Génesis.

Sara

"Porque nadie le pregunta al verde porqué es verde ni al rojo porqué es rojo... simplemente son."

Con esta frase terminaba el cortometraje titulado "Sara".
Y vos te preguntarás porqué el título de este texto lleva ese nombre.

Dejame ponerte en contexto...

Sara es el nombre de la protagonista y decidí ponerle ese nombre al tipo de cosa que voy a hablarte.

Sara viene acompañada de dos grandes y buenas amigas... Ana y Mía.
Seguro las escuchaste nombrar por ahí.

Voy a contarte la historia de cada una y cómo cada una de ellas tiene un efecto distinto sobre las personas.

Si fueran de carne y hueso, Ana sería la más bella de las tres.

Ana tendría ojos celestes, una larga cabellera rubia, un cuerpo que daría envidia hasta a la misma Madonna y una sonrisa que derritiría a los más helados corazones.

Mía, en cambio, sería la contraparte que todo el mundo califica como "normal".
Mía tiene ojos marrones, una cabellera castaña, un cuerpo que no daría envidia a nadie y una sonrisa que rompería espejos. Sin embargo, caminaría junto a Ana, ya que es su hermana menor y anhela ser como ella.

Sara, es todo lo contrario a ellas.
Sara usa lentes, un largo y abultado sweater, lleva una cola de cabello alta y su mirada está fija en el piso.

Sin embargo, ella a veces camina junto a Ana y Mía... y otras tantas camina junto a su grandes amigas Soledad y Demetria.

Dirás que hasta acá, solo te conté el aspecto físico de cada una y seguro te preguntarás quién demonios son.

Paciencia, que quizás la hayas conocido a alguna de ellas.

Sara tiene otras amigas...

Soledad, como su nombre lo indica, camina sola por los pasillos de la vida. Siempre al borde del sol y de la luna.

Demetria, camina lento y aunque pareciera disfrutar de su caminar, va absorta a todo tipo de pensamiento ajeno al de su cabeza.
Lleva grandes ojeras, una muy dibujada sonrisa falsa y camina al filo de la oscuridad... pero va serena. Sabe que lo mejor está por empezar.

¿Sabes qué tienen en común todas ellas?

Que son enfermedades mentales.

Todas y cada una de ellas, afectan a jóvenes y adultos cada día del año.

Ana es esa vieja amiga que no todas, pero varias chicas hemos sufrido, es esa que te obliga a esconder la comida y a dejar de comer por días.
Te obliga a hacer ejercicio día a día y hace que te sientas gorda por más que el espejo diga lo contrario.

Y no conforme con eso, te presenta a su hermana.

Mía es la hermana de Ana, y te dice que podes comer todo lo que quieras, te dice que comas todo lo que hay en el plato e incluso más... pero también te dice que cuando terminas, hay que purgar tus pecados.
Y te lleva a encerrarte en el baño, te obliga a vomitar toda la comida e incluso un poco más... te dice que cuando veas sangre, ahí debes parar o quizás seguir otro poco más.

Soledad es lo que la mayoría de la gente siente, incluso estando rodeado de gente.

Soledad camina sola pero muchas veces es fiel compañera de Demetria.

Demetria, es quien te obliga a quedarte hasta las 3 de la mañana despierto... solamente para recordarte que no vales nada y que estás en este mundo solo para molestar.
Es la culpable de tus lágrimas y la encargada de mantener tu autoestima tan baja.

Y Sara, mi dulce y serena Sara... ella es la encargada de finalizar con todo.
Incluso con tu mayor dolor.

Demetria, Soledad, Ana o incluso Mía pueden presentartela... Sara es la amiga de todas y en cada paso que las demás dan, ella está.

¿Sabías que existe algo llamado "Fenómeno Iceberg"?

Si no lo sabías... acá te cuento de qué se trata.

Fenómeno Iceberg de Suicidio: Por cada suicidio consumado hubo, por lo menos, 5 o 10 intentos fallidos.

5 o 10 intentos de suicidio.
5 o 10 señales de alerta.
5 o 10 gritos de ayuda.
5 o 10 pedidos de auxilio.
5 o 10... intentos de seguir viviendo.

Te presenté a mis viejas amigas.

Lo hice porque yo fui uno de esos 5 o 10 intentos fallidos, porque mi décimo grito desesperado... fue escuchado.

Lo hice porque siento a Demetria volver con paso firme y decidido a mí... porque trae a Sara de su mano y porque, si Sara me consume... ya no habrían 5 o 10 intentos.
Sino uno solo y certero.

Lo hice porque quizás vos estés conociendo a alguna de ellas, porque quizás conoces a alguien que está caminando con ellas día tras días.

Y de ser así...

Empezá a hablar, empezá a dejarte ayudar, empezá a confiar en los demás... y dejá que los demás confíen en vos.

Pastillas de colores...
Cuchillas afiladas...
Sogas que se ajusten a tu cuello...
Pisos altos...
Incluso una bañera llena de agua...

De esas cosas hay muchas, quizás demasiadas.

Pero vida, de esa que te corre por las venas y te invita a disfrutar de unos segundos bajo el sol...

De esa solo hay una.

Mi consejo es que no la despedicies.

Nadie le pregunta al verde porqué es verde ni al rojo porqué es rojo... simplemente son.

Sé.

Simplemente... sé.