Capítulo 13

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Aun recuerdo cuando mi madre me dijo que ya no soñaba, ni pensaba en su vida, solo le importaba mi felicidad, y yo inocentemente le dije "cada bonito sueño que tenga por la noche, te lo dedicaré y contaré al amanecer para que nunca olvides lo que es tener un gran  sueño" y desde entonces cada que mi madre me cuenta esa anécdota me prometo que ahora seré yo quien me ocupe de ella y a cada sueño o meta que tenga, la ayudaré a cumplirlo.
Últimamente he tenido ese recuerdo muy presente desde hace dos días cuando me hice novia de Juan Pablo, la verdad es que nunca se lo he comentado a nadie y no es algo que me atormente pero si es algo que día a día me da las ganas de vivir, y creo que ahora una persona más aparte de mi hermanito y mi mamá se unió a este propósito. Por la mañana me levanté un poco agripada, pero aún así fui al departamento de los chicos para ver a Juan Pablo.

isabela- hola chicos como la estan pasando?

isaza- empijamados aún pero muy bien, aunque veo que tu no muy bien.

isabela- solo es un simple resfriado que pasara, igual estoy de vacaciones y puedo descansar.

villa- ¿No quieres que te acompañe a un médico? 

isabela- no gracias así estoy bien Villa.

simón-¿Quieres desayunar con nosotros o tomar un té caliente?

villa-  yo te preparo el té, no hay opción-(dijo muy atento)- si quieres puedes ir a descansar en la habitación y yo, ya te llevo el té.

isabela- muchas gracias que atento- (dije un poco avergonzada, a lo cual automáticamente me sonrojé).

me diriji a la recamara de Juan Pablo un poco sorprendida y avergonzada a la vez por ver la cara de sorpresa de los chicos al ver las atenciones de villa, pues aún no hemos dicho nada del noviazgo, nadie más que isaza  y andrea saben de esto.

Aproximadamente media hora después Villa llegó con el té caliente, de manzanilla como me gusta, aunque yo ya estaba un poco dormida.

Narra Villa.

No dije nada después de que Isabela se fue a mi habitación y seguí preparando el té caliente que le había  ofrecido, los otros me miraban muy expectantes a mis acciones y a Isabela, Simón y  Martín estaban muy sorprendidos, Isaza sólo reía.

Simón -¿Qué son todas esas atenciones Villamil, no tiene algo que contarnos?
Martín- El perro comportándose así, es una vaina muy rara pero me huele a novia.
Villa- Ehhh bueno, y si fuera mi novia qué?
Isaza- Villamil sueltelo que ya, está más que descubierto.
Villa- Isaza en qué quedamos?... en fin si es mi novia, Isaza lo vio por accidente!!
Simón- wow! Isa ¿qué  vio, fueron muy cochinos?
Villa- Simón  no sea mal pensado, Isaza vio cuando le pedí que fuera mi novia y toda esa vaina. En fin me voy con ella.
Martín- no hagan ruido que vamos estar en la casa y que asco, o prefiere que nos salgamos?
Villa- Agh ustedes y sus cosas.

Ellos se quedaron riendo en la cocina y yo no dije nada más  solo subí  corriendo a la habitación, pero Isabela ya estaba más que dormida o eso pensaba pues cuando entre  estaba en la cama y no movió ni un dedo, asi que deje el té  en el buró y decidí recostarme a su lado, la tape con una manta y me quede dormido junto a ella como por hora y media, pues unas suaves caricias y una mirada dulce, me despertaron, lo que ocasionó que besara aquella boca que despedía suspiros de ternura y amor.

Isabela- Hola bello dormilón
Villa- que hora es?
Isabela- podría ser hora de tener hambre?, oye, deberías implementar el azúcar para tus tesitos.
Villa- JaJa, bueno asi es un té más saludable, tienes hambre?
Isabela- sii!! Pero veo que tu no, tienes más sueño que hambre.
Villa- hay!! Eso es una mentira, yo siempre tengo hambre, abrígate para salir que ya se donde te llevo.
Isabela- ok, más  bien tú quítate la pijama jaja, me voy a la sala a ver que me encuentro en lo que sales.

Isabela salió de mi habitación sin más, yo me dispuse a ponerme algo decente aunque seguía adormilado.

Narra Isabela.

Salí de la habitación y baje la escalera un poco perdida, me encontré en la sala de estar a Isaza y Simón arrunchados en el sillón viendo la televisión y a Martín comiendo en la barra de la cocina.

Isabela- Hola chicos
Isaza- ahah juemadre!! Hola Isabela.
Simón- jaja hola, por favor a la otra avise cuando haga su aparición.
Martín- hola!- dijo con la boca llena.
Isabela- bueno perdonen, puedo sentarme, que ven chicos?
Villa- ya estoy listo!!
Martín- por que bañadito y perfumado?, que asco no me quiero pensar lo que hicieron todo ese rato!!
Villa- MARTÍN, respete!!
Isabela- tranquilo, mejor vamos a comer que muero de hambre... bye chicos.

Salimos y Villa estaba poco mal humorado,  pero eso no impidió que yo me riera como una loca y comenzara a decir cosas sin sentido alguno, Juan Pablo no tardó en reírse conmigo.

Villa- y usted de dónde saca tanta alegría aún estando enferma?
Isabela- la vida es para disfrutarse y el estar enfermo no significa que  debamos estar serios o que no mostremos buena cara...
Villa- AMEN!!!
Isabela- Villamil, es enserio!!
Villa- yo no digo que no, sólo que me encantan tus diversas teorías de la vida, por que realmente son ciertas.
Isabela- ya vez....... vamos a jugar algo, va?
Villa- como qué?
Isabela- sólo vamos a decir algo que no sepamos uno del otro
Villa- vale, de mi no sabes que yo siempre soy muy tímido con los fans...
Isabela- bueno yo lo sé, lo e visto.... de mi no sabes que mi verdadera pasión  es el arte, en especial el dibujo y la pintura, aunque también me enloquece escribir.
Villa- tu eres como una vaina rara en la que ninguno de tus gustos combina mucho...

Llegamos al lugar, nos dieron una mesa y hablamos de tontería y media, que ni nos dimos cuenta que el restaurante cerraba a las 20:00 y ya eran 20:30 y casi que nos corrieron, igual accedimos y salimos en dirección a mi departamento.
No me di cuenta en qué momento pero en el camino caí rendida y me dormí profundamente, así que Villa me llevo a mi departamento y a mi habitación cargando.

Narra Villa.

Mi preocupación estaba intensa, pero sabía que estaría bien, aunque la fiebre se apoderaba de su débil cuerpo, cuando la deje en su cama, Sara me decía que ella cuidaría de Isabela, pero algo en mi me decía que yo tenía que cuidar de mi novia, así que me recoste en el pequeño sofá de la habitación de Isabela y Sara me prestó unas sábanas para arroparme.
Eran aproximadamente las 3:00 am cuando noté que ella hervía en fiebre y como no supe qué hacer llame a mi madre y le pregunté qué podía hacer, mi madre me recomendó que colocara toallas húmedas con agua fría en su frente  y que la destapara un poco para bajar su temperatura.
Decidí ponerle la toalla y quitarle algunas cobijas, después de un rato noté una gran mejoría en ella y me di cuenta de lo pesado que es su sueño pues nunca se despertó muy asustada a cada movimiento que yo hacía. Casi toda la noche me la pase en vela contemplando su sueño y pensando en la locura que esto está siendo.

CUANDO TE CONOCÍ... "Juan Pablo villamil"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora