Lazos del destino, Tú a Japón y Yo a Los Ángeles

Cap.13-Asami Despierta

#Asami#

Notaba un dolor agudo en mi abdomen como si me quemara, intenté moverme pero me sentía mareado, el constante sonido de un pitido repitiéndose me desvelaba de mi subconsciente. Abrí lentamente mis ojos percatándome de que no estaba en mi departamento sino en el hospital, el pitido que me irritaba era la maquina cardiaca pensé que era mi hijo Hikaru jugando. Intente volver a descansar sin embargo tuve una especie de Flash back a cámara rápida viendo todo lo que había sucedido, mi cuerpo se sobresalto por ello, con razón sentía pesada mi cabeza y estaba confundido.

Si no recordaba mal me había prometido con Ranmaru cuestión que aún tenía que identificar el porqué, antes de eso mi hijo regresaba del campamento pero no era Hikaru sino mi otro hijo Takeshi, me tomo por sorpresa porque no esperaba verlo después de casi doce años. Sobretodo pensé que jamás volvería a ver a su madre, quien esta deslumbrante y muy atractivo, sentí un dolor agudo vacio parecía llenarse al verlo a mi lado totalmente distinto de Ōmi, añoraba cada momento con aquel rebelde mocoso que me traía de cabeza.

Intente erguidme pero sentí dolor agudo en mi abdomen y cerca de mi pecho, recordé que había sido herido por ese maldito de Gondoh, siendo la calidez del sol en mi rostro visualice con total detalle la habitación. Recordando vagamente lo sucedido me preguntaba por la salud de mis hijos aunque mi mayor pregunta era porque estaba casándome con Ranmaru, con detalle se que desde la fiesta de su padre me sentido extraño.

He hecho mucho daño pero no entiendo lo que ha provocado esa manera de actuar, no amaba a Ranmaru no sé porque estaba con él, porque tomaba su cuerpo como si mi vida fuera en ello, porque sentía que lo amaba cuando mi corazón no le pertenecía. Tantas preguntas y ninguna respuesta.

Mire a mi costado tomando total atención a la persona que dormía profundamente, de la rapidez con la que quería confirmar me levantaba de la cama acercándome poco a poco. Debía tratarse de un sueño o una ilusión, si lo era no quería despertar necesitaba tenerlo allí necesitaba palpar su piel probar nuevamente sus labios, dios en mi creaba un deseo infinito.

Dormido en el sofá mientras tenía su cabeza apoyada cómodamente sobre un cojín y su cuerpo medio tapado con una manta se encontraba el mocoso irreverente que ya no lo era, allí estaba un apuesto y atractivo hombre se había convertido en todo un Adonis - Akihito..., susurre mientras lo tocaba delicadamente apartando un mechón de su hermoso rostro. Observe como despertaba sobresaltándose al verme, suspirando hondo me guio nuevamente hasta la camilla de la cual estaba un poco arto además de incomodo.

-Casi me da un infarto Asami, estás herido no deberías estar de pie, comentó Akihito acomodándome la almohada.

-No te ponga así además me gustaría moverme, mencione observando una expresión de preocupación.

-Me preocupo porque llevas más de una semana en coma..., me sorprendió el tiempo que llevaba miré el calendario que estaba colgado enfrente notando que había pasado casi mi supuesta luna de miel en el hospital por suerte tome un mes y medio de vacaciones, supongo que ahora es de enfermedad.

-Sobre tu trabajo no te preocupes me ocupe de todo con ayuda de Kirishima y los niños están descansando se han llevado horas esperando a que despertaras sin conciliar el sueño.., me quede para que estuvieran tranquilos y pudieran dormir. Explico con detalle Akihito que doblaba la manta y ponía bien los cojines del sofá.

-Tú pareces no haber descansado, enuncié semi-sonriendo mientras sostenía su mano acariciándola.

-He estado ocupado con tu trabajo, con el mío y cuidando a esos diablillos. Nada que no se soluciones con un poco de descanso. Sintiéndome aliviado me cuestionaba que había sido de Ranmaru recordaba que ese mal nacido de Gondoh se lo había llevado.