Si no quieres quedar traumado, no entres, aquí pondré las versiones de los cuentos de hadas que por la gracia de los autores modernos ahora todos "conocemos", y que terminan con el tan sabido "y vivieron felices para siempre".
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Quien no sabe la bella historia de la huérfana que por ser tan bella y buena logra conquistar al Príncipe, perdona a sus hermanastras y su madrastra, y vive feliz para siempre. A pesar de ser tan despistada que dejó botado un zapato de cristal.
Pero su historia no es tan dulce como parece:
Dice la leyenda que había un matrimonio, que tenía una hija, cuando ésta cumplió 14 años, su madre murió y su padre volvió a casarse, pero la madrastra no le caía bien a la joven de nombre Cenicienta, quien fue adulada por su Ama de Llaves, que tenía dos hijas de un matrimonio anterior, del que enviudo.
Le decía que si ella fuera la esposa de su padre, la dejaría comprar lindos vestidos, ir a fiestas, y no tener que estudiar para nada, fue tanto lo que le envenenó la cabeza que la jovencita, que cuando pudo, tiro de las escaleras a su madrastra matándola en el acto, lo que pasó por un accidente.
Pasado el tiempo que manda el luto, la Ama de llaves se casó con el padre de Cenicienta, quien luego de esto no vuelve a ser mencionado, por lo que supongamos que efectivamente murió, cuando la nueva madrastra toma el control del hogar, convierte a la joven en la empleada de la mansión.
La jovencita luego de años de hacer el trabajo de la casa, por fin un día llora arrepentida de corazón de lo que le hizo a la anterior esposa de su padre, justo en ese momento el Rey hace un baile para que su hijo elija esposa. A Cenicienta la dejan en casa pero como el crimen que cometió fue perdonado (¿Por quien? No sé),se le permite a su Hada Madrina ayudarla, ella le da un vestido, carruaje y sus consabidos zapatos de cristal.
El Príncipe enamorado empieza a buscarla, lo único que tiene es el pequeño calzado que dejó olvidado, como las doncellas son muy pudorosas, se ponen el zapato en privado y luego salen a que el Príncipe vea si les queda. Aprovechando esto, la madrastra, luego de encerrar a Cenicienta en una de las habitaciones más alejadas de su casa, hace que una de sus hijas se corte los dedos de los pies para que el calzado les quede. El joven al ver que le queda bien, se la lleva en su caballo, pero en el camino los pájaros amigos de Cenicienta, le muestran las manchas de sangre al futuro novio, por lo que se devuelve.
Al tocarle el turno a la segunda hermanastra, ésta se corta el talón, nuevamente el Príncipe se va contento con su futura esposa, (¿Él tiene problemas a la vista? Por qué no se acuerda con quien bailo, y no ve la sangre) pero nuevamente las aves le dicen que pasa, al final son esos animalitos quienes lo llevan a donde está su verdadero amor, está vez él personalmente le pone el calzado y comprueba que si es su amada.
El día de la boda su madrastra y sus hermanastras asisten (me imagino que con los pies vendados, luego de la carnicería que se hicieron), al terminar la ceremonia, las pájaros al verlas se les tiran a sus caras, les picotean los ojos hasta que las dejan ciegas, y el trío termina sus vidas mendigando por los caminos.
La versión oriental:
También hay una versión oriental, donde Cenicienta se llama Yeh Shen, que tenía los pies más pequeños que se habían visto en la región, por lo que su madrastra la encerró y la convirtió en la sirvienta de ella y sus hijas, ya que mientras más pequeños los pies más bella se consideraba a la mujer en esa región.
Cuando hay un baile con la realeza, la mujer deja encerrada a Yeh Shen, por miedo que el emperador se enamore de ella. La joven solo tiene la compañía de un pez de colores, pero por miedo que el animal de alguna forma ayude a su hijastra (¿Cómo? ¿Llevándola por el río a la fiesta?), la mujer lo cocina y se lo come.
Pero Yeh Shen que sabe que su amigo es mágico, guarda las espinas y pide ayuda a los espíritus de sus ancestros. Lo demás es igual casi al cuento occidental, la joven tiene un lindo vestido, va a la fiesta y el emperador se enamora de ella, que pierde un zapato al escapar.
La madrastra le corta los dedos a una hija y a otra el talón para que les quede el zapatito, pero son descubiertas, como castigo la madrastra es arrojada a un pozo donde muere ahogada, y sus hijas son apedreadas hasta morir.
La historia termina con Yeh Shen probándose el zapato que le queda perfectamente, por lo que el Emperador se casa con ella, y son felices para siempre.
