Capítulo 7.

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Se Hun, con sus ojos cerrados, disfrutaba de la lluvia de besitos cariñosos que Lu Han dejaba por todo su rostro para despedirse de él, pues ya debía marcharse al trabajo.

—Que tengas un buen día, mi amor —lo soltó finalmente—. Seguiría con esto, pero no quiero que llegues tarde y te metas en problemas por mi culpa. Lo mejor será dejarlo para esta noche.

Un mes atrás, según lo que recordaba el pelinegro, ese día tenía muchas diferencias. Ya que su pareja y él habían tenido un disgusto la noche anterior a causa de sus celos, Lu Han en realidad no había estado precisamente de buen humor ni cariñoso con él. Sin embargo, Se Hun logró cambiarlo todo al no enojarse y dejar que Baek Hyun cenara con ellos en el apartamento.

Si tan sólo hubiese sabido antes acerca de lo que se perdería, jamás habría mostrado ni una pizca de celos.

—Espero que tú también tengas un grandioso día en el trabajo, Lu —dijo Se Hun, acariciando las mejillas ajenas con suavidad antes de dejarle un beso en los labios.

Lu Han sonrió con ternura después de recibir aquel beso con todo gusto, susurrando un agradecimiento sincero a unos instantes de que su novio tomara el camino hacia Golden Expression. Entonces, el más bajo se marchó también.

Cuando llegó a su lugar de trabajo, el primero en acercarse a saludarlo fue Baek Hyun. Debido a que trabajaba como un guía en el museo, su ubicación exacta casi siempre era un misterio; podía estar en medio de un recorrido, al final de uno, iniciando uno o simplemente esperando en la entrada a que llegara un grupo nuevo y lo dejaran bajo su cargo.

—¿Cómo te fue, Lu Han?

—Bien, aunque... No sé por qué, pero las clases me parecieron demasiado largas hoy —le contó tras dejar salir un suspiro.

—Oh, ¿en serio? —Cuestionó con cierta preocupación—. Tal vez necesitas descansar mejor, Lu Han. Si prefieres volver temprano a casa hoy, sólo dímelo; ya sabes que puedo hablar con el jefe y convencerlo en un abrir y cerrar de ojos.

—Te lo agradezco mucho, Baek Hyun, pero eso no será necesario —le sonrió—. Estoy bien.

—Llámame si cambias de opinión.

—Dudo cambiar de opinión, pero tomaré tus palabras en cuenta.

Sin más, Lu Han se fue hacia el cuarto privado donde trabajaba en la restauración de pinturas y acomodó su material antes de tomar asiento, sintiéndose inspirado. En verdad tenía muchas ganas de continuar con la obra llamada "Otra oportunidad", más desde el momento en el cual su pareja le había dicho que iría a verla cuando estuviera lista.

Mientras, Se Hun estaba algo distraído, escuchando un poco menos de la mitad de lo que le decía Chan Yeol. La lágrima que había visto brillar en la calle, la descripción de la pintura que tenía tan emocionado a Lu Han, cómo los últimos dos meses parecían repetirse y cómo podía hacer las cosas mejor... Todo eso ocupaba su mente, pues creía que estaba relacionado de una manera u otra.

Después de un largo día de trabajo, tanto Se Hun como Lu Han regresaron al apartamento que compartían, agotados y con hambre. A pesar de eso, el más bajo no dudó ni un segundo en correr y prácticamente lanzarse a los brazos del pelinegro al verlo en la sala cuando entró, dejando que una sonrisa se extendiera por sus labios. Era bueno que Se Hun llegara primero la mayoría de las veces, pues así llegar a casa se convertía en la parte favorita del día de Lu Han.

Se Hun no tuvo problema alguno para atrapar el cuerpo del contrario y apretarlo contra el suyo, sin abusar de su fuerza, dejando además un par de besos en su frente.

—¿Tuviste un buen día, Lu?

—¡Sí! —Respondió, separándose sólo un poco—. Avancé mucho con la pintura. Pensé en quedarme a trabajar un par de horas más, pero al final no lo hice porque no tenía cómo avisarte de mi plan, mi teléfono celular ya no tenía batería y olvidé mi cargador aquí. No quería preocuparte, por eso salí a la hora de siempre.

—Pudiste haber usado el teléfono del museo, cielo —comentó acompañado de una risa suave—. Aunque...

—¿Qué pasa?

—Si te soy sincero, me alegra mucho que no te hayas quedado a trabajar de más. Así descansas mejor y tenemos más tiempo juntos —besó su mejilla antes de soltarlo y caminar hacia la cocina.

Lu Han lo siguió, llevándose una mano al estómago.

—¿Ya cenaste? —Le preguntó a su novio.

—No, todavía no —contestó mientras abría el refrigerador—. Te estaba esperando, no me gusta cenar sin ti.

—¿Quieres que prepare pasta con salsa de tomate?

—En realidad, estaba pensando en cenar algo como arroz con curry y verduras.

—¡Oh! ¡Eso suena mucho más delicioso! —Estuvo de acuerdo casi de inmediato.

—Deja que yo me haga cargo esta noche, ¿sí? —Volteó a verlo—. Tú trajiste comida china ayer —le recordó antes de que siquiera pudiera intentar quejarse—. Siéntate y descansa un rato, ¿está bien?

Lu Han se acercó a él y besó su mejilla.

—Gracias, amor. Eres el mejor.

—No, tú lo eres —aseguró Se Hun—. ¿Qué hice para merecerte? Debió haber sido algo realmente bueno.

—Cómo te encanta hacerme sonrojar —le picó un costado antes de volver a la sala.

Continuará.

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Hola. Espero que les guste el fluff en este capítulo, decidí incluirlo porque la vida ya es lo suficientemente difícil. (?)

¡Iré a responder comentarios pendientes!

Un abrazo a todas las personas que leen, votan y comentan.

Otra oportunidad [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora