Eiji

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Eiji

Estoy aterrado, se que haber bebido como lo ayer me hizo hacer cosas estúpidas pero acostarme con Ash es lo más estúpido que haya hecho.en toda mi vida, lo veía aterrado hasta que el suelta una risa y se me acerca.
- Que te sucede princesa te vez aterrada.
-N No se de que hablas- tome las sábanas de la cama y me envolví en ella, estaba debatiendo si le realizaba la pregunto o no, al final me ganaron las ganas de saber- Ash.
- Si princesa- se acercaba a mí.
-Tú y yo.
- Si- tomaba las sábanas que me envuelven.
- ¿Anoche tuvimos sexo?.
- ¡No lo recuerdas he!- me quita las sábanas y se me tira encima, ve mi cuerpo como si quisiera comerlo.
- No, no lo recuerdo, quítate de encima y deja de verme así- trató de quitarlo de encima mío.
- ¿Porque haría tal cosa?- acerca su cara a mi cuello y comienza a repartir besos.
- Porque te lo estoy diciendo- empujo en vano, es más fuerte que yo- y contesta la pregunta.
- Que insistente- aleja su rostro de mi cuello, me mira directamente- No, no hicimos nada- sonríe con burla- deberías saber eso, después de todo no te duele la cadera o si.
Luego de decir eso, comienza nuevamente a besar mi cuello con anhelo, analizo sus palabras y en definitiva no me dolían las caderas aunque me indigne porque me haya dicho eso, yo también puedo ser el que de y no el que recibe pero viéndolo bien dudo que un hombre como el le gustara recibir, estaba tan concentrado en mis pensamientos hasta que ciento como los labios de Ash ya habían dejado de succionar mi cuello ahora estaba muy concentrado en dejar marcas en mi pecho.
-Oye detente- estaba muy rojo, como es posible que me deje hacer este tipo de cosas por él- dime entonces ¿ por qué estamos desnudos sino hicimos nada?.
- ¡Por qué dices lucha contra mi para que lo deje continuar con su labor- eso es porque estuvimos apunto de hacerlo, nos desnudamos y todo pero cuando estaba apunto de hacértelo, tú princesa te quedaste dormido
Deje de luchar, el sonríe u comienza a succionar mi pecho mientras su mano viaja hasta mi trasero.
- ah, ah ya veo- ahorita si lo empujó con todas mis fuerzas hasta hacerlo caer de la cama.
-¡Pero que pasa!- su cara muestra estupefacción.
- ¡Que pasa!- lo miro- lo que pasa es que me voy, gracias a ti no voy a poder ir a la universidad- comienzo a buscar mi ropa.
- ¿Pero y lo que estábamos haciendo?
- ¡Que!, nosotros no estamos haciendo nada.
- No te hagas el desentendido, estábamos apunto de tener sexo.
-Te dije que no estábamos haciendo nada- le di una de mis miradas mas gélidas que pueda hacer.
- Ok, no hacíamos nada- su voz sonaba cortada, le tuvo que haber dado mucho miedo mi mirada ja.
Es obvio que si me estoy haciendo el desentendido, no quiero admitir que por un momento estaba siendo envuelto por los besos de él, no definitivamente no voy a caer por este chico, Ash se levanta veo su perfecto cuerpo desnudo es inevitable el que me sonroje, se acerca hasta la entrada del cuarto y recoge lo que parece ser nuestra ropa, me tira la mía mientras comienza a vestirse, le doy la espalda para comenzar a vestirme.
- Lindo trasero princesa.
Me quede más rojo que un tomate, este hombre va hacer que un día me dé un infarto, al terminar de vestirme tome mis cosa y me dirige a la puerta.
- Princesa, espera te llevo a tu casa.
- No gracias.
- No seas así- suspira- vamos estamos muy lejos- toma mi mano- además te llevo a desayunar.
Con la simple palabra de desayunar me había ganado, no había probado bocado alguno desde ayer así que no sería tan malo.
- Bien, pero si tratas de hacer algo te golpearé entendido.
Levanta las manos- entiendo, nada extraño- me toma de la cintura y lo quedo viendo- ¡Qué!.
- ¡Que fue lo que dije!- quite su mano de mi cintura.
- Eso no tiene nada de extraño- salimos del cuarto.
- Si como no- al llegar a la resección el gerente nos ve con mala cara.
cara
- ¡Que! Nunca ha visto a una pareja gay- el gerente se estremece por lo dicho y se sonroja.
Sonrió por el gerente avergonzado,  al salir de motel nos dice con un tímido "Vuelvan pronto", al estar en el estacionamiento Ash me e entrega el casco que había llevado la noche anterior así que me lo coloqué y subí a la motocicleta agarrando su cintura, no llevábamos mucho tiempo viajando hasta que llegamos a una cafetería llamada "Almas Gemelas" un curioso nombre si me lo preguntan, entramos y nos sentamos en la parte más alejada posible hasta que se nos acerca la mesera.
- ¿Que desean ordenar dulzuras?
- Yo quiero una taza de café y nos panqueques, y tú que quieres Eiji.
- Pediré lo mismo.
- Ya les traigo su pedido dulzura.
Después de nos trajo nuestra orden tanto Ash como yo comenzamos a tener una plática amena, me había dicho que tiene 17 años a lo cual me burlé ya que yo era mayor, también me dijo que había dejado la escuela porque en ella no veía nada de lo que necesitaría en la vida real, lo regañe por eso, comencé a contarle que no hace mucho vivía en Japón con mis padres pero que vine a los EEUU por una beca deportiva,  que me gustaba la fotografía, aunque suene raro le habla de Ágata de que ella es mi crush, se río de mi diciendo que estaba más que seguro que entre nosotros no pasara nada más que una amistad.
- Así y como estás tan seguro de eso.
- Ha fácil, eso se debe a que tu te convertirás en mi amante y según esta lógica ella no pinta en nada- tomo un trago de su café- bueno amenos que quieras un trío- sonríe- dime quieres un trío Eiji.
Ruedo los ojos- déjame decepcionarte Ash, pero no me gusta compartir lo que es mío- le sonrió de forma coqueta- además quien dijo que yo me convertiría en tu amante si apenas nos conocemos.
- Eso se puede arreglar- se inclina en la mesa para poder acercar nuestros rostros, siento como su aliento colorea mi cara estamos apunto de besarnos hasta que un sonido de celular nos detiene.
- Perdón es el mio- se levanta y sale de la cafetería para contestar.
Mientras no está saco mi celular, estaba apagado así que trato de encenderlo, enciende tal parece que lo apague en mi borrachera para que no me molesten, veo que tengo llamadas perdidas, mensajes de texto y de WhatsApp, todas la llamada y mensajes son de la misma persona, Ágata y me preguntaba dónde estaba, le mando un mensaje rápido.

