Sí que eran horribles los nervios que le daban ciertas cosas como ser el personaje principal en una obra de teatro o tener que hablar en frente de cientos de personas durante al menos treinta minutos, pero se daba cuenta de que no eran nada una vez que los comparaba con los nervios que sentía en ese momento tan especial. Después de todo, era el día de su boda.
Oh Se Hun, a sus veinticuatro años y medio, estaba seguro de que deseaba unir su vida a la de Lu Han para siempre. Algunos de sus amigos le decían que estaban muy felices por ambos, pero que creían que él aún era demasiado joven para casarse, cosa a la cual prefería no hacer mucho caso. Adoraba a sus amigos y tomaba en cuenta todos sus consejos, pero no les permitía meterse de más en su vida. Se Hun tomaba sus propias decisiones.
Su personalidad era muy diferente a la de Lu Han, mas eso había sido lo que los ayudó de una manera u otra a llevarse bien cuando se conocieron. Solían bromear un poco, diciendo que el amor que sentían por el otro era lo único que tenían en común. Ya nada podía salir mal.
Mientras esperaba en el altar, el pelinegro pensaba en Lu Han para dejar los nervios atrás. Cuando por fin vio a su futuro esposo caminando hacia él, se quedó paralizado y hasta pareció olvidar cómo respirar por un momento. Lu Han se veía hermoso con su cabello castaño bien arreglado, ese traje negro tan elegante que cubría su pálida piel, y por supuesto, su sonrisa cargada de dulzura, misma que le dirigía sólo a él.
—Te ves precioso, mi amor —susurró con cariño una vez que estuvo a su lado, sujetando sus manos con suavidad y dedicándole una sonrisa sincera.
—Tú pareces un príncipe que se escapó de algún cuento de hadas —respondió, riendo bajito.
—Bueno, no me molesta para nada ser tu príncipe —le guiñó un ojo.
Lu Han entonces liberó sus manos del agarre de Se Hun y acarició la mejilla del mismo con un cariño tan inmenso que hacía sentir al más alto que estaba en el paraíso.
—Mi Se Hun... —Suspiró—. Estoy tan feliz. Esto es todo lo que siempre deseé...
—Lo mismo digo —hizo una breve pausa—. No puedo creer que por fin esté sucediendo. ¡Es nuestra boda, Hannie!
—Pero...
—¿Pero?
—Aunque nos duela mucho, hay una cosa que no podemos cambiar, Se Hun —dijo antes de retroceder un paso, ahora mostrando una sonrisa débil, una con la cual parecía querer ofrecer disculpas—. Tú lo sabes...
—Hannie, no. Por favor... No...
—Yo morí.
—Lu Han... —Se Hun perdió su voz en cuanto un nudo se apoderó de su garganta, viendo cómo todo a su alrededor comenzaba a perder su brillo hasta desaparecer por completo. Cerró los ojos, notando que su cuerpo temblaba de la cabeza a los pies, negando un par de veces mientras intentaba acercarse al contrario. Quería suplicarle que no se alejara de él ni un paso más.
—Cuídate mucho, mi Se Hun —le pidió antes de desaparecer igual que el resto de las cosas y personas que instantes atrás los rodeaban—. Te amo —alcanzó a escuchar su voz—. Y siempre te amaré. No lo olvides.
—¡LU HAN! —Gritó al momento de despertar en su cama, con la respiración agitada y cubierto de sudor frío, sintiendo un vacío doloroso en su pecho.
Se levantó con cuidado y caminó hasta la cocina para servirse un poco de agua, tratando de calmarse tras haber tenido, por quinta vez en la semana, el mismo sueño desagradable que lo atormentaba desde que su amado Lu Han había fallecido.
No pudo ni siquiera terminar con la mitad del vaso cuando se encontró cubriendo su rostro con ambas manos, llorando sin control, dejando salir toda la tristeza que sentía en forma de lágrimas.
Extrañaba a Lu Han, tanto que empezaba a convencerse de que él no podía continuar en un mundo sin él.
—Te necesito... No sé qué hacer... —A veces se sentía tan mal que no podía evitar hablar como si Lu Han estuviera ahí y pudiera escucharlo—. Baek Hyun tiene razón, Hannie... Es mi culpa... —Sollozó—. Tú ya no estás aquí... y es mi culpa...
Supo que ya no podría volver a quedarse dormido, que tal vez tendría que amanecer en el sofá de la sala, con sus mejillas llenas de rastros de lágrimas, sólo para enfrentarse a un día más sin Lu Han.
Continuará.
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Hola.
Espero que les guste este nuevo fanfic HunHan, que puedan darle una oportunidad y que no crean que todo será horrible sólo por el primer capítulo.
La última vez que actualicé "De nosotros", al final puse unas fotografías de uno de los premios que incluiré en el giveaway que quiero hacer. Como hoy es viernes (?), aquí les dejo otras fotografías de otro de los regalitos.
Es una preciosa libretita. Anímense a participar en el giveaway, en serio. (?)
¡En fin! Si quieren saber cómo sigue este fanfic, no olviden votar y compartir su opinión en un comentario. Ya saben que yo leo y respondo todo.
¡Hasta luego!
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Otra oportunidad [HUNHAN]
FanfictionSe Hun estaría dispuesto a cualquier cosa con tal de recuperar a la persona que ama. 🔹 Contiene algo de fantasía. ⚠ PROHIBIDO COPIAR O ADAPTAR ESTA HISTORIA.