Creí enamorarme.

Capítulo 20.

Observo a mi hermana y a James sin comprender que es lo que esta sucediendo.

James no parece sorprendido, sino más bien resignado y no se ha apartado de Madeleine.

Sam los mira a ambos con tal expresión de furia que  temo que ataque a alguien en cualquier momento.

—Creo que necesitamos una explicación. Bastian es quien rompe el silencio y al parecer nos despierta a todos.

James deja caer a mi hermana que se queja por el mal trato.

—Fue un error, Olivia, te lo juro.
—¿Un error, James? ¿Un error dices? Pero si mi propia hermana ha dicho que han estado juntos por dos años. ¿Sabias lo del contrato entre nuestros padres? ¿Lo sabias?

Cuando James, el hombre que me juró amor hace unas horas, asiente, mi primer impulso es ir contra él y golpearle pero Sam me gana ese privilegio, ambos se ensartan en una pelea a golpes.

Madeleine grita histérica intentando separarlos sin lograr nada, me acerco a ella y la tomo de los hombros.

—¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿A mi? Soy tu única hermana y sabias que lo amaba, ¿Cómo fuiste capaz? La lluvia cubre mis lágrimas de rabia pero sin importarle nada, Madeleine sonríe y se burla en mi cara.
—¿Cómo pude hacer qué? ¿Qué, Olivia? James siempre me ha amado a mi, nos amábamos desde mucho antes de que ustedes comenzaran una relación pero yo le convencí de enamorarte.
—¿Porque harías una cosa así?
El dolor que me provoca la traición amenaza con dejarme sin habla pero me obligo a mantenerme fuerte.
—Por nuestro padre, si el trato con Roger no se cumplía quedaríamos en la ruina.
—¿Me vas a decir ahora que lo hiciste por una buena causa?
—No, hermanita, no te voy a mentir-ríe-fue muy divertido verte caer en las garras de James tan fácilmente.

A nuestro lado, Bastian a separado a Sam y a James y este ultimo corre hacia mi.
—Olivia, amor mío, por favor perdoname, te lo suplico, te amo de verdad. Al principio todo lo hice por el contrato pero después, al conocerte realmente, me prendí de ti.
—No puedes creerle, Elise.
La voz de Bastian es lo único que me parece real en estos momentos.

—Olivia escuchame, tu me amas y yo a ti, acabamos de casarnos, olvidemos todo esto y seamos felices juntos, el amor es lo único que importa. Soy James, sigo siendo el mismo de siempre ¿de acuerdo?
—No, James. El hombre del que yo me enamore hace 5 años no sería capaz de engañarme con mi propia hermana, el niño que llegó hace años a estas tierras no me hubiese traicionado de tan vil manera, "el hombre perfecto, mi primer y único amor" no eres tú.
—¿Me vas a decir ahora que ese hombre es a quien amas?-señala a Bastian-pero si es un completo desconocido, ¡Por Dios!
—Te equívocas, yo lo conozco y él, él me conoce mejor que tu, mejor que nadie, mejor que yo misma, Bastian me ama de verdad y yo a él.

Todo parece detenerse.

James hace amago de ir contra Bastian pero una vez más Sam es más rápido y va contra él, el alarido de dolor que brota de James hace que todo cobre vida.
El puñal de Sam esta bien clavado en la espalda de James y la sangre sale a borbotones.

Madeleine grita de terror y se acerca al cuerpo inerte de James.
Bastian me mantiene bien sujeta pero no es necesario, no puedo moverme.

James esta muerto.
Esta muerto.

De nuevo, todo sucede demasiado rápido, Madeleine busca desesperada entre la ropa de James hasta dar con su arma y apunta directamente a Bastian, antes de que pueda hacer nada, Sam intenta quitarle el arma pero el sonido de una bala siendo disparada detiene todo.

Un dolor punzante y el ardor se apoderan del lado izquierdo de mi pecho.

—Otra vez no.
Susurra Bastian cuando caigo.
—¿Bastian?
—Todo va estar bien, lo prometo.

Pero yo sé que no es así.

—¿Bastian? Mi voz es apenas un susurro.
—No hables, todo va a estar bien.
—Bastian, la próxima vez no tardes tanto.