Eiji
Estoy loco por hacer estoy, entramos devuelta al bar de mala muerte y nos dirigimos a la barra, estoy decidido a pedir lo más fuerte que tengan.
- Hola Ash- el barman es un hombre grande y muy corpulento.
- Hola Mark- Ash lo saludo con naturalidad.
- Es bueno verte por aquí, pensé que ya no ibas a volver aquí.
- ¿Que te hizo pensar eso?- levanta una ceja.
- No lo se, tal vez sea el hecho de que este es el territorio de Arthur y que ya no sales con Verónica.
Arthur, ese es el nombre del tipo que casi me viola, siento como mi cuerpo comienza a temblar, no se en que está pensando Ash al traerme a este lugar.
- Sabes que no le temo a Arthur y sobre Verónica, bueno digamos que vine a terminar con ella definitivamente.
- Lo que tú digas- al parecer ya terminaron con su conversación ya que el barman me voltea a ver- dime niño que te sirvo.
Estaba por contestar que me diera cóctel frutal con sidra y tequila, pero Ash pide por mi.
-Tráele una piña colada y a mi Snake venom.
- Enseguida les traigo su bebida.
Me quedo viéndolo directamente con enfado.
- ¿Que pasa?.
- ¡Como que pasa!- lo miro con más odio- pedisteis por mi.
-Y- se encoge de hombros.
-¡Y! ¡Como que Y! A mi no me gusta la piña colada.
- a quien no le gusta, dices eso porque no la has probado.
-Error, si la he probado y no me gusta para nada.
-El de aquí es mejor que cualquiera que hayas probado.
Miro a otra parte, ya me he dado cuenta que el pelear con Ash es imposible siempre tendrá una respuesta para todo lo que le diga, no paso mucho tiempo para que el barman traiga las bebidas.
Ash tomaba su Snake venom con satisfacción, cogí el vaso de piña colada y lo vi con recelo, comencé a beberlo y como las últimas veces que lo tomaba no me gusta para nada, la piña colada siempre a sido muy dulce para mi gusto.
-Bébetelo- me mira.
- No quiero y no me puedes obligar.
-Cierto, pero a Mark no le va a gustar que una de sus bebidas sea desperdiciada por alguien como tú- lo miro indignado.
-Alguien como yo- me cruzo de brazos- explícame quién es alguien como yo exactamente-miro como se pone rígido.
-Ya sabes.
-No, no se explica si no quieres que me vaya.
-Un chico bien, fresa y todo eso que son los chicos que están en tu universidad.
-El que esté en la universidad no significa que sea un chico bien- tal vez lo sea pero eso no le da el derecho a decírmelo.
-Asi, entonces pruébamelo- toma la bebida y me la extiende- tómatelo de golpe.
-Bien- le quité la bebida y me la tomé de golpe- ha satisfecho.
-Casi- gira para llamar al barman- hey Mark tráeme de lo más fuerte que mi princesa quiere probarme que no es un niño bien.
-Cretino.
No se cuanto tiempo pasó pero lo que sí se es que estaba tomando como nunca, las jarras de cerveza llegaban y se iban de inmediato, me divertía mucho con Ash, bueno eso fue hasta que apareció esa mujer.
-Hola bombón.
-Hola Verónica.
Verónica, una mujer que por todas parte te grita peligro en su ser, es como una diosa griega, alta, tes bronceada, cabellera larga y negra, curvilínea, poseedora de unos hermosos ojos azules y de unos labios gruesos y rojos por un pintalabios de eso estoy seguro, tenia puesto un hermoso vestido strapless negro y nos tacos muy altos del mismo color.
-Te he estado viendo desde hace un buen rato y me preguntaba el porqué no me habías ido a ver a mi mesa para divertirnos- comienza a jugar con su larga cabellera.
-Verónica, si no me he acercado a ti asido porque ya no te necesito-se pone de pie hace que me levante y me agarra la cintura- y si no te has dado cuenta estoy muy bien acompañado.
-Ha, bombón tu más que nadie sabes que este pequeño conejito no te satisfará como yo lo hago- pone sus dedos en el pecho de Ash y comienza hacer círculos- vamos dejalo y ven conmigo a divertirse susurra muy cerca de sus labios, ya no lo soporte más y la aleje.
-Estas muy equivocada- abrazo a Ash lo mas fuerte puedo- él no te necesita para "divertirse" porque me tiene a mi.
-Asi, y quien demonios eres tú-me mira con odio.
-Yo- suelto una pequeña sonrisa- yo soy su novio.
Después de decirle eso miro directo a Ash, el me sonríe y me besa, siento como mueve su lento con gran maestría, me lleva al paraíso con un solo beso, siento como su mano baja hasta mi trasero y lo masajeaba descaradamente, aprieto sus hombros, el beso se intensifica cada vez mas, tanto que ni siquiera nos dimos cuenta que Verónica se había ido y no nos interesaba, al separarnos un hilo de saliva nos unía.
-Hey princesa quieres ir a un lugar más privado- me sonríe y le devuelvo la sonrisa.
-Esta bien.
Se que el día de mañana me voy a arrepentir de estoy, pero le voy a echar la culpa a todo el alcohol que he tomado esta noche.
Llegamos a un motel de la muerte, enserio Ash creo que mañana no solo voy a estar molesto por lo que vamos hacer sino por hacerlo en este lugar tan horrible.
-Sera mejor que seas muy bueno en lo que vas hacer, sino quieres que el día de mañana te golpe por este lugar.
-Princesa, déjame decirte que soy el Dios del sexo.
Escuchaba como el insistente pitido de un alarma no me dejaba dormir, me levanté y tomé el celular, de inmediato me di cuenta que este no era mi celular y que este no era mi cuarto.
Me levanté lo más rápido posible y como en toda mala película de romance me di cuenta que estaba desnudo y no solo eso sino que había una persona en el otro extremo de la cama, tenía miedo de ver quien era, no tuve que hacer nada para ver a quien le pertenecía ese cuerpo ya que comenzaba a levantarse, me quedé de piedra al ver quien era, era nada más y menos que Ash Lynx.
-Ash- susurré su nombre y el voltea a verme con una sonrisa coquetería.
-Buenos días mi princesa.
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Hola mis amores he actualizado el mismo mes creo que me voy a enferma jajajajaja es broma, espero que les guste mucho el capítulo, perdón con cualquier falta ortográfica lo arreglaré en un futuro
Los quiero 😘
