Eiji
Estaba muy asustado y este chico había aparecido de la nada como un ángel, no quiero ni pensar que me hubiera pasado si este chico no hubiera aparecido, después de un buen rato llorando en los brazos de este chico me tranquilice, debía darle las gracias apropiadamente.
-Gracias por salvarme- me separe de él para ver su rostro.
Era fantástico, el chico que me había ayudado fácilmente podía pasar por el típico chico popular de toda la universidad, es alto, rubio, sus ojos de un hermoso color jade, y para terminar tiene toda la pinta de chico malo que le fascina a las chicas.
-no tienes porque agradecerme... en realidad te iba a utilizar para poder atrapar a ese idiota que te ataco.
-¡he!
No podía ser cierto el chico que hace unos segundos consideraba mi ángel, se había transformado en un demonio.
-no me mires con esa cara- como era posible que no lo viera con sorpresa, si me acaba de decir que no me quería salvar, de inmediato me separé de él.
-¡estás loco!
Recogí la mayoría de mis cosas que están esparcidas por todo el lugar, no quería verlo ya que en definitiva había algo mal con él.
Estaba por salir del callejón cuando siento como me toma de la mano, voltee a verlo y exigirle que me suelte cuando veo en su rostro una sonrisa que haría a cualquier colegiala desmayar.
-hey, ya veo porque Arthur te quería violar, tienes buen trasero.
El muy descarado con su mano libre apretó mi trasero, en definitiva esto era acoso, no el mismo acoso que sufrí apenas unos minutos atrás pero era acoso, me solté de su agarre y salí del callejón no sin aten gritarle que estaba loco.
Al llegar a mi departamento lo primero que hice fue ir a darme una muy buena ducha para poder quitarme todo lo sucio que me sentía después de lo que paso, con cada rose que le daba a mi cuerpo para poderme limpiar bien me sentía mas sucio, todavía podía sentir las carias tan desagradables que me habían dado, también sentía ese horrible apretón que me había dado mi "salvador", ya no lo seguí soportando mas así que salí del baño lo mas rápido que pude y fui directo a mi cuarto a vestir con mi pijama y dormir, mañana sera otro día.
Me desperté temprano cosa que es normal, lo que no es normal es que en vez de verme descansado me veía terrible y como no iba a verme así, toda la noche tuve pesadillas con esos sujetos, decidí que mejor era no pensar en eso ya que si seguía así me iba a enferma y después de todo no me paso nada ya que me "salvaron", me vestí para ir a la Universidad ya en ella me compraría un latte o cual quier cosa.
Al llegar me compre un latte y me senté en una de las mesas que había en la cafetería de la universidad para poder leer el libro que ayer había pedido en la biblioteca y que no leí por el horrible momento que pase con esos delincuentes, lo busque en mi mochila como unos cinco minutos pero era muy obvio que se me había caído en ese callejón y por el apuro de alejarme de ese rubio no me había fijado.
- pero que idiota- enrede mis manos en mi cabellera negra por lo idiota que soy, estoy cociente de que soy un tonto y todo sus verbos y sus derivados.
Me seguía quejando conmigo mismo cuando siento que alguien posa su mano en mi hombro, eso hace que me sobresalte y lo aparte de inmediato, con algo de recelo volteo a ver quien era.
-¡Eiji! estas bien- me mira como si estuviera loco por el haberlo apartado de forma tan brusca y de cierta manera tiene razón.
-Hola Alex y no, no estoy nada bien- el toma asiento a mi lado para estar mas cómodo al escuchar mis quejas matutinas, bueno eso es lo que supongo.
- y dime porque el gran Eiji no se encuentra bien.
-seria mejor el gran idiota Eiji, ya que este tonto perdió un libro que presto en la biblioteca- no pude evitar deprimirme con solo recordarlo.
- perdiste un libro, sabes que significa- si sabia lo que significaba eso, soy tonto pero igual tengo lo básico en mi materia gris.
- si lose, tengo que pagar $100 por el, y lo peor es que no pude leerlo todavía- lo que más me duele es el no poder leerlo.
- no tienes idea de donde lo pudiste perder- si dais donde podría estar pero no lo vuelvo a ese lugar.
-no, sabes mejor entremos a clases antes de que me deprima.
-si, tú sigue yo voy a esperar a Astrid, la muy idiota quiere que la ayude en lo que seguro será una tontería.
Me fui antes de que comience con sus críticas hacia Astrid, él la había escogido como novia no se supone que la amaras y no la criticaras, pero Alex es una persona muy difícil así que mejor lo dejo ser, aunque creo que Astrid estaría mejor con alguien que no sea Alex.
En toda la mañana no me pude concentrar en las clases, en mi mente seguía pasando todo lo que había vivido la noche anterior, algunos de mis maestros me regañaron por estar en la nube.
Al terminar las clases me dirijo a la cafetería para poder comer algo, pero como ayer Ágata se me acerca sonriente.
-Hola Eiji-me saluda cordialmente, si supiera lo que me paso ayer creo que ni se me acercaría.
-Hola Ágata
-Eiji, quería agradecerte por el favor de ayer- no es por ser una mala persona nada de eso, pero en verdad me dieron ganas de abofetearla por mencionarme lo de ayer, acaso el mundo quiere que recuerde el mal momento que pase ayer- vamos te invito a comer.
-Lo lamento Ágata, pero voy a rechazar tu oferta- no tenia ánimos para estar con ella o con cualquier persona.
-Vamos Eiji, acéptame la invitación, si no lo aceptas me sentiré muy mal- odio cuando no se poner escusas para negarme.
-Esta bien
- Bien, vamos a que pruebes las mejores hamburguesas de todo New York
Literal me había llevado arrastras hasta un puesto de hamburguesas que se encontraba muy lejos de nuestro campus, pero tengo que admitir algo y eso es que esa hamburguesa estaba deliciosa, comenzamos a conversar sobre barios temas y nos dimos cuenta de que tenemos mucho en común, en estos momentos me siento muy feliz de saber que alguien comparte el mismo amor por los conejos como yo.
-Eres genial Eiji, deberíamos salir mas.
-Creo lo mismo, desvariamos salir con Astrid y Alex un día de estos.
-Bueno no creo que a tu amigo le guste que yo la pase con ustedes- lo que me decía era muy cierto ya que todo el campus sabia que tanto Agata y Alex no se llevan, no se el porque si ella es tan linda y Alex siempre ha ido por las chicas mas bonitas del campus.
-si tienes razón.
Toda la tarde la pasamos conversando y intercambiamos números, el día de hoy no fue tan malo como pensé, quien diría que podría pasarla bien con Ágata, es una chica tan linda creo que si Ibe-san me viera diría que hacemos bonita pareja.
Me encamino a mi departamento cuando siento como mi brazo es jalado, y soy apresado por unos fuertes brazos, forcejeo para soltarme de mi captor lo mas rápido posible, no puedo creer la suerte que tengo.
-¡Hey, quieto princesa!- esa voz, levanto mi vista para ver detenidamente el rostro de mi captor y grande fue mi sorpresa al ver que es mi supuesto "salvador".
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Hola, espero que les guste así como a mi me gusto el escribirlo, perdón por las faltas ortográficas mas a delante las corrigiere.
psd: amo cada uno de sus comentarios y voy a tratar de subir el que sigue lo mas rápido posible
