El mismo día
Ash
Hoy no ha sido mi día, para empezar me levante con los gritos de Shoter, el porque gritaba fácil alguien se le había comido su sándwich, me dirijo directo donde se encontraba para tirarle lo primero que encontré que para su desgracia era nada meno y nada mas que un alicate, para mi mala suerte el lo había esquivado
-que demonios te pasa hombre- me grita y en su rostro podía ver claramente que me tenia miedo, y no lo culpo ya que cualquiera le tendría miedo al desquiciado que casi te parte el cráneo con un alicate, le di una mirada que decía sigue hablando fuerte y te mato
-Cállate, a quien demonios se le ocurre gritar cuando todavía hay personas que quieren descansar- fui directo a mi cocina sin darle importancia a la cara de molestia que tenia Shorter, al abrir el refrigerador me di cuenta que nuevamente no había hecho las compras.
Salí de la cocina y fui a darme una ducha para poder ir a alguna cafetería decente para poder desayunar y pasar lejos de los idiotas que se hacen llamar mis camaradas. por alguna extraña razón siempre se encuentran en mi casa en lugar de estar haciendo cualquier cosa productiva.
Shorter es mi mejor amigo, nos conocimos cuando apenas tenia 11 años y me había fugado de la casa de mi hermano por algún motivo tonto que hoy en día ya no recuerdo, estaba vagando por las calles de New York cuando una pandilla de poca monta se me había acercado con claras intenciones de abusar de mi, en ese momento pensé que seria mi fin, pero para mi suerte apareció Shorter gritando como desquiciado, todavía me acuerdo la cara que habían puesto al momento que les dijo que estaban en su territorio, en esos momentos no sabia que Shorter era el jefe de los chinos de New York, desde ese momento nos hicimos los mejores amigos hasta el punto de que le puedo tirar un alicate fallar y el me perdona enseguida.
Después de un tiempo conocí a Alex, Bones y Kong, junto a ellos cree mi pandilla, al principio fue complicado competir contra barias bandas que no querían que un grupo de niños les quitara terreno pero nada de eso me impidió el darles una paliza, con el paso del tiempo barias pandillas comenzaron a respetarme o sino comenzaron a temerme.
Al llegar a la cafetería del centro, me senté en la parte mas alejada ya que nunca me ha gustado la atención innecesaria, pedí lo que era un típico desayuno norteamericano el cual era un sándwiches de huevo y bacon con una malteada gigante de fresa, mi vida siempre ha estado entre la vida y la muerte cosa que ha hacho que al momento de que quiera comer algo no me limite, si tengo que morir por lo menos haber comido todo lo que he deseado no.
Después de ir a desayunar me dirigí a un bar donde me encuentro con mi pandilla para que me informe como están las cosas en nuestro territorio, todo buen líder tiene que tener un control de su territorio, al entrar Alex se acerco en su cara podía ver que se encontraba preocupado.
-¿que sucede Alex?- me dirigí a el para ver que era lo que lo tiene tan preocupado, sea lo que sea que lo tenga preocupado a mi mano derecho no puede ser bueno.
-Ash, se trata de Arthur-al escuchar el nombre de ese maldito traidor mi cara se puso roja de la ira y estoy mas que seguro que daba mucho miedo ya que muchos de los chicos me miraban con miedo, y no era de bromear todos saben que cuando me enojo significa guerra
-Dime que es lo que ha hecho ese traidor- no puedo estar tranquilo con solo escuchar su nombre, siempre que el es mencionado aparecen problemas y mas problemas
-jefe, algunos de nuestros muchachos nos han informado que han visto un tipo con la descripción de Arthur-no dejo que me cuente mas detalles de la información ya que salgo del bar para ir donde se encontraba Arthur.
Si soy sincero conmigo mismo diría que soy un gran tonto, tan solo a mi se me ocurre salir sin dejar que terminen de decirme todo lo que tenia que saber, como por ejemplo en donde demonios habían visto a Arthur.
Toda el día y tarde pase buscando a Arthur por los lugares mas bajos de New York , parecía que se había ido de la ciudad o que por fin el suelo se abrió y se lo trago, estaba por regresar al bar para ver sis mi muchachos sabían algo de el, estaba tan metido en mis pensamientos pero de pronto escucho a alguien gritar por ayuda.
Me acerque de donde provenían los gritos, lo que vi en aquel callejón oscuro me saco una sonrisa, un chico de rasgos asiáticos estando apunto de ser violado por nada mas y nada menos que por el infeliz de Arthur, mal por el chico bien por mi
-que demonios crees que haces en mi territorio Arthur- veo como todos sus secuaces sueltan al chico y se giran a verme.
Tanto "jefe" como secuaces se pusieron pálidos al verme, el chico asiático me miraba como si yo fuera su salvador, si tan solo supiera que en realidad no me importa lo que le iba a pasar ya que no es mi problema, pero ya que estoy tomándome la molestia de interrumpir esto sera mejor que se vaya y no quede en medio de esta problema.
-hey chico vete de aquí antes de que las cosas se pongan fea- de inmediato vi como se levantaba para irse, pero como siempre el idiota de Arthur no me la iba a dejar fácil, cuando el chico estaba por irse es tomado de la mano y abrasado ferozmente por Arthur.
-Hola Ash, cuanto tiempo sin verte-estaba masajeando el pecho del pobre chico, mientras este luchaba para salir de las garras de Arthur-quédate quieta- lo apretó mas a su pecho mientras el chico se quejaba.
-por favor déjame ir- "asi que hablar en ingles" saque de mi campera mi pistola Smith and Wesson .357 Magnum y apunto directamente a Arthur en la cabeza.
-sera mejor que dejes al muchacho Arthur- saco el seguro dispuesto a dispararla de una maldita vez y así acabar con todo este conflicto que tenemos ambos.
-espera Ash! no vas a matar a un inocente verdad-es cierto que no me importa el hecho de ver las cosas y no hacer nada, pero yo no estoy dispuesto a lastimar a gente inocente, cuando estaba por contestarle veo como me tira el chico encima - lo siento pero hoy no es mi día de muerte y el tuyo tampoco Ash, así que disfruta el poco tiempo de vida que te queda.
Tome al chico entre mis brazos mientras veía como se me escapaba de nuevo con todo sus séquitos de idiotas, no lo pensé ni un segundo mas salir corriendo detrás de él, pero sentí como era abrazo por el chico asiático lo iba a quitar de enésima mi pero escucho su llanto. No soy una persona que se conmueve por otros pero ver a este chico llorando por lo que acababa de pasar hizo que recordara mi propia experiencia con un intento de violación.
- todo estará bien- no le iba decir que no llore porque eso seria lo mas estúpido que alguien diría en esta situación, lo único que se me ocurre es abrazarlo hasta que deje de llorar, pero mi mirada se desvió donde se encontraban sus cosas y dentro de ellas resaltaba un libro donde resaltaba su titulo que de alguna manera me llamo la atención-"Manteniendo las Apariencias", uh interesante.
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El segundo capitulo finaliza aquí, se que me he demorado en subir el capitulo pero fue por falta de un buen ordenador, espero que les guste tanto como a mi me gusta escribirlo
Perdón las faltas ortográficas mas adelante las corregiré
