V El cuarto prohibido V

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Esperé a que todos se fueras a dormir. Así harían caso omiso de mi presencia. Tomé mi capa y salí en dirección a la sala común de gryffindor. Había visto el camino muchas veces gracias a ese trío. Los esperé en el pasillo y como suponía. Ahí iban ellos.

—¡Alto! ¿A dónde creen que van?— Intercambiaron miradas. Hermione iba a sacar su varita con miedo, pero fui más rápida, ya les estaba apuntando. —Conmigo sus trucos no funcionan, y lamento tener que desafiarlos, pero iban a hechizarme ¿No?— Volvió a guardar la varita e hice igual.

—Por favor... Déjanos ir, esto es sumamente importante—- Suplicó Harry.

-—¿Qué es tan importante cómo para intentar hechizarme y salir a estas horas?-—

-—Es... Es complicado, es sobre la piedra filosofal-—Confesó Ron y le fulminaron con la mirada —-¿Qué? Había que decirle, no es tonta-—

-—Gracias, por ser sincero conmigo, Ron ¿Qué sucede con la piedra? ¿Cómo lo saben?-—

Nos dirigimos al tercer piso.

—-¿Robarla? ¡Eso es terrible! ¡Hay que hacer algo!-—

-—¿Nos ayudarás?—- Preguntó exaltado el pelinegro.

-—Por supuesto, es lo menos que puedo hacer por mi padre—- Ellos se miraron preocupados.

—-... No sé si sea buena idea... Verás llegamos a la conclusión que Snape era quien quiere robar la piedra-—

-—¿Qué? ¡Eso es absurdo! Mi padre ha estado haciendo lo innombrable para que Voldermort no la hurte-— Llegamos a la habitación, sin embargo alguien había estado antes. La puerta se encontraba media abierta y había un arpa a los pies de la Bestia. Harry sacó una flauta y la tocó. Así nos fuimos pasando la flauta para poder bajar por una trampilla. Caímos sobre algo blando.

-—Creo que aterrizamos sobre una planta-— Mencionó Ron. No obstante, no solo estaba para detener la caída, la planta comenzó a expandirse y enrollarse entre las piernas.

Hermione pudo liberarse antes de que la planta la atrapara. En aquel
momento nos veía horrorizada, mientras los chicos luchaban para quitarse la planta de encima, pero mientras más luchaban, la planta los envolvía con más rapidez. Yo dejé de moverme cuando la estúpida planta me tenía colgando de un pie.

-—¡Dejad de moveros!—- Ordenó Hermione -Sé lo que es esto. ¡Es Lazo del Diablo!-—

-—Oh, me alegro mucho de saber cómo se llama, es de gran ayuda-—
gruñó Ron, tratando de evitar que la planta trepara por su cuello.

—-¡Calla, estoy tratando de recordar cómo matarla!—- dijo Hermione. -—Podría hacer un fuego, pero no tengo madera—-

Mi memoria se vió iluminada. -—¡Yo sé cómo!—- Saqué mi varita y dije -—¡Lumos Solem!-—

la planta se retiraba a causa de la luz y el calor. Retorciéndose y alejándose, se desprendió de nuestros cuerpos y pudimos movernos.

-—Me alegro de que hayas aprendido bien Herbología Hermione y que Shara sepa de encantamientos—- dijo
Harry, mientras se acercaba a la pared, secándose el sudor de la cara.

-—Sí —dijo Ron —-y yo me alegro de que Shara, ni Harry pierdan la cabeza en las crisis. Porque eso de «no tengo madera»... francamente...-—

-—Por aquí — dijo Harry, señalando un pasadizo de piedra que era el único camino.

Un cuarto lleno de llaves con alas sobrepoblaban el lugar. Luego de examinar la puerta concluimos que había que atrapar una llave antigua. Y por nada Harry es el buscador, porque vió la llave enseguida.

"Un profundo Amor" [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora