~ Dime Te Amo ~ ♡ Park Jihoon & Tu ♡

~Capítulo 16~ Olor a caramelo

El dolor era tan intenso que por segundos creí que moría.
Mis muñecas ardían y algo mantenía mi equilibrio.
Lentamente mis ojos se adaptaron al ambiente y pude observar la habitación.
No estaba en casa, tampoco el la de algún familiar.
Aquélla sala era nueva para mi.
Resaltaban muchas cosas de ella, primero los colores de las cosas no eran oscuros, lo contrario, todo lo que veías llevaba colores pasteles; segundo, parecía una guardería ya que habían muchos juguetes, en un costado había un perchero y en él muchos abrigos; por último, creo yo que si estuviese a 100 kilómetros sentiría este olor.
Es caramelo, perdón pero odio el olor a caramelo quemado.
Me da náuseas.
Una vez que investigo todo con mi vista me percato de porque sentía esos malestares.
Tenía cuerdas atadas por todas partes. Desde mis piernas hasta mis hombros y me estaban empezando a causar mucho dolor.
Intento desatarme pero olvidalo, ni con una tijera puedo quitarme esto.
Cada vez me lástima más y cada vez sufro aún más.

Tu:Hola?*fue lo primero que se me ocurrió decir*.

Pero nadie respondió ni se presentó ante mi.
Entonces recordé que yo estaba en casa, había un hombre desconocido y el noticiero que anunciaba la desaparición de-e...

Tu:Joy...*mi tristeza se volvió a apoderar se mi*.
Xx:Odio a las niñas que lloran.

No se porque pero me quedé helada.

Xx:Me molesta, y mucho.

Porque su voz me intimida?

Xx:Por qué gastas lágrimas?

Levanté la cabeza.

Xx:Mira, estropeaste el diseño que te hice.

El hombre alzó un espejo y con él pude ver mi rostro.

Tu:AHHHHH
QUÉ ME HAS HECHO?
Xx:JAJAJAJA, TE GUSTA? *reía enloquecido*.

Asustada y atormentada comencé a gritar.
Pero no daba resultado.
El hombre dejó de reir y me miraba como si estuviese loca.

Tu:QUÉ LE HICISTE A MI ROSTRO? POR QUÉ NO SIENTO NADA?
Xx:Te gusta? Me costó elegir el cuchillo ideal para hacer esa obra de arte.

Tengo miedo.
Mi rostro estaba cortado, sangraba y aún así yo no sentía dolor por eso.
Me había hecho un símbolo. Era un ojo con una cruz en el medio.
Chorreaba de sagre y mi ropa se llenaba de ella.
Ardía pero no dolía.
La sangre se unió con mis lágrimas y juntas formaron un gran charco en el piso.

Una música empezó a sonar.

Xx:Mira, es la hora de la comida.

El sonido parecía de circo, va a eso sonaba.
Las puertas que quedaban atrás de él se abrieron y un mono entró.

Tu:Qué?

Era un mono con traje y gorro.
Él traía un carrito con platos y comida, colocó todo en la mesa y sin hacer ningún ruido se retiró de esa sala tan escalofriante.

Xx:Dónde estarás?

Él miraba su reloj y movía su pie muy rápidamente.
Era raro ese tipo.
No le podía ver el rostro ya que llevaba una máscara a lunares de colores violeta y celeste.
Su pelo estaba inclinado hacía atrás y este es de color negro.
Tenía una camisa tan blanca que no se si hay alguna diferencia entre la luna y él.
Lo raro del hombre es que tiene unos guantes rojos.

Xx:Bueno, quizás para el postre.
Tu:P-postre?
Xx:Si niña.
Tu:Yo no quiero postre quiero irme.
Xx:Pero tu no comerás postre. Tu eres el postre.

Tragué saliva

Xx:Provecho.
Tu:Gracias.

Era el tipo más prolijo que vi en mi vida.
Tomó delicadamente los cubiertos y me miró.