Cap. 8 - Viaje en Hawai

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Impaciente por obtener a Ranmaru conmigo y no confiando en Liu Feilong me comunique con él para saber que tal iba el procedimiento de conectar nuestros destinos, por nada del mundo permitiría que perteneciera a nadie más que a mí. -Cuando estuviera en mi poder me encargaría de ello aún teniendo que utilizar otros métodos, comente internamente balaceando un pequeño frasco trasparente con un tónico de color verde fluorescente, al igual que robe aquella tijeras mágicas para hacer mío a Ranmaru robe a aquel maldito viejo después de matarlo.

Después de conocer a Ran él se volvió mi mundo hasta que ese hombre se entrometió en nuestra felicidad me jure que prefería verlo muerto que dejarlo estar en brazos de otro hombre, de pequeño escuchaba muchas historia de los dioses entre ellos el poder del destino. Curioso de ello encontré a uno de los guardianes de ese divino poder luego de arrebatarle la vida me adueñe de una caja muy antigua de madera con decoraciones e inscripciones grabadas, esta contenía una tijeras eran de color negra y tenían una extraña forma me percaté que en la tapa contenía una inscripción. Me tome mi tiempo para averiguar de qué se trataba por suerte aquel viejo tenía manuscrito y libros que entendía perfectamente, al traducir aquella antigua legua supe que las tijeras te daban el poder de cambiar el destino pero no cualquier destino aquel codiciado hilo rojo que unía a las personas. Sonreí muy satisfecho de mi encuentro además de pasándose por mi cabeza la idea más enrevesada que pude tener, claramente era unir el hilo de Ran con el mío.

Por desgracia me salió el tiro por la culata y de alguna forma el hilo de Ranmaru se unió al de Asami alterando así cualquier sentimiento que tuviera con otra personas, siento la pobre alma desdichada que fuera su amante pero poco me importaba a mí sus problemas. Furioso tire la caja que tenía las tijeras guardadas al recogerlo nuevamente me fije que había roto la caja por la caída pero reflexionando por el tipo de madera que era imposible romperla con un simple golpe al levantarlas me percaté que tenía un cajón secreto el cual contenía un pequeño frasco. Explore en los libros hallando que se trataba de un poderoso elixir de amor, solo bastaba con darle una gota del tónico a una de las pareja, para aclara lo que sucedería al dar el tónico hipotéticamente si Ranmaru lo bebe y se une su lazo a otra persona, su pareja verdadera o sea Albert Valentín moriría..., teniendo a su pareja destinada muerta podre unir mi hilo al suyo sin problemas además de que el elixir de amor no es que exactamente te enamores de una persona si no que te obliga hacerlo suprimiendo tu voluntad, -Jum eso es lo que pasaría si Feilong no hace su trabajo , dije en voz alta mientras miraba con malicia el frasco y me preguntaba que tal iban las cosas.

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#Feilong#

Observando el exótico paisaje de mi ventana terminaba una conversación por teléfono con el señor Gondoh, aquel rastrero hombre que había cometido una contra natura sobre el sagrado destino, mire de reojo la antigua caja artesanal que había sido confeccionada por un artesano de gran maestría. La abrí observando unas arcaicas tijeras de plata aunque estaban teñidas de negro debido al paso del tiempo básicamente oxidado, las tomes con mis manos y las limpies como el señor Hachi me enseño cuando mi padre me llevo a conocerlo. Hasta ese tiempo no sabía porque veía hilos de color rojo colgados de las manos de las personas hasta aquel día que me explico ese agradable hombre, saber que no era el único que podía verlo me alegraba y aún más cuando conocí a Takaba a quien secuestre por venganza contra Asami Ryuichi. Me sorprendí que tuviera los mismos poderes que yo, después de mi enfrentamiento Akihito volvió con su amante no obstante seguimos en contacto porque al igual que yo no conocía a nadie que pudiera verlo.

Me sorprendió saber que se fue del departamento de Asami, al investigar supe algunos detalles como el hecho de que Asami lo engañaba con Ranmaru el jefe de la mafia de otro bando, también me entere que Takaba estaba embarazado y le dio un hijo. Después de aquello no supe nada de él salvo algunos mensajes que me enviaba sobre cómo le iba, durante estos año me preguntado qué sería de él y tuve la suerte de conocer a su hijo. Un jovencito de cabello pelirrojo con ojos de distinto color aunque Asami no lo viera su hijo tenía muchos rasgo de Takaba era un ser hermoso y destacaba además de tener genio, esa fuerza en su mirada era mucho más grande que la de su padre y conocía a quien pertenecía. Después de unos años más fue mi sorpresa volver a encontrarme con aquel astuto pequeño que llegaba a ser como su padre con la particularidad de ser engañado por el mismísimo diablillo, aquel joven no era Hikaru sino su hermano gemelo. Me quede helado y lo miraba analizándolo intentado descubrir la mentira pero su mirada era muy sincera, me relato su pequeño plan para reencontrar a sus padre y enlazar sus destino algo totalmente imposible, el hilo de dos personas se une por sí solo y no se debe unir a otra persona, es lo que pensaba y lo sigo pensando. Aunque la realidad es distinta el destino de Asami y Ranmaru fue alterado por ese mal nacido así que no se si Takaba está ligado con él, es lo que tenía que averiguar al intentar arreglar las cosas aunque por el momento disfruto unas pequeñas vacaciones en esta isla siempre me ha gustado venir a Hawái hasta que me topado con Mikhail quien está registrado en el mismo hotel que yo, su presencia me molesta un poco debido a su enrevesado juegos no obstante teniendo el propósito de hacer negocios con Albert quien disfruta de una escapada en solitario creo que se comportará.

Lazos del destino, Tú a Japón y Yo a Los ÁngelesWhere stories live. Discover now