David observaba la ciudad con satisfactoria indiferencia. Sobre la torre Stark la vista del fin del mundo arribaba gloriosa, y la sinfonía de gritos le alegraba el semblante; el miserable pueblo humano pagaba al fin su arrogancia.
¡Ah! Una armadura que envolviera al mundo; había sido necesaria pero los necios no quisieron entender y ahora una raza entera sucumbía al dolor.
— ¿Sufrirá? —susurro el hombre a su lado. David aparto su atención de la ciudad y volteo hacia él, ojos crueles y rostro hermoso, la visión del androide resultaba dolorosa para el deforme Deadpool.
— Debería hacerlo. —contesto con violencia—. Cada uno de ellos.
— Me alegra entonces que no esté en ti tal decisión.
La expresión del androide se lleno de disgusto. Wade sabía que a David asqueaban más sus emociones humanas que su grotesca apariencia, y su amor por Muerte estaba lejos del posible alcance de su comprensión.
— ¿Qué hiciste todo este tiempo? —le interrogo a cambio el hombre.
— Me ocupe de que no dirigiera su ira a Tony.
Pero aquello pareció divertir a David, ¡Como si aquella inmunda criatura pudiera causar aún más daño! Wade bufo, Su enamorado corazón lo alentaba a enfrentar al androide y defender el valor de Muerte, más sabía que ya poco importaba, y aún peor, sus palabras caerían en oídos insensibles.
— ¿El niño lo consiguió? —pregunto en su lugar.
— Peter Parker vive. —contesto David con un leve tinte de amargura. Luego observo con gracia a los humanos que bajo ellos morían—. Aunque tal vez no por mucho tiempo. —examino.
Wade viro los ojos ante el enfermo deleite de su acompañante, pero una sonrisa traicionera se le escapo, contagiándose del humor del otro.
— ¿Por qué no estamos abajo? —se extraño.
David chisto. — ¿Para poner fin a esta merecida purga? No hay prisa, aún podrían desaparecer algunos miles de esas desagradables alimañas. ¡Ah! Es un mal día para ser mundano e inservible.
— Humanos. —corrigió cansinamente Wade, como lo había hecho varias veces antes.
La respuesta murió en los labios del rubio, y sus ojos se perdieron por un momento, quedando desprovistos de su usual vileza. Luego, todo su rostro brillo en satisfacción y arrogancia; Wade supo entonces que Tony había llegado a él a través de la mente, y no le extraño aquella perturbadora complacencia.
— He de suponer que se termino aquello de no evitar muertes, alimañas o no. Ya eres todo un héroe.
— Puede que aún mueran algunos, accidentalmente. —se encogió de hombros y, con aquella elegancia poco convencional, se lanzó al vacío.
Wade, ahora solo, murmuro: — Ese será un aterrizaje de superhéroe. —recompuso su máscara y continuo, mientras se introducía en el caótico interior de la torre Stark—. Sus rodillas lo lamentaran más tarde.
Deadpool había empujado a todo mundo fuera. Héroes, mutantes o villanos, al enmascarado poco y nada le importo. Tony le había cedido suficiente autoridad y conocimiento para poder barrer piso tras piso de desastre absoluto, y lo había gozado.
¡Ah! Esas paredes no volverían a ser blancas.
Los poco amistosos extraterrestres no habían sido tan testarudos como aquel hombre que se aferro con violencia al borde la ventana, negándose a ser expulsado. Fue necesario lanzar un Hulk para que sus músculos cedieran y hacerlo caer fuera de la propiedad de Stark.
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Mente maestra
FanfictionAnthony jamás dudo de si mismo, nada estaba fuera del alcance de su ingenio. Durante años vivió creyendo que lo tenía todo, confinado en su costosa burbuja de hedonismo. No reconoció la infelicidad hasta que rozo la dicha sincera. Sin embargo, el t...