The Last Day of Our Lives

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"Hasta la próxima vida,
mi amor"

Soy conocido por mi nombre artístico Rodrigo o por mi apodo El Potro, fui un cantante de cuarteto argentino. Mi estilo estuvo marcado por mi carisma y mi energía en el escenario. Mi pelo corto y teñido y ropa casual diferían de cantantes típicos de cuarteto con colores estridentes y el pelo largo gato rizado. Durante mi carrera, amplié la música cuarteto a la escena nacional argentina, siendo una de las mayores y principales figuras del género.

Hijo de Eduardo Alberto Bueno, productor musical, y Beatriz Olave, compositora y trabajadora de una empresa editorial, me forme dentro de la escena musical del cuarteto en Córdoba. Mi primera aparición, a los dos años, fue en el programa Fiesta de cuarteto, junto con el amigo de la familia Juan Carlos "La Mona" Jiménez.

Con la ayuda de mi padre, grabe un disco de canciones infantiles a los cinco años de edad, titulado Disco Baby.

Durante mi pre adolescencia, colabore con la banda Chébere en algunas presentaciones en directo. Deje la escuela a los doce años de edad y realice una audición con éxito para la banda Manto Negro. Después de cinco años sin éxito en Córdoba, mi padre decidió tratar de iniciar mi carrera como solista en Buenos Aires.

En 1987, publique mi primer disco, La foto de tu cuerpo, con PolyGram Records. Aprendiendo a vivir, mi siguiente trabajo, fue presentado con una actuación en vivo en la discoteca Fantástico Bailable que me llevó a mi primer reconocimiento en la escena de la música tropical.

En 1995, firme un contrato con Sony Music para el lanzamiento de mi álbum Sabroso, y al año siguiente firme con el sello discográfico Magenta Discos, compañía que me concedió el uno por ciento de mis ventas de discos y que produjo mis trabajos hasta mi muerte.

Después de flirtear con la salsa y el merengue, descarte definitivamente estos géneros de mi repertorio y grabó e interpretó exclusivamente cuarteto. Mi primer lanzamiento con el sello, Lo mejor del amor, se convirtió instantáneamente en un éxito en la radio, lo que me valió la fama nacional y un premio ACE al Mejor Artista Musical.

El éxito siguió con La leyenda continúa (disco de oro certificado por CAPIF) y Cuarteteando. Mi publicación de 1999, A 2000, fue certificado como cuádruple disco de platino y se convirtió en tema de una gira que comenzó en el Teatro Astral y que finalizó al año siguiente en el Luna Park, estadio donde ofrecí trece conciertos consecutivos con las entradas agotadas.

Mi calendario incluía, en su momento, entre veinticinco y treinta espectáculos semanales.

Debido a mis exigentes giras, comencé a trabajar en exceso, hecho que comenzó a interferir en mi rendimiento.

Mi nivel de estrés se incrementó al recibir varias amenazas de muerte. Tras un concierto en la discoteca Escándalo en La Plata, yo estaba regresando a la ciudad de Buenos Aires en la noche del 24 de junio de 2000.

Después de que mi camino fuese bloqueado por otro conductor que me había pasado en la autopista, intente perseguir al vehículo para adelantarlo otra vez. En el proceso, perdí el control de mi camioneta y me estrelle contra una barrera, lo que provocó la salida del vehículo y mi muerte instantánea.

Mi fallecimiento causó una conmoción inmediata en los medios de comunicación argentinos, con especulaciones sobre una posible conspiración de asesinato.