-Estoy en una cafetería con mi "cita".- de inmediato me llega la  respuesta
- Enserio me tenías preocupada, ¡porque demonios te llevas el móvil si no tienes planeado contestar toda la noche!.- Parece que estaba muy furiosa.
- Ayer no pude seguirlos el rastro, pensé que te había llevado a un matadero y todo por mi culpa.
- No me llevo a ningún matadero  Ágata -_- .
- Entonces donde demonios te llevo ese chico con cara de Ángel.-  Ash le parecía un ángel, lo que me faltaba.
- Él no es ningún ángel te lo aseguro, y fuimos a un bar cerca de la bahía.
- Tan lejos 0o0, y eso a que se debe acaso hicieron cosas indebidas *o*.
- Nada de lo que pienses -///-.
-Eiji lindura, me tienes que contar todo mañana en la universidad y lo quiero con lujo y detalle ♡○♡.
- Como quieras.

Me guardo el móvil devuelta cuando veo que Ash entra devuelta.
- Princesa, dime quieres que nuestra cita continúe ya que ayer no lo hicimos como se debe.
Le sonrió- Definitivamente la quiero.
En lo que fue la mañana y tarde me la pasé con él, quien diría que podría divertirme tanto con alguien tan pervertido, en cada pequeño momento que veía estaba agarrando la cintura o peor aun el trasero, no se en que momento dejé de protestar para que para ya, es más fácil dejarse guiar que ir en su contra.
Al anochecer me llevaba a mi casa, coloqué mi rostro en su ancha espalda mientras dejaba escapar una pequeña sonrisa y me agarraba fuerte, es extraño pero con el me siento bien, siento que puedo hacer todo lo que quisiera y no preocuparme las posibles consecuencias que puedan tener aquellos actos.
Cuando llegamos me bajé sin muchos ánimos,  Ash  me acompañó hasta mi puerta.
- Princesa.
- Si.
- Préstame tu celular un rato.
-Ok- se lo di, el saca el suyo y comienza a escribir algo en ambos y después de aquello me lo devuelve- ¿Que escribiste en el?.
- Mi número, y el tuyo en el mío.- de inmediato reviso y si definitiva eso había hecho y se había agrandado como.
-"El Amor de mi vida"- lo miro directamente- ¿Por qué?
- Porque eso es lo que voy a ser de ahora en adelante- me enseña su móvil- mira tu también estas así aquí.
Era cierto me tenía agrandado como el amor de su vida, me sonroje hasta no poder.
- Te solucionas muy rápido.
- No, esto solo me está pasando contigo princesa- se acerca a mi y toma mi cintura para jalarme cerca suyo.
Nos miramos a los ojos por lo que parece ser una eternidad, no me percate en que momento nuestros rostros se acercaron y peor aún no sé como es que estamos besándonos con tanta devoción y a su vez desesperación, pareciera que nada y nadie nos separaría, pero el cuerpo humano necesita oxigeno así que nos separamos, une nuestras frentes antes de soltar un suspiro y alejarse de mi para ir directo a su moto, cuando lo veo trepado y a punto de colocarse su casco reacciono.
- Ash espera.
- Acaso no quieres que me vaya.
- No es eso tonto, el libro no me lo has de vuelto.
- a te refieres a este- saca el libro de su chaqueta, como es que nunca me di cuenta que lo tenía encima suyo.
- Si ese, devuélvelo- estaba acercándome a el para recuperarlo, pero como siempre el es más rápido y lo guarda.- oye teníamos un trato.
- Si pero quien te dijo que yo iba a cumplir la parte del trato- sonríe como un mapache ladrón.- tal vez te lo devuelva en la próxima cita, hasta pronto princesa- se aleja lo más rápido posible de mi vista.
- Ash Lynx, hombre traicionero.
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Hola se estarán preguntando porque hay actualización, me demoro mucho enserio en actualizar esta historia, quiero terminar ya la recopilación de los hechos , esa una de las razones de la cual actualice quien sabe y tal vez mañana lo vuelva hacer, perdón las faltas ortográficas en un futuro los arreglaré.
Los quiero 😘

I am bad for you EijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora