Princesas

158 19 3
                                    

Esas putas parecieron no haber dormido pues desde temprano en la mañana comenzaron a llegar; había mujeres hermosas, a algunas se les notaba la ambición y a otras la humildad, pero no podía dejar que ninguna interfiera en mi cometido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esas putas parecieron no haber dormido pues desde temprano en la mañana comenzaron a llegar; había mujeres hermosas, a algunas se les notaba la ambición y a otras la humildad, pero no podía dejar que ninguna interfiera en mi cometido.

Era increíble, el gran salón estaba repleto de comida y mujeres que se encontraban encima de Nadeen. Al entrar pude ver sus ojos mirándome, pero su madre lo alejó rápidamente y lo llevó a los brazos de una princesa morena; debajo de mi traje tenía la poción que había hecho, por si era necesaria.

Desde una esquina, junto a Shura, veía como Nadeen bailaba con otras princesas; hasta que me vio, se acercó y extendió su mano hacia mí: "¿Me concede esta pieza, Mila de Phatzia?", sin dudarlo acepté y comencé a bailar con él. Era bueno despejar mi mente, sacar tantos pensamientos negativos y danzar al ritmo de la música.

Mila: "Debes estar contento con tantas mujeres que vinieron a conocerte."

Nadeen: "Bueno, no soy ciego, hay varias mujeres hermosas y tengo de dónde escoger, pero todas son traídas por mi madre y realmente no son mi tipo; sin embargo, por el reino de Avadeen, tengo que hacerlo."

Mila: "Muy pronto, yo tendré que pasar lo mismo por mi reino; pero esa persona la elegiré yo, más nadie."

Nadeen: "Espero que puedas conseguir a esa persona."

El mal está aquí! Ya llegó, los pecadores pagaran con sangre y carne", entró gritando Rakza, todo desorientado y asustando a los invitados: "El demonio está aquí, ¡ayuda!" Toena lo mandó a sacar de inmediato del gran salón. "Wow, ¿Quién era él? ¿Qué le pasó?", pregunté hipócritamente a Nadeen: "Él era Rakza, el cobrador de la corona", respondió.

Al finalizar la música, se acercó a mi oído y me dijo: "¿Quieres salir de aquí? Sígueme"; sin dejarme contestar me agarró de la mano y salimos corriendo hacia los establos.

Nadeen: "Móntate"

Mila: "Pero ¿¡Qué dices!?"

Nadeen: "Pensé que eras una princesa diferente, ¿no montas a caballo?"

Sin contestarle, le di la mano y me monté tras él; agarrándome fuertemente a su abdomen le grité: "¿A dónde vamos?"

"A mi lugar favorito."

"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Princesa FalsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora