Eiji

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Eiji

Llevo varios días encerrado como si fuera un animal salvaje, las únicas veces que salgo de lo que parece ser el sótano es cuando Arthur se siente aburrido.
El día en que Arthur me hizo sentir peor que basura tomó mis cosas y me golpeó hasta quedar inconsciente, cuando recobré la consciencia vi que tenía mi celular.
- No te preocupes gatita, nadie te buscará ya me encargue de eso.
Su voz me había daba escalofríos, se estaba haciendo pasar por mi para que nadie sospeche que no estaba en casa, cuando vio los mensajes que tenía con Ash se enfureció.
- Este imbecil, se atrevió de poner los ojos en ti mi dulce gatita.
Me daba pastillas para dormir y cada vez que despertaba me encontraba en un lugar distinto, en un principio me costó entender su actitud, le escribía a mis amigas en el celular haciéndose pasar por mi para que no llamen a la policía y así tener tiempo de alejarme del departamento y que cuando se den cuenta ya no estar lo suficientemente cerca como para que lo atraparan.
Me pregunto cuantos días ya han pasado, mis padres ya se habrán interesado de mi desaparición, Ibe-San estaría buscándome, Ágata y Astrid estarán asustadas, y sobre todo Ash sabrá que ya no estoy, que desapareci.
Tengo tantas preguntas y muy pocos respuestas.
Me encontraba acostado en un colchón con una cadena en mi tobillo izquierdo, cualquiera que que viera no pensaría que alguna vez fue aquel joven extranjero de sonrisa ingenua.
Pienso en mis días felices con mi padres, hermana, amigos y sobre todo en Ash, siempre pienso en Ash, escucho que alguien está abriendo la puerta, de inmediato me pongo rígido ya que la única persona que puede entrar es Arthur.
- Hola gatita- se acerca a mi con su sonrisa aterradora- Veo que estas quieto.- se agacha y comienza acariciar mis mejillas.- Sabes gatita, odio golpearte en esa linda cara que tienes- comienza a besar mis labios de manera corta y constante- Pero es que odio cuando que te resistas a mi amor.
Un nuevo comienzo de caricias bruscas, y palabras que pretendíamos ser dulces pero lo único que provocan es asco.
¿Porque tengo que soportar esto?
Lo odio con todo mi corazón, las primeras veces que sentía como tomaba todo de mi, me era inevitable el no llorar pero ahora no lo hago, no lloraré ya que si lo hago se excitara más.
Odio cuando sus manos toman mis caderas, me repugna sentir su boca en mi abdomen, odiaba la sensación que producía su lengua cada vez que toca esa parte.

Me pregunto ¿como estará mi familia?, ¿Ágata ya estará saliendo con Astrid?, ¿Ibe-San como estará?
Y sobre todo ¿Ash se habrá olvidado de mí? Supongo que si.
Ya ha pasado un año desde que estoy alado de Arthur, como lose, el me lo dijo.
Ya no pasó la mayor parte de mi tiempo encerrado, me deja estar en la sala, ya no duermo en ese horrible sótano, ahora compartía cama con él, ya no era golpeado por desobedecer ahora hacia lo posible para mantener a Arthur feliz.

Han pasado ya dos años desde que estoy con él.
Lo odio pero trato de no demostrárselo, cada día que pasa mis esperanzas de salir de este tormento se hacen pequeñas.

Nadie está esperándome, nadie me ha de extrañar, solo fui alguien pasajero en la vida de todos los que me conocían, Arthur es la única persona que realmente me quiere.
La palabra amor ya no suena tan desagradable cada vez que sale de su boca, tiene razón si en verdad le importara tanto a mis padres ya no estaría aquí, él es el único que en verdad me aprecia, el me ama.

Infeliz esa palabra me definía al principio, pero ya no, han pasado 4 años desde que estoy a su lado, todavía recuerdo a mis padres, hermana, amigos y sobre todo todavía recuerdo a Ash.

Después de tanto tiempo por fin puedo salir de esta casa, al salir me di cuenta que estábamos en una zona boscosa, dudo que haya alguna persona alrededor.
- Gatita- la voz de Arthur me saca de mi ensoñación.
- Si.
- Toma ponte esto- me entrega un gorro, me lo coloco enseguida- Bien, hoy te llevará de compras.
- Compras!!
- Si, últimamente te has portado tan bien que he decidido premiarte- sus labios se posan en lo míos.
Subimos al auto de Arthur, en el transcurso del viaje me sentía inquieto, algo me decía que este día algo grande iba a pasar, ojalá y no sea nada malo.

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Hola como siempre en un futuro no tan lejano arreglaré las faltas ortográficas.
Se que el capítulo es corto pero era necesario que fuera así.
Por cierto lo que Eiji presenta en este capítulo es un poco del síndrome de Estocolmo
Y por último pero no menos importante.
De las opciones de ayer el ganador fueeeee
La opción número 3
Ash Lince y Eiji conejo
Mañana subiré el especial, pero no será aquí si no que crearé un libro para este y talvez con el tiempo o mañana mismo suba una que otra de las opciones que coloque
Los quiero 😘

I am bad for you EijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora