Anthony Edward Stark era un hombre infeliz. Prisionero eterno de los malos juicios de la opinión pública. Era millonario, filántropo y genio; también era astuto y ambicioso, cualidades que sus antiguos compañeros no consideraban como tales, más bien como defectos que lo convertían en un sujeto poco confiable. Cierto era que Anthony conocía la forma de obtener lo que deseaba, bajos los medios a los que tuviera que recurrir, él sabía que hilos jalar y de qué forma hacerlo; pero esto no hacía de nuestro héroe un mal tipo. Para Tony, un adulto que creció rápido y con la imagen del Capitán América como todo a lo que debía aspirar si deseaba ser amado, puede ser hasta considerado aceptable que ambicione el amor y reconocimiento que siempre le fue negado; y que para ello usara su brillante mente no era nada extraño.
Al líder del antiguo imperio armamentista Stark no le resulto difícil firmar los acuerdos de Sokovia, era un ser de naturaleza egoísta pero también podías encontrar nobleza disfrazada de falsa soberbia en él. No le gustaba ver la destrucción desmedida vinculada con su apellido, no después de Afganistán. Tampoco le agradaba el carácter correcto del Capitán, -¿Por qué después de todos estos años aún podía escuchar la voz de su padre llena de admiración hacia Steve?- Pero el súper soldado era su amigo, y Tony no iría contra él.
Firmo los acuerdos, deseaba la aprobación de la gente. Anthony anhelaba su amor, y estaba seguro que una vez sus compañeros lo siguieran comprenderían, verían lo que él. Pero Steve tenía que arruinarlo, y Anthony que no estaba dispuesto a perder la aceptación obtenida y que quería calmar la culpa por todas las muertes no le quedo más que recurrir a la violencia. Si encarcelaba al soldado de invierno, si sometía al capitán y lo hacía cambiar de opinión junto a los otros, todos lo aclamarían y no estaría solo. Ya no más.
Y podrían seguir protegiendo el planeta. Juntos, como Steve le enseño.
La traición. Pelearon contra él, olvidaron que las flechas que lanzaban y los trajes que vestían, que las armas con las que lo atacaban fueron diseñadas por él. Se desentendieron de todos los años viviendo bajo su techo, alimentándose de su comida y vistiendo su ropa.
Lo renegaron. Stark solo piensa en él.
Y estaban en lo correcto, Anthony deseaba cariño y aprobación. Pero también quería hacer algo digno con aquella vida regalada, quería merecer el sacrificio de Yinsen.
Pero por sobre todo, Anthony los quería a ellos. Quería a su grupo de fenómenos a salvo, quería que ellos también fueran amados.
Anthony codiciaba felicidad.
Pero tal como Howard lo hiciere alguna vez, Steve -su buen amigo- puso a otro por sobre Tony, alguien más digno quizás.
Solo que está vez el daño también fue físico.
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Mente maestra
FanfictionAnthony jamás dudo de si mismo, nada estaba fuera del alcance de su ingenio. Durante años vivió creyendo que lo tenía todo, confinado en su costosa burbuja de hedonismo. No reconoció la infelicidad hasta que rozo la dicha sincera. Sin embargo, el t...