en él.
A James lo conozco más que a mi misma, me sé de memoria cada uno de sus gestos.
De James amo absolutamente todo, amo su mirada que es capaz de desarmarme segundos, amo su sonrisa que me hace sentir segura, amo sus caricias que no dejan lugar a dudas de que estamos hechos el uno para el otro, amo sus besos suaves al comienzo y mas agresivos y apasionados conforme pasan los segundos.

Y de Bastian... De Bastian amo su manera de andar tan seguro de si mismo, amo la manera en que dice que me ama, amo la manera en que pronuncia mi nombre porque cada vez que lo hace, mi corazón se acelera a una velocidad desconocida, amo como me mira con tal devoción y amor que me derrite.
Recordar sus caricias, sus besos y la intimidad que vivimos hace tantos años me hace desear tenerlo cerca de mi.

Pero imaginar lo feliz que seré con James rompe todos los recuerdos.
La mano de James mantiene bien sujeta la mía infundiendome confianza.

—¿Lista, amor mío?

Su pregunta me arranca de mis ensoñaciones
—¿Lista para que?
—Para continuar con nuestra noche de bodas, claramente.

Asiento sin ser consciente de hacerlo, en un abrir y cerrar de ojos dejamos atrás el salón y estamos dentro de un carruaje camino a...
—¿A donde vamos? Pregunto de pronto desconcertada, nunca se me ocurrió indagar sobre donde pasaríamos nuestra noche de bodas.
—Es una sorpresa, te encantará, lo prometo.

Y yo le creo, le creo porque es James, el hombre que amo, mi esposo.

"Sigue sin ser Bastian" mi mente no se cansa de jugar conmigo pero la hago callar con un suspiro.

La poca luz de la luna que se filtra en el carruaje me muestra solo algunos ángulos del rostro de James haciéndolo parecer algo tenebroso.
Las sombras se instalan bajo sus ojos y al rededor de su boca y por un momento me quedo sin respiración porque me parece ver una sonrisa extraña.
Un sonrisa que pone mis manos a temblar.
Esa sonrisa la he visto antes, la vi en el prometido de Elise y también incontables  veces en el rostro del esposo de Katherina.

Sin poder contenerme un gritito ahogado de mi parte rompe el silencio y James se me acerca alarmado, intenta tomarme de la mano pero instintivamente me aparto.
—¡No me toques!
—Olivia, todo esta bien, amor mio, soy yo, James.
—Lo sé.

El sonido pastoso de lo voz me hace darme cuenta que estoy llorando.

James golpea la ventana indicándole al cochero que detenga el carruaje y en cuanto este ultimo deja de moverse salgo disparada hacia afuera.

Enormes gotas de lluvia caen en mi rostro ahogándome incluso más que mi propio llanto pero no me importa.

—Cojeras una gripe, Olivia, vuelve adentro.

Ese es James, es su voz, es la voz de James, no es ningún hombre malo de mis pasados, no, él es bueno, el mejor hombre del mundo es él, mi James.

Mi piernas tienen vida propia y avanzó hacia él, cuando sus brazos me envuelven y su calor entra en contacto con mi cuerpo frío, es perfecto.

Esto es lo correcto.

—Tranquila, cariño, todo está bien.

Sé perfectamente que James ni entiende nada de lo que esta sucediendo pero que esta dispuesto a hacer lo que sea para hacerme sentir bien y es por eso que lo amo a él, es por eso que lo elijo a él.

"He despertado cada día desde tu muerte como Elise sólo por ti..."

Creí enamorarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora