Los días habian pasado rápidamente para Faith. Habian estado ocupados instalando a los nuevos. Se habia decidido dividir a los recien llegados entre la Reserva y El Homeland. Asi que en el Homeland habian sido ubicados solo 15 macho en total, y las 3 hembras.
A pesar de estar traumatizados con ayuda de todos, habian logrado adaptarse poco a poco a la vida en libertad.
Ellos no eran muy amables con los humanos, pero no habían atacado a nadie. La socialización era el paso más dificil en el proceso de rehabilitación, según la doctora Joy. Y ahora, Faith estaba feliz de poder ayudar a las hembras en libertad. No habia sido fácil al principio, pero ahora parecian llevarse mejor. Sobre todo con Sunflower, una hembra canina, que era muy asustadiza en un primer momento, pero habia aprendido a confiar en las humanas y ahora era difícil callarla con todas las preguntas que tenia .
Las demas eran un poco más duras. Estaba Melody, que tenia un temperamento fuerte como el de Breeze, y Chrysali que era callada y observadora.
Parecia una eternindad pero habian pasado solo cuatro días desde que habian llegado. A Faith le parecia admirable como se adpataban tan rapido. Por otro lado aun no habian tenido noticias del Consejal, lo que dejaba a todos preocupados y ansiosos por buscarlo. Habia todo un equipo en su busqueda, peinando las heladas montañas de Alaska, pero aun no habian tenido ningun resultado. A Faith le preocupaba su compañero, a veces parecia a miles de kilómetro de ella, aunque estuviera estrechandola en sus brazos.
-Tu macho viene- La sonrisa de Sunflower la hizo apartar la vista de la pelicula que ambas veían en el edificio de las mujeres- Espero que algun día me expliques, como un macho tan grande puede tener relaciones sexuales contigo.
Faith solo rodo los ojos. Habia hecho esa pregunta un monton de veces- Ya te lo dije. Tal y como lo
hacen todos.
-Necesitaré pruebas de ello
Ella rió- Olvidalo. - se levanto de un salto. Estaba ansiosa de ver a su compañero.
Lo habia extrañado hasta la muerte aunque se habian visto en el almuerzo.
Salió rapidamente del edificio, para ver a su Jericho caminar a grandes zancadas hacia el edificio. Sunflower era muy buena recogiendo los olores de los demas, aunque estuvieran lejos.
Él la miro y corrio a su encontro. Ella le hubiera parecido gracioso, sino tuviera las mismas ansias de tocarlo. Se lanzo a sus brazos sin pensar.
-Mi Faith. -Le gruño tocando todo lo que podia alcanzar. Ella busco su boca para besarlo. Esperaba que nadie estuviera mirando, pero probablemente todas las hembras estaban asomadas en la ventana.
Se separaron con las respiraciones agitadas.
-Te extrañe mucho. ¿Vamos a casa?
Él asintió y la puso en el piso para arrastrarla al carrito de golf. Faith no podia estar más emocionada por llegar a casa y quitarle todo ese uniforme. Pero antes tenian que hablar de algo importante. Seguramente lo pondria de mal humor, lo que significaba que tendrian sexo fuera de control.
-¿Jer?- él la miró bravemente mientras tomaba su mano y aceleraba
-¿Que pasa, pequeña?
-Bueno, tengo algo que decirte. Probablemente no te guste, pero quiero que sepas que es absolutamente necesario.
-Algo malo. ¿Estas bien? -La miró preocupado. Quizas no habia sido buena idea tener esta conversación mientras él conducía, aunque solo era un carrito de golf.
-Lo estoy. No te preocupes. Es sólo...uhm!. ¿Recuerdas a Paul?
Escucho su gruñido de: Estoy-Relamente-Cabreado. Asi que continuo- pues ha estado dando lata en querer vistarnos. Él quiere ver como estoy y...
-¡No!. No veras a ese humano- Jericho estaba prácticamente hablando entre dientes, mientras fruncia el ceño- no lo quiero cerca de ti.
Ella suspiro- Supuse que dirias eso. Pero en realidad, yo necesito verlo. Asi que..
-¿Que? ¿para que? Yo soy tu macho. No lo necesitas. Eres mía y solo mía.- hizo ese sonido escalofriante, pero eso solo la puso un poco cachonda. Se estaba volviendo una persona enferma, reflexiono - No dejare que te lleve. No te iras. Nosotros...
-Basta, cariño. No me ire a ningun lado. Te amo. Solo necesitamos verlo para firmar los papeles de divorcio.
-¿No vas a irte con él?
-Nunca
-Todavia no lo quiero cerca de ti.
-Vamos, Jer. Sabes que es necesario. Vendra aqui, y tendremos control de ello. Podemos hacerlo firmar y mandarlo de vuelta.
-Va a tratar de convencerte de irte con él. Es lo que yo haría. No voy a permitirselo.
Ella casi ríe por su expresión testaruda, pero no queria que pensara que se burlaba de él.
-No voy a irme con Paul. Puedes darme algo de credito. Estoy contigo y quiero estar aquí. Pero necesito que él firme esos papeles.
-No importa. Vas a quedarte aqui para siempre. No necesitas firmar nada.
-Bueno. Seguire siendo tambien su esposa hasta que lo haga.
Él gruñó.
-No quiero seguir casada con él, en ninguna parte. Tiene que hacerse. Y no podra escapar si viene aqui.
Jericho guardo silencio por el resto del viaje. Y Faith empezo a sentirse herida por la poca confianza que tenia en ella.
¿Pensaba que iba a lanzarse a los brazos de Paul cuando lo viera? ¿Que iba a dejarlo despues de decirle lo mucho que lo amaba? Idiota.
Sintió las lagrimas arremolinarse en sus ojos, pero las parpadeo. Quizás nunca creeria en sus sentimientos.
Freno bruscamente y se dio cuenta que ya habian llegado a casa. Ella tomo aire y se dispuso a bajar, pero una mano en su antebrazo se lo impidió. Volteo a ver el rodtro de su compañero. Él tenia una mirada arrepentida en su cara.
La tomo suavemente de las mejillas y beso sus labios timidamente.
-Lo siento- él acarició su rostro- Se que no estoy siendo justo contigo. Y poco razonable.
Ella bufó. Pero su genio estaba enfriandose- te comportas como una polla
-Eso...-él parecia sorprendido por su expresión.
-Voy a hacer eso.
Jericho dio una larga respiración antes de asentir- Lo sé. Voy a ir contigo. Y no aceptare nada menos.
Ella se encogió de hombros- Supuse que querrías.
-Y lamento ser....una polla
Faith no pudo evitar soltar una gran risa- Pero eres la mía.
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Jerichó- Nuevas Especies
FanficFaith no sabia que se metia en la boca del lobo, en el momento que cruzo por las puertas de la ONE, sin embargo eso queda claro cuando un enorme Nueva especie primate le pone las manos en sima, y la mira con con esos intrigantes y desconfiados ojos...