Los Jóvenes titanes "Encuentrame" [3° parte]

Capítulo 12°: " Cuando la realidad golpea tu puerta"

(Narra Starfire...la verdadera)

Mi estómago vuelve a quejarse por decima octava vez. Pero no puedo hacer nada,no me han traído absolutamente nada.

Mi cabeza sigue mandando puntadas,al igual que mis heridas. La bata de hospital estaba sucia y ensangrentada, pero eso no parecía molestarle a Slade ni a sus sirvientes.

Hacia frío,lo notaba por como temblaba todo mi cuerpo. Pero lo único que podía hacer era rodearme con mis brazos.

¿Cuanto tiempo ha pasado?

¿Días? Lo dudaba mucho, había dejado de contar luego del optavo día. ¿Semanas?¿Meses? Era una posibilidad. Tal vez...¿años? Ya no tenía ningún sentido de la orientación. 
Al principio lograba guiarme por la luz del sol,que entraba desde la muy pequeña ventana con barrotes que había en esa habitación, pero habían pasado tantos días y tantas noches,que ya no sabía con exactitud cuánto tiempo había pasado desde que desperté allí.

La esperanza es lo último que se pierde,dicen. Yo había resistido bastante. Confiaba firmemente en que mis amigos vendrían a rescatarme. A que Robin aparecería como siempre lo hace y me sacaría de ese lugar.
Así que resistí. Me resistí a cualquier intervención que quisieron hacerme,golpeando con puños y Starbolts a cada quien se me acercaba. Por supuesto,Slade no tardaba en aparecer y los castigos eran cada vez más y más duros.
Resistí mucho,nadie debería negarlo, pero entonces,mis puños se volvieron insuficientes y mis starbolts comenzaron a ser débiles. Ya no tenía fuerza,ni para pelear,ni para pararme,ni para escapar.

La esperanza se estaba perdiendo.

Ahora ya no me resisto,no más que algunas pataleadas, quejas y suplicas.

Me estaba perdiendo.

Aunque había estado tanto tiempo en ese lugar,todavía no tenía idea de lo que Slade quería. ¿Para qué le servía todavía?¿Qué más quería sacarme ahora?

Ya ahora,sabía en que momento vendrían a sacarme de la habitación. Eran dos veces al día,sin falta ni respiro. Entraban,dos hombres me arrastraban o me cargaban si me estaba resistiendo, e iban por el largo pasillo bien iluminado que lastimaba mis ojos por no estar acostumbrada. Luego entraban a una habitación,equipada con varias herramientas quirúrgicas,equipos de experimentación,médicos, y una silla con amarres en donde me sentaban a mi.

Y luego...

La puerta se abrió de pronto. Todavía no era la hora. Se estaban adelantando.
No. No eran esos doctores. Era Slade.

Aún así,me hice bolita en la esquina de la habitación y tapé mi rostro con mis rodillas.

Lo escuché caminar,con sus botas,hacia a mi y detenerse unos pasos antes de chocar contra mis pies. Lo sentí agacharse y escuché que apoyaba algo en el suelo. Levanté rapido la mirada. Una bandeja. Comida.
Rápidamente me abalanze hacia el plato y comencé a comer con desesperación.
Había pasado mucho tiempo desde mi última cena. Cortesía de mi último castigo por intentar escapar.

Escuché su risa de maníaco imbécil,pero no levanté la mirada de la comida,sabía que se burlaría.

-¿Ya has perdido tu gran orgullo no es así? Supongo que dejarte sin comer por días hace más fácil las cosas-No le contesté. Aunque sabía que posiblemente era mucho peor que no contestarle.
Estaba en lo correcto,pronto sentí su pie golpeando con violencia mi mejilla,haciendo que cayera contra una de las paredes-¿Además del orgullo has perdido la lengua?

-Ojala perdiera los oídos,así no tendría que escuchar la cantidad de estupideces que salen de tu boca-Oh genial,insultalo,eso calmara las cosas.