The Last Day of Our Lives

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"Al morir,
se renace"

Narra Amy.

Formo parte del “club maldito de los 27”: artistas que murieron a esa edad. Como Jimi Hendrix, como Jim Morrison, Kurt Cobain y Janis Joplin -entre tantos otros-, integro la triste lista. El 23 de julio de 2011 fui encontrada sin vida en mi departamento de Londres. Y a siete años de aquel trágico día, el mito se agiganta.

Empecé de una forma distinta a todos ellos ¿te diste cuenta? No quiero aburrirte sobre mi carrera, ya todos conocen eso, mi muerte y los días previos de aquel suceso, eso sí es más emocionante de contar.

Un mes antes, el 18 de junio de 2011, me había presentado en Belgrado, Serbia

Salte al escenario en un nuevo concierto de mi gira europea, luchando por poder interpretar mis canciones y mantener el equilibro mientras la banda intentaba marcarme las notas o aguantaba encima del escenario cuando desaparecía.

Pero en algunos tonos, fueron los asistentes al concierto -cabeza de cartel de un festival de música serbio, que también contó con la presencia de Moby- los que se encargaron de cantar las canciones.

En otros momentos de mi actuación, movía ansiosamente mis brazos mientras parecía que leía mis propias letras de un teleprompter.

Tambaleándome y sin poder pronunciar bien las letras de mis canciones fue como intente dar mi show, mismo que la gente paró entre abucheos y chiflidos.

Nadie podía creer que alguien me había dejado subir a cantar en ese estado, en el que nadie sabía si estaba muy ebria, muy drogada o ambas.

"A pesar de asegurar que desea llevar a cabo sus compromisos, ha acordado con sus representantes que no puede dar lo mejor de sí misma y que regresa a casa", decía el comunicado. "Le gustaría disculparse con todos los fans que esperaban verla en sus actuaciones, pero siento que hace lo correcto".

Un nuevo escándalo había hecho enfurecer a mis fans en otro país, tal y como ya me pasó en uno de mis últimas apariciones en Río de Janeiro. Un fan de los que estuvo en mi fracaso de concierto, ha llegado a describir en mi web como "otra punki yonki y borrachuza". Otro explica del concierto: "Estuve allí, y fue una cosa triste de ver. Vergüenza tendría que darles a sus representantes dejarla subir al escenario en esas circunstancias. No hay que culparla, necesita ayuda".

Así fue mi último concierto en Belgrado, al que asistieron unos 20.000 seguidores que había pagado alrededor de 50 euros por la entrada.

“Titubeaba. Quería superar su adicción, dio todo ese día a pesar de sentirse mal", me defendieron algunos fans luego de que aquel video se viralizara.

¿Cómo fueron mis últimos días desde mi último bochornoso show?

Mi madre, Janis, me visitó el día anterior a mi muerte.

Parecía ida, perdida.

Podía dormir horas y horas y siempre parecía que acababa de despertarme.

Nos bebimos un té, vimos fotos de familia.

Cuando se fui, le abrace y le dije: Mamá, te quiero.