Una pequeña historia (Koujaku × Aoba)

El chico del columpio parte 2

Narra Aoba

Podría jurar con mi vida que habia alguien ahí, no creo en fantasmas, y, si lo hiciera, estoy seguro que el no lo es, o ella?

Han pasado dias desde ese incidente y, desde ese día he tenido el mismo sueño; en un atardecer hermoso, en un campo de arboles de cerezo, al parecer en medio de la nada, en el centro de todo cuelga un columpio idéntico al del parque, un chico de cabello marrón largo se balancea suavemente, lleva unas divertidas plumas gigantes en su cabeza pero, justo cuando voltea a verme, despierto.

Estoy decidido a ir al parque hasta descubrir su identidad.

Esta noche es la noche, actualmente son las 12 de la noche, todos están dormidos, quizá sea muy tarde pero solo a esta hora puedo escaparme de mis hermanos

-Al parecer todos están dormidos... -susurré.

Baje rapidamente y salí, camine en las obscuras y solitarias calles hacia ese parque; al llegar, como me lo imaginaba, no habia nadie. Espere algunas horas, 2 precisamente y, al no ver resultados decidí volver a casa

Y así, cada día, por un mes entero estuve haciendo esa rutina, justo el día en el que me iba a rendir sucedio...

Como todos los días del último mes, camine solo y a escondidas hacia ese parque y, para mi sorpresa, al llegar, ahí estaba, ese cabello marrón brillante y esa pluma colorida en su cabeza, era el, estaba mirando a la nada, a la noche obscura y sus pequeñas estrellas, no quise interrumpirlo, parecia demasiado inspirado y concentrado en su belleza. Continúe mirandolo unos minutos mas hasta que hablo.

-Pequeña niña, no deberias estar aquí a estas horas de la noche.- dijo con una voz grave.

No me esperaba eso, las palabras no me salían de la boca, no podia reclamarle, a pesar de que odio que me digan niña.

-No hablas?- dijo después.

A: Yo...

-Crees que no me he dado cuenta que por un mes me has estado esperando?

A: Quien eres?

-Me llamo Mink.

Al levantarse del columpio me di cuenta que era mas grande de lo que pensaba, era moreno, unos ojos azules bellísimos y bastante bien de cuerpo, también note que tenia una pipa.

A: Yo no... Por que fumas?

M: Simplemente me tranquiliza.

Hablaba tan tranquilo, nunca me imagine que era seria la voz de mi perdicion...