Lazos del destino, Tú a Japón y Yo a Los Ángeles

CAP. 15 ¿Embarazado?

Sentía la brisa marina cerca del acantilado donde se encontraba el faro, observaba el horizonte del océano fundiéndose con el cielo, apenas había amanecido y era agradable ver aquel paisaje en compañía de Ranmaru, quien yacía dormido en mis brazos. Nuestros cuerpos desnudos estaban tapados por una sabana, después de toda una noche de ardiente deseo este despertar era extraordinario, para mí estos momentos se habían convertido en un sueño.

Ayer prepare una cena romántica en la playa aunque se podría decir que era un picnic, luego de la encantadora velada caminamos por la orilla hasta ver las últimas luces, llegamos a una zona apartada para ver los fuegos artificiales, me arrodille después de que Ranmaru leyera en el cielo "¿Quieres Casarte Conmigo?". Puede ver como de sus ojos brotaban lagrimas mientras me observaba, aceptando el anillo me levante y me beso sobresaltándome. Le correspondí de igual manera, después lo guie al faro donde terminaba nuestra velada y pasaríamos al hotel no obstante la pasión y el frenesís nos pudo.

No me arrepiento de haber pasado la noche en este lugar, mientras admiraba aquel paisaje siendo cautivado por la luz del alba notaba la calidez de la mano de Ranmaru acariciando mi pecho posando su cabeza sobre mi hombro. Este momento de felicidad duraría poco ya que nos marcharíamos en pocas horas a los L.A donde debía encargarme de algunos negocios él me acompañaría no pensaba dejar a mi prometido solo, además también tenía pendiente otro asunto.

[...]

Tras terminar los asuntos propicios recorrí la ciudad junto a Ranmaru visitando tiendas, monumentos sin faltar nuestros momentos románticos, hicimos fotos de estos momentos juntos siempre pidiendo alguien que nos hiciera una foto a nosotros se nos daba muy mal pero nos daba igual sería unos recuerdos divertidos para recordar en un futuro.

Tomando un pequeño descanso en un elegante café, me deleitaba con la aromática fragancia cuando percibí la presencia de dos hombres que estaban sentados en el extremo derecho, al analizarlo observe un hombre corpulento de piel oscura su cabellera azabache y ojos verdes botellas atraía la atención de las féminas aunque tome más en cuenta a su acompañante..., Takaba..., era indiscutible equivocarme no había nadie que atrajera con un simple gesto la mirada de las personas.

Luego de nuestra cita por la ciudad fuimos a visitar a Takaba, mi pareja estaba un poco nervioso pero agarre su mano todo el camino, llegando vi una gran casa con un gran viñedo donde estaba recogiendo las uvas. A Ranmaru le intereso el proceso del vino así que se quedo con el capataz que le mostraría mientras yo continúe adentrándome en el interior de la casa la cual parecía sola, salude hace poco a Takeshi que fue al encuentro de Ranmaru para enseñarle el lugar.

Mirando a la decoración a mi alrededor me adentre hacia la cocina donde vi una escena que me dejo anonadado allí estaba Takaba con un delantal preparando la comida realmente olía delicioso pero eso no fue lo que vi, el mismo imponente hombre de la cafetería que lo acompañaba besaba a Takaba. Realmente no soy quien para intervenir en su vida pero creí que su relación con Asami saldría adelante, saliendo de mis pensamientos carraspeé mi garganta como atención a mi presencia ambos me vieron, aquel hombre se despidió dando un abrazo a Takaba y este suspiro.

-Siento haberte interrumpido, comente tomando asiento Akihito me ofrecía algo de beber mientras sonreía.

-Tranquilo no molestaste, dijo calmado mientras me miraba me sentía hipnotizado -Me alegra teneros de visita.

-El placer es nuestro, gracias a Feilong y a ti puedo estar con él, si no me hubiera enterado de esa locura de los lazos del destino posiblemente hubiera estado destrozado, aunque me siento mortificado por interrumpir con tu pareja.