"Un profundo Amor" [Draco Malfoy]

XII El basilisco XII

Durante las vacaciones de Semana Santa, teníamos que elegir las clases optativas para el curso siguiente. Estaba tan indecisa sobre que elegir que le pregunté a Draco que iba escoger y le pedí consejos a mi padre. Ni siquiera recuerdo que escogí, simplemente moví mi mano en las hojas. Nunca había pensado qué hacer en un futuro tampoco ¿No es muy temprano para escoger éstos cursos?

Dejé de preocuparme por esas tontas clases ¿Qué tan difíciles podrían ser? Por lo menos puedo pedirle ayuda a mi papá si me complico.

Había una situación que quería remediar, pero no tenía idea de cómo ayudar, entonces fue cuando oí esa voz.

-Matar esta vez... Déjame desgarrar... Despedazar...- Temblé al oírla, esa cosa volvería a atacar a alguien y realmente ya no quería entrometerme. Tapé mis oídos y fui en dirección a la biblioteca. Estaba más vacía de lo normal, porque muchos irían a ver el partido de quidditch a esta hora. En ello me encontré a Hermione buscando entre los libros de criaturas.

-¿Qué es lo que tanto buscas?- Le pregunté curiosa.

-¡Oh, Shara!-

-No me digas que aún están tratando de descubrir lo que sucede con la cámara secreta- Ella sonrió nerviosa. -En fin...- Puse la página del basilisco y ella comenzó a leerla impactada, hasta arrancarla.

-¿Shara, tienes un espejo?- Yo saqué de mi bolsillo un espejo redondo.

-¿Para qué quieres...?- Mi cabeza hizo click al saber sus intenciones.

-¡No, Hermione, no!- Ella se fue corriendo con el espejo y traté de detenerla. Entonces, oí aquella voz del basilisco más cerca de lo normal. Me escondí en la punta de un pasillo y un grito me sacó de ahí. -¡Hermione!- Corrí hacia donde escuché el alarido, pero ya era demasiado tarde, estaba petrificada con sus ojos sorprendidos observando mi espejo. Y al lado había una chica de Ravenclaw-¡No!- Estaba apunto de llorar, tenía que buscar a algún profesor rápidamente.

Corrí pidiendo ayuda cuando en el pasillo choqué con mi papá. -¿Shara? ¿Qué sucede?- Observó mi rostro de lágrimas con preocupación.

-¡Hermione fue atacada! ¡Y...!- Le mostré el lugar donde estaba y le ayudé a cargar a las dos hasta la enfermería.

Luego, mi padre dijo que avisaría a los demás profesores y me quedé en la enfermería viendo el cuerpo inerte de Hermione. ¡Shara, estúpida! Me dije a mí misma. Debí haberle detenido, no debí dejarle ir. ¡No debí haberme escondido como una cobarde!

Sollocé junto a su cama. -Perdóname, Hermione- No solo la atacaron a ella, también a esa chica de Ravenclaw.

Luego de un rato la profesora McGonagall trajo a Ron y Harry. Yo ya me había calmado para entonces, pero los dos se angustiaron al ver a su mejor amiga en ese estado.

-La encontró la señorita Snape junto a la biblioteca- Dijo la profesora McGonagall. -Junto a éste espejo- Lo mostró.

-Había ido a la biblioteca y Hermione me preguntó sobre un espejo, así que le presté el mío y cuando la vi salir corriendo traté de seguirla y la encontré así- Sentía las lágrimas querer escapar. -¡Debí haberle detenido, lo siento!-

-No es tu culpa, Shara- Consoló Ron.

-Sí, todo es culpa de la criatura- Habló Harry.

-Los acompañaré a sus respectivas casas- La profesora McGonagall nos dejó frente a la entrada de nuestras casas.

En la sala común todo iba con normalidad, ninguno estaba consternado debido a los ataques. Es verdad, los slytherin están seguros por solo pertenecer a la casa slytherin. Debería estar aliviada como ellos, pero considero a Hermione mi amiga y me dolía saber que estaba en aquel estado.