En el horizonte de China el sol se ponía con hermosos colores anaranjados y rojos visualizados por los ojos de un hombre que quedo prendado por tan hermoso paisaje, este tenía el cabello negro portaba elegante ropa china de color rojo. Este caballero con bellas facciones era apuesto, alto y tonificado se sentó en un cómodo sillón mientras fumaba su pipa esperando a su encuentro con una persona inusual, vio como su subordinado entraba acompañando a la persona que había concretado una reunión con su persona.
-Es un placer, dijo el hombre de cabello oscuro, porte robusto y vestido con un traje caro, lo miro analizándolo la persona que había ido a visitarlo era el jefe del grupo Hayato.
-¿En qué puedo ayudarlo señor Gondoh?, pregunto con curiosidad pues sabía que no tenía ningún negocio con ninguna de sus ramas.
Gondoh saco algo envuelto en lo que parecía una sabana de color blanca muy antigua, fuera lo que hubiera dentro comenzó a quitar la sabana para mostrar lo que había en su interior mostrando una tijera de acero y plata.
-Me dijeron que usted podía ayudarme, comento Gondoh mirando al hombre que había pedido ayuda que afirmo moviendo la cabeza.
El hombre tomo las tijeras y vio marchar a Gondoh con sus subordinados -Así que me deja tu legado, dijo para sí mismo tomando las tijeras, cerró sus ojos durante un rato sintiendo lo que transmitía el poder ancestral de las tijeras.
-Hizo algo imperdonable, intervenir en el destino de una persona se considera la muerte pero romper el destino de dos personas es motivo de la furia de los dioses, lo peor es que hizo daño a Ranmaru y Takaba. Menciono enfadado al saber lo que había hecho Gondoh sin haberlo propuesto de manera coordinada había causado un caos.
-Me pregunto ¿Qué ha sido de ti Akihito?, dijo mirando por la ventana con anhelo.
* Después de haber sido implicado en el enfrentamiento de Asami, quise detenerte para que te quedaras a mi lado pero no pudo ser y aun habiendo sido envuelto en las enemistades de tu amate vi que nunca fue capaz de apreciarte fue lo bastante idiota para dejarte marchar. Si hubiera sido yo jamás hubiera permitido que sucediera lo que ese hombre ha hecho al destino, una persona no podría tener la posibilidad de robarte tu vida de esta forma. Esta tijera son una calamidad y solo puedo preguntarme si al cambiar las cosas tu volverás, si hubiera sabido antes que ese egoísta de Gondoh iba a causar todo esto te habría alejado de ello conscientemente de que podrías odiarme. Solo puedo hacer lo correcto en este momento.*
......................Japón................
#Takeshi#
El avión aterrizaba con éxito en el aeropuerto, bajando por la escalera miraba por los alrededores esperando ver a mi padre pero me encontré con el chofer Kirishima con quien me llevo muy bien, con nervios apreté su mano y logre hacer el juego que me enseño Hikaru. Ambos subimos al coche en camino a mi residencia, en esta gran limusina miraba por las ventanillas el paisaje de la ciudad de Tokio un lugar que nunca había visitado, notaba como Kirishima me vigilaba por el retrovisor, yo me comportaba educadamente como Hikaru me dijo tampoco es que fuera revoltoso pero no quería levantar sospechas. El trayecto de nuestro viaje termino me baje del auto observando un gran piso de más de treinta platas, Kirishima portando mis maletas subimos al elevador no me imaginaba que las dos últimas plantas sería de mi padre. Abrí la puerta del departamento interrumpiendo en el interior caminando hacia el salón para saludar a mi padre observaba con detenimiento lo que me rodeaba era realmente alucinante, me adentre nervioso en el salón observando que mi padre leía detenidamente un periódico.
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Lazos del destino, Tú a Japón y Yo a Los Ángeles
RomanceAkihito Takaba un joven fotógrafo con un misterioso poder (puede ver el hilo del destino) mantiene una relación desde hace mucho tiempo con Asami Ryuichi un empresario y también líder de la mafia de Japón, el problema de la relación entre ambos es...