Ver toda una vida frente a tus ojos es impresionante pero ver dos vidas que se sienten como tuyas porque de hecho lo fueron es algo de otro rango.Elise era una mujer fuerte, cegada por el amor, lo único que deseaba era complacer a su familia y por eso había aceptado casarse con Admon aún sabiendo que él era un mal hombre, la nana de él la asustaba a sobremanera, siempre había creído que en realidad era una bruja que se convertia en un búho por las tardes y la noche en que la siguió en el bosque hizo de todo para perderla y no permitir que viera a Bastian pero la anciana era muy rápida y la alcanzo, la hubiese matado si Bastian no la hubiera detenido y asesinado. Después Admon y su hermano aparecieron en la escena y eso cambió todo.
Bastian no sabia la verdad, el creía algo mucho menos doloroso.
Él solo había visto el cuerpo inerte de Elise siendo abusado, dañado.
Pero Elise, Elise lo había vivido, Bastian estaba equivocado en una cosa, Elise estaba conciente cuando Admon la hizo suya, cuando el muy bastardo abusó de ella pero sabia que si demostraba algún tipo de dolor o sufrimiento, eso terminaría de destrozar a Bastian así que sacó fuerzas de donde no las tenía para soportarlo, para no defenderse, para no mostrar signos de lo mal que se sentia, podía escuchar sus suplicas y su llanto pero no abrió los ojos, temerosa de mirar.
Cerca del final fue cuando se desmayó y no supo nada más hasta que despertó en la casa de Admon con moretones por todo el cuerpo y él, su prometido metiéndole prisas para que despertara.
La llevó casi a rastras a vestirse sin importarle lo lastimada que estaba y después la obligó a subir al carruaje y por ultimo la forzó a ver como le arrebataban la vida al hombre que amaba, Elise esperaba que Bastian hubiese entendido sus suplica silenciosa de perdón antes de que el piso de madera se abriera bajo sus pies.
Ver eso fue demasiado, todo eso era su culpa, no podía soportarlo.
Al regreso, Admon la abandono en la habitación porque no dejaba de lloriquear y Elise tomo una decisión.Si ella había ocasionado aquello lo justo era que pagará con su vida, debía morir, rogó a Dios que algun día pudiera ver a Bastian de nuevo y pedirle perdón, rogó entre sollozos que él fuera feliz, que no la olvidara y que la perdonará.
Ignorando al cuervo que se había posado en el marco de su ventana desde su regreso y con pasos cuidadosos llevó a cabo su plan, no había sido fácil meterse a la bodega de esa enorme casa sin ser vista pero lo había logrado y el veneno estaba ahí, parecía como si alguien lo hubiera puesto para ella, tomo la pequeña botella y regreso a su habitación, bebió todo el contenido de un trago y le pidió perdón una vez más a Bastian, entrego su vida a cambio de la de él, mirando fijamente una vez más al extraño cuervo sentía como su propia vida se le escapaba de las manos y sonrió dejando que la muerte la hiciera suya.
Y el mundo entero se obscureció.
Después siendo Katherina la vida era muy difícil, no podía sacarse de la cabeza que algo estaba mal, su vida no debería ser así.
Vender su cuerpo por unas cuantas monedas no era como las cosas deberían ser.
Realmente pensó que su vida cambiaría cuando un hombre de trajes caros y joyas en exceso se había fijado en ella, el hombre pagó una fortuna por sacarla de los callejones y creyó por una vez que sería feliz, que tendría la vida que se merecía, que podría ayudar a su hermanita a tener una vida mejor.
Su boda fue impresionante, parecía un sueño, lo mejor que podía pasarle estaba sucediendo.
Pero lo que comenzó como un sueño terminó siendo una pesadilla.Ese hombre era asqueroso y un borracho, si, tenia mucho dinero pero eso no podía comprar la clase.
Cuando ella se negó a satisfacerlo comenzaron las amenazas y no le quedó ninguna opción que obedecer, ella era capaz de soportarlo todo con tal de que su hermana fuera feliz.
Luego llegó un hombre, decía llamarse Bastian y la miraba de una manera extraña, su primer instinto fue alejarlo, algo raro la hacía querer protegerlo y por eso le pidió que se fuera y no volviera pero él no hizo caso, fue a su casa e hizo tratos con su repugnante marido y resultó ser igual de despreciable que él, hablaba de ella como si fuera una cosa, la quería, la deseaba de la misma manera en que todos los hombres la deseaban, era asqueroso como todos los demás.
Obligada a ir con él lo siguió pero los golpes que su esposo le había propinado le hicieron mucho daño junto con los días que llevaba sin comer.
Una mala jugada.
Perdió el conocimiento y tuvo un sueño, el más confuso de todos.En el sueño conocía a Bastian, su corazón se aceleraba al sentirlo cerca, sus manos sudaban, su piel se erizaba de emoción, era amor.
Después todo fue sustituido por dolor, un dolor agudo y lacerante, el dolor de la perdida.Entre sueños y pesadillas escuchaba su voz, él la llamaba Elise y eso parecía estar bien, por primera vez en su vida algo parecía correcto.
Cuando abrió los ojos lo supo, ella no era Katherina, era Elise y amaba a Bastian, lo amaba.
Esa tarde él la llevo a una vieja posada y le habló de como no podía morir, de como la había buscado por años y de como su alma la había reconocido antes que sus ojos.
Idearon un plan, esta vez lograrían escapar.
Al día siguiente la devolvió a su marido y acordó con él para rentarla de nuevo.
Los días parecían eternos y cada vez le era más difícil no sonreír siempre que pensaba en Bastian, ese comportamiento llamó la atención de su esposo, el muy maldito podía leerla como a un libro abierto así que le propinó la paliza de su vida, perdió un diente y mucha sangre pero no la esperanza, al día siguiente Bastian iría por ella y todo su sufrimiento acabaría, por fin lograron ser felices.
No fue así.
Su marido estaba esperando a Bastian con un arma cargada dispuesto a matarlo frente a ella si era necesario.
Ella pensó en cómo advertirle, como defenderlo y solo se le ocurrió una idea.
Las mismas amenazas que su marido había usado con ella ahora serian en su contra.Katherina tomó un cuchillo y lo puso en su propia garganta.
"Si lo matas moriré también" amenazo pero él solo río ante su juego y la hizo a un lado abriendo la puerta.Ahí estaba Bastian, sus ojos se abrieron como platos sin comprender la escena frente a él.
"Lo haré" advirtió ella y cuando su marido apuntó a Bastian con el arma ella lo hizo, corto su propia garganta.
"¡Elise!" Bastian corrió hacia ella intentando detener la sangre que salía a montones de su cuello.
De un momento a otro un disparo retumbo en las paredes pero la bala no salido del arma de su marido, no, la bala era del arma de Bastian.
Uno de los hombres estaba muerto, por fin se había librado de su torturador.
"Estarás bien" susurro Bastian pero ella sabia que no era verdad, ya no veía, con un esfuerzo sobrehumano coloco su mano sobre el corazón de él y dijo mentalmente "te amo" pensando que por fin había cumplido su promesa, su vida a cambio de la él.
Y todo terminó por segunda vez.—Te amo y lo siento mucho, Bastian, te amo.
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Creí enamorarme.
Roman d'amourEl día más feliz en la vida de Olivia es hoy, pues por fin verá cumplido su sueño de casarse con James. James es un reconocido actor de teatro y en palabras de la misma Olivia "es el hombre perfecto, mi primer y único amor". Pero algo inesperado suc...