Encuentros y celos

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Cuando Steve terminó de curar a Tony, unas enfermeras entraron para terminar de evaluarlo y autorizar su salida, con la clara advertencia de que debían ser sumamente cuidadosos con la alimentación y cuidados del chico, para evitar otra recaída.

Los dos castaños asintieron y prometiendole a Steve que regresarían pronto, salieron de la habitación.

****

-¿Papá, por qué me estabas mirando así allí adentro?- le preguntó el castaño menor, siendo completamente directo y rompiendo el silencio incómodo entre ellos.

-no se de qué hablas, Peter- se hizo el desentendido y fingió demencia. No quería aceptar que se había sentido celoso de Peter. Es más, en esta situación, él se sentiría celoso de todo aquel que logré llamar la atención de Steve, porque más que nadie era consciente de todo el daño que le había causado y ahora que sabía claramente y aceptaba sus sentimientos por él, temía que alguien más notará lo absolutamente hermoso y genial que Steve era y tratara de arrebatarlo de su lado.

-sabes perfectamente de lo que estoy hablando, papá. Me miraste con molestia y celos. Y eso está mal. Sé que cometiste un error, pero, actuar de esa forma no va a arreglar las cosas. Solo lo vas a asustar. Aunque Steve siempre ha tenido esa capacidad de ignorar el 80% de las cosas realmente malas que haces- le dijo serio, lamentándose y suspirando con añoranza, porque en verdad extrañaba a Steve. -tambien quería avisarte que esté fin de semana tengo una prueba en Washington, por lo que no podré estar con ustedes. Le dije a Steve que podía ocupar mi habitación si lo deseaba, también que podía tomar algo de mi armario, se que lo va a necesitar- le informó al mayor, quien lo miraba entre confundido y molesto por tal información.

-no voy a discutir contigo niño- dijo serio, dandole la razón silenciosamente. -y dime el porqué de aquello. Steve puede seguir durmiendo conmigo como lo ha venido haciendo estos días, no le veo ningún problema. Además de que necesito cuidar de él- trato de explicar el mayor, tratando de ocultar el temor que le causaba ser separado del rubio. Además, a pasar de la compleja situación que atravesaban, el disfrutaba gratamente de su compañía.

-Steve es hombre, y por lo que he notado, él va creciendo constantemente. Va a llegar una edad especial en la que él va a querer su propio espacio, además de que sentirá incómodo con respecto a ciertas cosas con su cuerpo, y lo mejor para estos casos, es que él tenga su privacidad, por eso le ofrecí mi habitación. No te preocupes o te sientas celoso, son etapas- explico el mayor, a lo que el castaño asintió sin prestar mucho cuidado.

La puerta de la habitación donde se encontraba el rubio se abrió, y por ella salió este, escoltado por la enfermera que se encontraba inspeccionando que todo estuviera en orden antes de darle salida. Steve camino a paso calmo hacia ellos y se colocó en el medio, mientras se dirigían al piso común.

*****

Al llegar a este, se encontraron con un angustiado Bruce, que corrió hacia el menor, preocupado por su estado de salud.

-yo... Yo me disculpó por mi comportamiento, señor Bruce. Lamento haberme escapado- se disculpó el rubio con un gesto arrepentido, ganandose una sonrisa del científico, quien encontró tierna la escena. Además, su preocupación iba encaminada al estado de salud de Steve y no a su escape. Él sabía que el castaño tenía sentimientos por él, por lo que jamás permitiría que algo malo le sucediese.

-no te preocupes por eso, Steve. Ya pasó y tú estás bien, eso es lo verdaderamente importante. Ahora ve ahí con Peter y come, debes alimentarte- le dijo con suavidad, despeinado sus rubios cabellos, mientras le sonreía, diciéndose en sus adentros lo adorable del gesto por parte del rubio.

El menor sonrió, y se dió media y acompaño al castaño menor, quien se encontraba preparando la mesa y quien anteriormente le había pedido a Jarvis que ordenará comida que fuera al día con su dieta.

Enamorándome De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora